Controversia sindical y judicial por el nuevo convenio colectivo

Endesa retrasa el broche final al conflicto social en la empresa por la crisis sanitaria

  • Los sindicatos CC OO y SIE mantienen recursos ante la Audiencia Nacional y el Supremo por los recortes de los beneficios sociales de la plantilla.
La eléctrica ha recuperado parte de los fondos destinados a financiar la tarida de empleados y jubilados.
La eléctrica ha recuperado parte de los fondos destinados a financiar la tarida de empleados y jubilados.
EP

Endesa no acaba de poner el broche final al conflicto social por el nuevo convenio colectivo firmado en enero con el único apoyo del sindicato UGT. El acuerdo está pendiente de publicación el Boletín Oficial del Estado (BOE). La oficialización del convenio se ha retrasado porque el BOE está centrado en la publicación de normativa  relacionada con  la pandemia. La crisis sanitaria ha paralizado también las elecciones sindicales en la eléctrica que comenzaron el 17 de marzo. El conflicto laboral sigue vivo. 

CC OO y el Sindicato Independiente de la Energía (SIE) se oponen al nuevo convenio y al laudo del exministro Manuel Pimentel que rebajó el pago en especie -tarifa del empleado- de 8.700 trabajadores y 28.000 jubilados. La Audiencia Nacional tiene que decidir el 24 de junio sobre la impugnación del arbitraje promovida por CC OO y SIE cuando está aún pendiente el recurso ante el Supremo contra la sentencia de la Audiencia Nacional de 2019 que permitió a la eléctrica retirar los beneficios sociales a sus pensionistas.

La pandemia marca el ritmo. Fuentes jurídicas de CC OO explican que la crisis del coronavirus ha puesto sordina al malestar en la compañía en un doble sentido: ha impedido que el conflicto se manifestara en la junta de accionistas que se celebró de forma telemática el 5 de mayo y ha aplazado posibles cambios en el mapa sindical al paralizar el proceso de elecciones.

Situación "confusa"

La situación es "confusa", admiten todas las fuentes sindicales consultadas. El convenio está en vigor, pero no ha sido publicado en el BOE con la subsanación de errores que exigió la Dirección General de Trabajo. También está pendiente el recurso contra el laudo del exministro Pimentel por defecto procesal. El arbitraje rebajó a  6.000 KWh el consumo bonificado al 100% para el conjunto de la plantilla de Endesa y devolvió al personal jubilado el derecho a bonificaciones para un consumo de hasta 9.000 Kwh.

El sindicato UGT, el único que respalda el nuevo convenio, explica que el acuerdo con la empresa es el mejor posible ante las previsiones -anteriores a la pandemia- para los años 2020 y 2021. Manuel Jaramillo, responsable de la organización en la eléctrica subraya que el V Convenio, firmado tras más de dos años de batalla, da estabilidad a la  plantilla hasta 2024, garantiza empleo y protege los planes de pensiones en vigor. Aunque CC OO y SIE no apoyan el nuevo acuerdo, sí han rubricado el acuerdo marco de garantías para los trabajadores de filiales y también el acuerdo voluntario de salidas para 1.000 empleados planteado por la dirección.

El mar de fondo en la empresa se mantiene. Las fuentes sindicales  coinciden en que los resultados presentados por la compañía propiedad de Enel en el primer trimestre, tras el gran ajuste de 2019, han animado las críticas. La compañía ganó 844 millones en los tres primeros meses, un 132,5% más, gracias a que recuperó parte de los 760 millones de euros que mantenía como provisiones para financiar la "tarifa del empleado". Según la empresa, la reversión de buena parte de la partida que garantizaba los beneficios sociales tuvo un impacto positivo de 515 millones de euros en el resultado consolidado del periodo enero-marzo. 

Un gran reparto

La buena marcha de la compañía  en el primer tramo del ejercicio  y los planes para repartir 1.500 millones de dividendo pese a la crisis desatada por la pandemia animan las críticas internas y externas. El reparto de dividendos también ha sido cuestionado por ECGS, el proxy europeo cuyo representante en España es Corporance. ECGS elaboró un informe en el que lamentaba que el reparto del dividendo -pay out del 100%-no estuviera "totalmente cubierto por el flujo libre de caja".

Los sindicatos han cuestionado a menudo la política de reparto de la compañía, calificándola de "expolio empresarial". Una crítica dura para una entidad que está en pleno proceso de reconversión y que necesita paz social para desarrollar los planes en renovables. La compañía ha anunciado que va a reducir la parte del beneficio que destina a dividendos, del habitual 100% al 80% en 2021 y al 70% en 2022. Con todo, la eléctrica repartirá entre este año y 2022 un total de 5.970 millones. Enel, con el 70% del capital, será de nuevo el mayor beneficiario de los dividendos.

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