En el segundo semestre

Cellnex se la juega en Italia para rebajar restricciones a la compra de Hutchison

La gestora de torres española presenta los credenciales ante competencia del país y confía en esquivar ‘remedies’ pese a que se convertirá en el operador líder.

El consejero delegado de Cellnex Telecom, Tobías Martínez, en la rueda de prensa en febrero para presentar los resultados del año 2019
El consejero delegado de Cellnex Telecom, Tobías Martínez.
David Zorrakino - Europa Press

Cellnex ya ha superado los exámenes de Competencia más fáciles de su operación de compra de las torres de la hongkonesa Hutchison en Europa. Ahora, la gestora española dirigida por Tobías Martínez se enfrenta a las dos pruebas de fuego: Italia y Reino Unido. Para la primera ya ha presentado sus credenciales ante el organismo regulador del país, donde se convertiría en caso de aprobarse, en el líder por encima de la ‘joint venture’ que comparten Vodafone y Telecom Italia. La fusión de estas dos últimas en este mercado fue aprobada el pasado año por la Comisión Europea pero exigió poner a disposición de telecos rivales una quinta parte de su cartera de emplazamientos en ciudades grandes. La española se juega la ‘luz verde’ y tratará de reducir al máximo esos ’remedies’.

Cuando hace un par de meses Cellnex pactó con la hongkonesa la compra de las 24.600 torres en Europa optó por configurarla país por país. De esta forma, evitaba que transacciones más delicadas desde el punto de vista regulatorio no dieran al traste con las más sencillas en caso de algún problema con Competencia. En el mes de enero logró esa ‘luz verde’ en Suecia, Austria, Dinamarca e Irlanda. La cantidad de emplazamientos era inferior y los cambios en la configuración de mercado en esas plazas eran menores. De esta forma, ya tiene en su perímetro a efectos contables los 9.700 activos de esos países. Ahora queda lo más complicado.

Italia será el primer ‘asalto’ de la batalla por sacar adelante las otras dos. La compañía ya ha notificado a la Autoridad de la Competencia y el Mercado del país la operación y acaba de cumplirse el primer plazo de alegaciones de los diferentes competidores y agentes del sector, que han tenido cinco días hábiles para ello, según queda reflejado en la notificación consultada por La Información. En esa primera comunicación sólo se limitan a confirmar que la filial italiana de la ‘torrera’ española pretende comprar el 100% de las acciones de CK Hutchison Networks Italia. En este primer paso administrativo no se refleja ningún tipo de plazos ni si se necesitará la segunda fase de estudio, aunque todo apunta a que sí.

La clave de este proceso tiene que ver con los llamados ‘remedios’, es decir, las medidas que exige el regulador en caso de que una adquisición genere una posición muy elevada en ese mercado. Cellnex busca, como es lógico, que en caso de que existan estas restricciones, sean lo más acotadas posible. Esta transacción implica la incorporación en la cartera de la española de 8.900 torres de telefonía repartidas por todo el país, lo que elevaría el número total en el país a algo más de 21.000. Pero a esto hay que sumar además las casi 3.500 cuya construcción está comprometida para el futuro tanto en el caso de Hutchison como en el de Iliad, la otra compra que efectuó hace dos años. Eso lo convierte en el líder del país, por encima de la ‘joint venture’ de Vodafone e Inwitt -filial de torres de Telecom Italia- que suman 22.100, según los últimos datos aportados en el mercado de la salida a bolsa de Vantage Towers, la filial de torres de la británica.

Por tanto, una parte muy importante del mercado italiano estará en manos de estos dos competidores, por lo que no va a resultar nada fácil esquivar esas restricciones. Y aún más si se mira lo sucedido en el pasado. Precisamente, la fusión de la filial de Vodafone e Inwitt anunciada en 2019 y que se formalizó totalmente en 2020 implicó una serie de exigencias por parte de la Comisión Europea. El grupo tuvo que poner a disposición de operadores rivales más de 4.000 emplazamientos en ciudades de más de 35.000 habitantes. En el caso de Cellnex-Hutchison, la comunicación inicial se ha hecho a la autoridad italiana. Queda por ver si Bruselas puede reclamar el caso o el propio organismo local lo deriva.

En un principio, la gestora dirigida por Tobías Martínez espera tener lista definitivamente esta transacción en la segunda parte de este año. Quiere encarrilarla cuanto antes para ir también a por la transacción que va a ser clave: Reino Unido. En este país, pasó el examen hace más de un año con la compra de Arqiva, la ‘torrera’ independiente por 2.000 millones de libras esterlinas. Precisamente la propia Hutchison alertó de que esa transacción ponía en peligro la competencia en el sector: “Amenaza con obstaculizar la posición de Reino Unido en la carrera mundial del 5G; la creación de un nuevo monopolio puede aumentar los costes, reduciendo la inversión”. Ahora, al comprar los activos de la hongkonesa, se quedaría con una cuota de mercado de entre el 30% y el 40%. De acuerdo a los datos del propio regulador británico, Three (marca de la comprada) controla entre el 10%-20% y Cellnex (tras hacerse con Arqiva) más del 30%.

Del ‘sí’ del regulador británico, que tendría que llegar en el primer semestre del próximo año, dependerá la delicada entrada de Hutchison en el accionariado de la española con un 5%, tal y como avanzó La Información. Mientras tanto, la compañía se prepara desde un punto de vista financiero (con deuda y capital) para la siguiente adquisición que ya ha anunciado en el mercado francés: se hará con 10.500 torres en el país por 5.200 millones de euros. Esta transacción, para la que llevará a cabo una ampliación de capital de 7.000 millones, aún no se ha notificado lógicamente al regulador francés. En la anterior que se vivió en territorio galo -la adquisición de los activos del cuarto operador, Iliad- recibió la luz verde sin condiciones del regulador.

Aún más compras a la vista

Esta no va a ser la última estación de la estrategia de crecimiento a base de adquisiciones por parte de Cellnex. En la presentación ante analistas de la compañía, los directivos confirmaron la pasada semana que tenían proyectos por valor de 18.000 millones de euros que se estaban valorando. Aún queda mucho margen de consolidar el mercado de las torres más allá de los grandes incumbentes -antiguos monopolios como Deutsche Telekom, Telefónica u Orange y otros grandes como Vodafone-. En el continente, Deutsche aún no ha decidido qué hacer -ya ha firmado un primer acuerdo menor con la propia Cellnex-, mientras que Orange sólo se ha limitado a hacer la separación en una filial. Vodafone sí que tiene más avanzada la OPV de Vantage, su ‘brazo’ de infraestructuras.

La clave para Cellnex ante este ‘acelerón’ en el mercado estará en la gestión de la deuda. Esta semana ha lanzado una emisión de bonos de 2.500 millones de euros. Las agencias de calificación están con la lupa sobre la compañía, después de que haya alcanzado, según los cálculos de S&P, las 7 veces el Ebitda ajustado (resultado bruto más allá de amortizaciones e impuestos). Sin embargo, ni ésta ni Fitch han decidido retocar su rating. “Debería ser capaz de absorber su adquisición sin debilitar su calidad crediticia”, concluyó S&P.

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