El gigante energético BP (la antigua British Petroleum) regresa a los números positivos en el tercer trimestre del año, gracias al incremento de precios del petróleo, al aumento de la demanda de crudo y a la ausencia de pérdidas significativas de explotación. Esto después de un periodo de fuertes pérdidas marcado por la crisis de la Covid-19. La compañía bate así al consenso del mercado, que esperaba una pérdida en el entorno de los 347 millones de dólares entre julio y septiembre.
Los números positivos alcanzados en el tercer trimestre se logran a través de los 100 millones de dólares que la compañía ha registrado en términos de costes de reemplazo (precio actual de reemplazar un activo fijo por otro de las mismas características y que al aplicarse en contabilidad refleja mejor la situación de la empresa) y suponen un alivio en relación a los 1.380 millones de dólares de pérdidas que registró en el segundo trimestre, en plena primera ola del coronavirus.
En un comunicado remitido este martes a la Bolsa de Valores de Londres, la petrolera y gasista indica que en estos nueve meses tuvo unas pérdidas antes de impuestos de 25.978 millones de dólares (21.951 millones de euros), mientras que en el mismo periodo del año pasado obtuvo unos beneficios antes de impuestos de 7.905 millones de dólares (6.679 millones de euros).
BP, que divulga sus resultados en dólares porque es la divisa en que cotiza el crudo, incide en que la pandemia sigue creando un entorno comercial "volátil" y de "desafío". "Habiendo establecido nuestra nueva estrategia en detalle, nuestra prioridad es la ejecución y, a pesar de un entorno desafiante, lo estamos haciendo: actuar mientras nos transformamos", ha asegurado Bernard Looney, director ejecutivo de BP, en el comunicado que ha hecho público la compañía.
Looney ha incidido además en que la compañía se mantuvo "firmemente enfocada" en la disciplina de costos y capital y "firmemente comprometida" con su marco financiero actualizado, incluido el pago de dividendo. Los resultados de BP llegan en un contexto en que la confianza del mercado energético sigue siendo moderada, con un aumento de los casos de coronavirus a nivel mundial que obstaculiza las perspectivas de crecimiento de la demanda de petróleo, sobre todo a medida que las restricciones se amplían en grandes economías como las europeas.
Los futuros del crudo Brent, el petróleo de referencia en Europa, se negocian a 41,05 dólares por barril esta mañana, en lo que supone un aumento de alrededor del 1% desde el punto más bajo que marcó en la última sesión, tras el cierre de las bolsas europeas.
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