Cambios en el IRPF

La subida fiscal de Sánchez e Iglesias solo afecta a 80.000 contribuyentes... el 0,4%

SANCHEZ IGLESIAS
SANCHEZ IGLESIAS

La ambiciosa reforma fiscal pactada entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias incluye la subida del IRPF a las rentas superiores a 130.000 euros. La medida que pretende poner en marcha el futuro Gobierno de coalición progresista, sin embargo, tendrá un impacto limitado, ya que solo afectará a 80.000 contribuyentes, los que se sitúan lógicamente en los tramos más altos. Esa cantidad supone apenas el 0,4% del total de declarantes de este impuesto, según los cálculos facilitados a La Información por el actual Ministerio de Hacienda, que estima un impacto recaudatorio de 328 millones de euros en 2020.

"Se incrementan dos puntos los tipos impositivos sobre la base general para los contribuyentes que tengan rentas superiores a 130.000 euros y cuatro puntos para la parte que exceda de 300.000 euros", recoge el acuerdo entre el PSOE y Unidas Podemos, que contempla también un incremento de cuatro puntos porcentuales del tipo estatal sobre las rentas de capital superiores a 140.000 euros. 

De este modo, los socios de Gobierno han puesto negro sobre blanco un pacto que finalmente sitúa el umbral de la discordia en los 130.000 euros anuales, una cifra que ya plasmó el Ejecutivo socialista en el Programa de Estabilidad 2019-2020 remitido a Bruselas en abril y que la formación morada quiso rebajar, sin éxito, hasta los 60.000 euros. Este fue uno de los grandes roces que tuvieron que salvar los equipos negociadores en lo respectivo al programa económico de la inminente coalición.

Hacienda calcula que los cambios en el IRPF afectarán a unos 80.000 contribuyentes, apenas el 0,4% del total. Mientras, Gestha eleva la cifra a 121.550 personas, el 0,67% del total de declarantes del IRPF en España, que deberán abonar de media unos 4.300 euros más al año cada uno, según detalla en conversación con este medio el secretario general del sindicato de técnicos de Hacienda, José María Mollinedo.

En base a las estimaciones de Gestha, con el incremento del IRPF a las rentas más altas los ingresos adicionales previstos subirán hasta los 524 millones de euros, algo por encima de los 328 millones que calcula el Ejecutivo en funciones. Si bien Mollinedo recuerda que "los actos de gravamen no pueden tener efectos retroactivos", por tanto, los nuevos tipos impositivos afectarán a las retenciones desde el momento en el que entre en vigor la nueva norma. "Si es a mitad de año, se aplicarán unas retenciones hasta junio y las nuevas desde esa fecha", aclara.

En este sentido, desde el departamento que dirige en funciones María Jesús Montero indican que la subida del IRPF a las rentas altas se incluirá en los Presupuestos Generales del Estado para 2020. De momento no hay fecha prevista para su presentación, pero fuentes tanto del PSOE como de Unidas Podemos avanzan que su tramitación será uno de los primeros trabajos que llevará a cabo el Gobierno de coalición. Para ello, Sánchez ya se ha esforzado en lograr no solo la abstención de ERC en su investidura, cuyo debate arrancará este fin de semana, sino también el apoyo a unas cuentas públicas que garanticen una legislatura estable.

'Impuestazo' a los ultrarricos 

En paralelo a las modificaciones en el IRPF, en los mismos presupuestos se incluirá previsiblemente otro 'impuestazo' a los ultrarricos. Así lo han dejado plasmado en el programa de la coalición progresista: "Se estudiará la fiscalidad de las grandes fortunas al objeto de que contribuyan a un sistema fiscal más justo". De momento no lo han cuantificado, pero en el pacto presupuestario alcanzado para 2019 entre ambas formaciones se incrementaba el 1% el Impuesto de Patrimonio a las grandes fortunas de más de 10 millones de euros.

Hay que recordar que en su programa para las elecciones generales del 10 de noviembre de 2019, Unidas Podemos apostaba por "recaudar un 1% del PIB de patrimonios superiores a un millón de euros, y de forma progresiva". En concreto, el impuesto 'morado' gravaría "con un 2% los patrimonios de más de un millón de euros, con un 2,5% los patrimonios de más de 10 millones de euros, con un 3% los patrimonios superiores a los 50 millones y con un 3,5 % los patrimonios de más de 100 millones de euros". "Este impuesto -añadían- sustituirá al actual impuesto sobre el Patrimonio, que es inoperativo, y no podrá bonificarse por parte de las comunidades autónomas".

Pero Sánchez ha conseguido moderar esta medida y, por el momento, ha pactado con Iglesias un acuerdo de mínimos que consiste en un "estudio" de esta fiscalidad especial. A la espera de que se concreten los umbrales a partir de los cuales las grandes fortunas del país –como Amancio Ortega, su hija Sandra o Ana Patricia Botín, entre otros– deberán aportar más al Estado, por el momento el PSOE y Unidas Podemos ya han puesto cifras a la subida del IRPF y, según los cálculos del propio Gobierno en funciones, el impacto tanto en afectados como en recaudación será limitado.

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