Ante la revisión del BCE 

La banca pide que los nuevos requisitos de liquidez no interfieran en los créditos

El BCE ha admitido que podría renovar los requisitos de liquidez de las entidades europeas tras los acontecimientos de marzo, pero el endurecimiento previsto debería ser equilibrado para no afectar al crédito. 

Restoy y Calviño
Fernando Restoy y Nadia Calviño en los cursos de verano de la APIE.
Agencia EFE

El conato de crisis financiera vivida en marzo y que afectó tanto a los Estados Unidos como a Europa puso el foco en la liquidez. En aquellos aciagos días de marzo, se puso de manifiesto la debilidad de un modelo de negocio bancario, la pérdida de confianza y la salida masiva de depósitos que generó en una respuesta bastante agresiva por parte de las autoridades. De hecho, los acontecimientos de marzo han llevado al responsable de supervisión bancaria del Banco Central Europeo (BCE), Andrea Enria, a admitir la posibilidad de revisar los requisitos de liquidez, adoptando una postura más estricta para algunas entidades en este apartado. Pero las nuevas exigencias deberán mantener un equilibrio que no ponga en peligro la concesión del crédito. Así lo han defendido este lunes los expertos del sector en  los cursos de verano de la APIE en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander, patrocinados por BBVA.

La revisión prevista, además, coincidiría con la devolución de una primera ventana de las inyecciones de liquidez al BCE a través de las TLTROS que podría rondar los 500.000 millones de euros. Al respecto, Fernando Restoy, presidente del Instituto de Estabilidad Financiera, explicó, durante su intervención en la primera jornada de los cursos de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), que esos requisitos de liquidez de la banca se pueden endurecer con el fin de mantener la estabilidad de los depósitos y evitar cualquier fuga.

Hasta la fecha, el BCE mantiene como exigencia mínima del LCR (liquidity coverage ratio) el 100%, un porcentaje que toda la banca española cumple con holgura, con Banco Santander en el 152% y BBVA, en el 162%, aunque hay otros bancos que apuntan a una métrica que roza el 200%. De hecho, en la misma jornada del lunes, el presidente de BBVA, Carlos Torres, se apoyó en la excesiva liquidez de la banca, que irá drenándose poco a poco, para evitar remunerar las imposiciones plazo fijo.

Pero a pesar de estos niveles, las palabras de Enria apuntan de forma clara a que habrá un endurecimiento de estas exigencias. Sin embargo, Instituto de Estabilidad Financiera recuerda que restringir supone intermediar la economía y que esto no debería “por terminar afectando al crédito”. “Si asumimos que las entidades bancarias tienen que tener más liquidez, tenemos que empezar a pensar en los equilibrios que hay que trazar”, aseguró Restoy durante su intervención. El presidente del Instituto de Estabilidad Financiera cree que en el primer paso hay que reforzar la supervisión.

Restoy ha reconocido que el marco normativo de la supervisión bancaria en el Viejo Continente puede exigir más capital o liquidez de las entidades. Además, el modelo europeo de protección de depósitos también es diferente. “El volumen protegido de los depósitos cubierto en Europa es menor que en Estados Unidos, pero la proporción sobre el resto que no se cubre es menor en Estados Unidos y de ahí las diferencias". Y es que la salida masiva de depósitos de una entidad es ya causa de resolución, insistió Restoy.

Otra lección que se puede extraer de la crisis de marzo está relacionada con la enorme fuga de los depósitos vivida. “La novedad fue la enorme intensidad de la salida de depósitos, especialmente en el caso de Credit Suisse”, señaló el que fuera ex gobernador del Banco de España. Para Restoy supuso un fallo por parte de la supervisión, pero ha querido marcar distancia entre EEUU y Europa, al considerar que “la caída de SVB se debió a que no estaba sometida a las normas estándares internacionales”.

En julio, los test de estrés

La crisis financiera de marzo se ha producido en el mismo año en el que la banca se someterá a los test de estrés, cuyos resultados se darán a conocer en julio. Para el presidente de BBVA, éstos remarcarán “la fortaleza y la solvencia de la banca española, que debería extenderse a la banca europea”. No hay que olvidar que la búsqueda de ejercicios que de verdad estresen no hacen más que reforzar la solvencia de la banca.

Y aquí para los bancos, la pandemia ha sido el gran ejercicio de estrés puesto que se demostró que la situación del sector financiero era sólida y fue parte de la solución para la economía real.

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