Adif Alta Velocidad (Adif AV) ha llevado a cabo este martes una nueva emisión de bonos verdes por un importe de 500 millones de euros, dirigidos a financiar proyectos que, según explica la entidad, “generan beneficios ambientales o climáticos”. Adif ha anunciado a través de una nota que el vencimiento del bono es a 10 años, con un pago de cupón anual del 3,9%.
La demanda, que han tachado de “muy diversa”, ha sido suscrita 4,6 veces. Como en las últimas emisiones, la empresa subraya la distribución geográfica de los inversores: un 70% han sido internacionales, de los que un 24% corresponden a Francia y otro 24% a Alemania, Austria y Suiza. Asimismo, en línea con la tendencia de las emisiones previas, continúa incrementando la presencia de inversores socialmente responsables, con una participación del 71% del total.
Rercera posición como emisor de bonos verdes a nivel nacional
La de este martes ha sido la séptima emisión de bonos de estas características realizada por Adif AV, tras las efectuadas en junio de 2017, abril de 2018, abril de 2019, febrero de 2020, octubre de 2021 y octubre de 2022. Con ellas, la firma pública se sitúa en la tercera posición como emisor de bonos verdes a nivel nacional y uno de los principales referentes a nivel europeo con un total de 4.000 millones de euros emitidos. Adif AV lanza sus emisiones bajo un marco de financiación verde alineado con los Green Bond Principles de ICMA (International Capital Market Association), que ha recibido la máxima calificación por parte del evaluador externo Sustainable Fitch.
La firma multiplica por cuatro el Ebitda
Adif AV multiplicó por cuatro su resultado bruto de explotación (Ebitda) el año pasado, hasta los 231,8 millones de euros, frente a los 58,7 millones de euros de 2021, impulsado por el alza de los tráficos asociado a la apertura de nuevas líneas y el proceso de liberalización. En concreto, la cifra de negocio creció un 44%, hasta los 563,5 millones de euros, reforzada por los ingresos de los cánones por utilización de las líneas de la red de interés general, que generó unos ingresos a la compañía de 466,5 millones de euros, un 43% más que en 2021.
La red gestionada por Adif AV se eleva en la actualidad a 4.000 km, por la que circulan una media de 946 trenes/día (vs 783 trenes/día 2021) al día. La empresa también explica que el tráfico global en sus líneas, medido en términos de tren-km, creció un 34,4% y alcanzó los 60,6 millones de tren-km en 2022.
Por su parte, los ingresos de cánones por utilización de estaciones y otras infraestructuras se incrementaron un 51% en el ejercicio, hasta los 96,5 millones. Y el resultado neto de Adif AV mejoró un 30% y fue de -296,8 millones de euros en 2022, frente a los -425,4 millones de euros en 2021. A pesar del contexto marcado por la inflación, el incremento de los precios de las materias primas y la crisis energética, provocada por el conflicto en Ucrania, Adif AV materializó 384 licitaciones valor de 3.573,1 millones de euros (sin IVA), casi el doble del registrado en 2021, que fue de 1.842,6 millones de euros. El número de adjudicaciones se situó en 427 por importe de 1.977,7 millones de euros (sin IVA), un 27% más que en 2021, que fueron de 1.558,2 millones de euros.
Compromiso con el medio ambiente y la sostenibilidad
La empresa asegura mantener una estrategia alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas. En concreto, “la construcción y mantenimiento de líneas de alta velocidad tienen un impacto positivo en los objetivos 9 (Industria, Innovación e Infraestructura), 11 (Ciudades y comunidades sostenibles) y 13 (Combatir el cambio climático y sus efectos)”. Asimismo, la firma explica que lleva a cabo su actividad minimizando el posible impacto ambiental. Para ello cuenta con un Sistema de Gestión Ambiental Certificado (norma ISO:14001), siendo el primer gestor de infraestructuras europeo en conseguirlo. Además, desempeña un papel clave en el desarrollo sostenible y trabaja para incrementar su contribución en la transición hacia una economía baja en emisiones y resistente al cambio climático.
Su Plan de Lucha contra el Cambio Climático establece actuaciones de mejora de la gestión de la energía y la eficiencia energética y el uso de las energías renovables, entre otras, para contribuir a la descarbonización de la economía. Un ejemplo de las medidas aplicadas es la compra de energía verde o con Garantía de Origen (GdO), con la que garantiza que la totalidad de la electricidad utilizada en el sistema ferroviario procede de fuentes renovables.
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