Fumata blanca. La Unión Europea (UE) y Estados Unidos han anunciado este martes un acuerdo sobre la disputa comercial que mantenían desde hace diecisiete años en torno a las ayudas públicas a los gigantes aeroespaciales Airbus y Boeing. El pacto llega así antes de la fecha límite del 10 de julio que se habían puesto las partes, y permite a las dos potencias evitar los aranceles punitivos que la Organización Mundial del Comercio (OMC) había decidido imponer a ambas al entender que las dos tenían parte de culpa en el contencioso. Los dos bloques habían regado a sus respectivos gigantes con millones de euros en subsidios que no están permitidos por las reglas de comercio internacional y que habrían afectado a la competencia.
El pacto, sobre el que las partes llevan meses trabajando en profundidad, se ha anunciado aprovechando la visita del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a Bruselas, donde este mismo martes participa en una cumbre bilateral Estados Unidos-UE junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo, Charles Michel. El documento que suscribirán Biden, Von der Leyen y Michel fue ya presentado la víspera a los embajadores de los Veintisiete, con especial atención a los tres países donde opera el consorcio europeo: Francia, España (el Estado posee una participación del 4,12% en el gigante a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, SEPI) y Alemania.
La representante de Comercio de Estados Unidos, Katherine Tai, ha sido la encargada de anunciarlo por el lado estadounidense. En una llamada telefónica con periodistas, Tai ha precisado entre otros puntos que ambas partes han acordado extender la suspensión de los aranceles por cinco años, a partir del próximo 11 de julio, según recoge Europa Press.
La llegada de Joe Biden al poder en Estados Unidos ha sido clave para reconducir las negociaciones y rebajar la tensión, que había escalado al máximo con la Administración Trump. También lo ha sido el empeño de la propia von der Leyen. Las partes dieron un paso al frente el pasado mes de marzo, cuando acordaron suspender los aranceles impuestos tanto al sector aeroespacial como a otros productos durante un periodo de cuatro meses, con el objetivo de facilitar la negociación.
Un balón de oxígeno para el sector aéreo
El pacto, que ha adelantado el Financial Times, no puede llegar en mejor momento: en plena incertidumbre por la crisis del coronavirus, que ha castigado con especial virulencia al sector aéreo y cuando además Boeing trata de emerger de la crisis de reputación tras varios accidentes y averías. Al mismo tiempo, la UE y EEUU evitan la amenaza de que algunos de sus principales productos de consumo puedan verse afectados por aranceles punitivos a causa de esta disputa aérea. Estos aranceles -sobre productos tan variados como vinos franceses, aceite español o las bebidas espirituosas estadounidenses- fueron suspendidos en marzo después de que las dos partes se dieran un periodo de cuatro meses para seguir negociando.
La disputa Airbus-Boeing es una de las más largas de la historia de la Organización Mundial de Comercio (OMC) que, de hecho, decidió declarar culpables a las dos partes e imponerles sanciones. Las empresas afectadas de ambos territorios habían pedido una solución, después de que EEUU decidiera imponer tasas sobre las exportaciones comunitarias valoradas en 7.500 millones de dólares (6.172 millones de euros) allá por octubre de 2019. La UE, por su parte, aprobó el año pasado aranceles a exportaciones estadounidense valoradas en 4.000 millones de dólares (alrededor de 3.292 millones de euros).
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