La pasada medianoche

La web de la Seguridad Social colapsa al iniciarse el plazo para la renta mínima

Quienes lo soliciten y cumplan los requisitos exigidos por el Ejecutivo podrán acceder a un subsidio de entre 462 y los 1.015 euros que comenzarían a cobrar a partir del próximo 26 de junio.

José Luis Escrivá, ministro de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones
José Luis Escrivá, ministro de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones
EFE

La página web de la Seguridad Social ha colapsado a los pocos minutos de iniciarse, la pasada medianoche, el plazo para solicitar la renta mínima vital, la prestación para erradicar la pobreza extrema y la exclusión que ha puesto en marcha el Gobierno a raíz de la crisis del coronavirus. La avalancha de solicitudes para cobrar el ingreso mínimo vital ha impedido que el portal, que se ha creado para que los ciudadanos se informen y comprueben mediante un simulador si pueden acogerse a este subsidio, pudiera operar durante los primeros minutos de su puesta en marcha. 

El ingreso mínimo vital es una de las medidas estrella del Gobierno de coalición entre socialistas y Unidas Podemos. La renta fue aprobada en el Consejo de Ministros del pasado 29 de mayo. Unos días después, el pasado 8 de junio, el ministro de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones, José Luis Escrivá, anunciaba que alrededor de 2,3 millones de personas (cerca de 850.000 familias) podrían acceder a la misma. Quienes lo soliciten y cumplan los requisitos exigidos por el Ejecutivo podrán acceder a un subsidio de entre 462 y los 1.015 euros que comenzarían a cobrar a partir del próximo 26 de junio. 

De acuerdo con los cálculos que maneja el Gobierno, el ingreso mínimo vital supondrá un desembolso para las arcas públicas de 3.000 millones de euros al año. Eso como mínimo, puesto que de confirmarse los peores escenarios que auguran para nuestro país los principales organismos internacionales es de prever que más hogares puedan acogerse al mismo.

La crisis económica generada por la pandemia de coronavirus, que obligó a paralizar la economía durante varias semanas de confinamiento sin que ésta haya podido recuperar aún la actividad normal, ha dotado a esta renta mínima de un carácter urgente y ha precipitado algo más de un año su puesta en funcionamiento. La medida se encontraba en la agenda del Gobierno pero no se esperaba antes de 2021. A comienzos de mes, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) calculó que la aprobación del ingreso mínimo vital sumará este año una décima de PIB al déficit público.

La medida ha recibido el respaldo de una buena parte de los organismos internacionales. Este fin de semana David Sassoli, presidente del Parlamento Europeo, ponía el ingreso mínimo vital aprobado en nuestro país como ejemplo de las medidas de apoyo a los ciudadanos que se necesitan para combatir los efectos de la crisis en Europa. El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE) y exministro de Economía, Luis de Guindos, apuntaba en una entrevista con el diario ABC que, si bien está a favor de una renta mínima de emergencia temporal para los colectivos más afectados por la crisis, "es importante que este tipo de ayudas no desincentiven la búsqueda de empleo y que su financiación sea sostenible a medio plazo".

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