El transporte profesional por carretera busca vías para tapar el agujero en el relevo generacional que acecha al sector. Las grandes patronales de la industria llevan tiempo expresando su preocupación por las dificultades que sufren las empresas transportistas para cubrir puestos de trabajo que carecen de incentivos para atraer a los jóvenes. La Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer) pone cifra a esta escasez de candidatos disponibles y apunta a 15.000 ofertas de empleo vacantes y más de un 20% las empresas con complicaciones para cubrir personal.
En aras de paliar esta situación que pone en jaque el normal desenvolvimiento de las cadenas de suministro de bienes y productos, Fenadismer aboga por implementar una serie de políticas para dotar de incentivos a una profesión que, por lo general, no resulta atractiva para los jóvenes. Uno de las principales medidas que reclama la patronal que representa a más de 32.000 empresas de transporte es la supresión de la barrera económica de acceso para obtener los permisos necesarios para acceder al sector.
Se trata, principalmente, de dos permisos. El primero es el carné C que requieren los transportistas para conducir los camiones y el segundo, impuesto desde la Unión Europea, es el certificado de aptitud profesional (CAP) que sirve para acreditar en todo el territorio de la UE que un conductor profesional ha superado la formación obligatoria exigida por la normativa. Ambos trámites suman un coste aproximado de 3.000 euros, que desde Fenadismer abogan por subvencionar. "Queremos que estos permisos sean gratuitos a través de las ayudas del Ministerio de Trabajo a los planes de formación", explican desde la organización a este medio.
Esta no es la única medida que defienden los transportistas para fomentar la contratación. Fenadismer también aboga por un plan de mejora en las condiciones laborales, que comprende la inclusión de la jubilación anticipada en el sector. La organización esgrime que "son partidarios de aplicar los coeficientes bonificadores que permitan la jubilación anticipada, que sí tienen otras profesiones con condiciones igual de duras que el transporte", con el fin de recoger un nuevo incentivo que mejore el atractivo de la profesión.
El sector recurre al conductor extranjero
La falta de nuevos conductores obliga a las empresas de transporte de mercancías por carretera a mirar cada vez más al exterior para incorporar nuevos profesionales. Pero cuando lo hacen, cuestionan desde Fenadismer, se encuentran con una "lenta tramitación de los permisos", que deriva en esperas de ocho meses para examinarse del permiso de conducir, y se extienden a más de un año si le sumas la obtención del mencionado certificado CAP para capacitar a un conductor profesional extranjero en España.
Cabe destacar que los Ministerios de Seguridad Social, Transportes e Interior pusieron en marcha recientemente una colaboración para impulsar la contratación de conductores extranjeros no comunitarios tanto desde sus países de origen como desde España, a través del otorgamiento de un permiso de residencia para la obtención del CAP y su posterior canje una vez transcurridos 6 meses desde que obtenga la residencia en España. La medida fue bien recibida por el sector, pero Fenadismer insiste en "agilizar la maquinaria burocrática para que la incorporación sea inmediata y no haya que esperar un año como está ocurriendo".
Son los cimientos de un plan que desde Fenadismer se plantearon como prioritarios en el primer contacto que mantuvieron con la nueva cartera de Transportes recién asumida por el ministro Óscar Puente. No obstante, los transportistas señalan que mantendrán nuevas reuniones con el ministerio para tratar este asunto y garantizar la buena salud al futuro de un sector clave sobre el ecosistema industrial de nuestro país.
