Cuenta atrás para cerrar la primera fusión bancaria post-Covid en España. CaixaBank y Bankia votarán la próxima semana en dos juntas de accionistas casi consecutivas el proyecto que las unirá en la futura entidad catalana. Los 'proxy advisor' -asesores de voto de cara a las juntas de accionistas- ya han emitido sus informes sobre los diferentes puntos del orden del día que se votarán los próximos martes y jueves. En este sentido, el proxy europeo ECGS, representado en España por Corporance, considera que el gobierno corporativo planteado para la futura entidad con Gonzalo Gortázar como CEO y José Ignacio Goirigolzarri como presidente ejecutivo es positivo al entender que sus funciones "no son tan ejecutivas, sino más de control y relación, como corresponde al presidente de un consejo".
Así lo atestigua Juan Prieto, Socio Fundador de Corporance Asesores de Voto, en una conversación con La Información. "Lo habitual es que los proxy nos opongamos al nombramiento de presidentes ejecutivos al considerar que debe existir una separación de poderes efectiva", señala. "Goirigolzarri era ejecutivo en Bankia, lo era y lo decía. En cambio, en CaixaBank no existía la figura y eso nos ha hecho dudar", admite. El nuevo consejo de administración que se aprobará la próxima semana deja un balance que consideran que es ahora "mucho más transparente e independiente".
Cabe recordar que el futuro presidente de CaixaBank después de la fusión limitará realmente sus responsabilidades a las áreas de la Secretaría del consejo de administración, la comunicación, las relaciones institucionales y la auditoría interna. "Sus funciones coinciden con las de un presidente no ejecutivo, más de control", admite Prieto. El directivo de Corporance recuerda que el consejo de una compañía tiene dos funciones, la gestión, y el control y la supervisión. "Esta última es cada vez más importante", señala.
En este sentido, recuerda que en países como Alemania el consejo de administración está separado en dos órganos, uno de control y otro de gestión. "Esto va más en esa línea", admite, un medio camino en el que el 'chairman' retendrá ciertos poderes pero no quedará al nivel de uno de los antiguos presidentes todopoderosos, algo que se busca evitar desde el Banco Central Europeo (BCE).
"Esto llevará a que la fusión sea más equilibrada en fuerzas, lo que asegurará una entidad más fuerte de la conjunción de ambas", admite. Por ello, el proxy europeo considera que el nombramiento de Goirigolzarri para el puesto, sobre el papel, de presidente ejecutivo es positivo. En consecuencia, Corporance anima a los accionistas para votar a su favor en la junta de CaixaBank que se celebrará el próximo jueves en Valencia y que dará paso a la solicitud de las autorizaciones regulatorias para finalizar la fusión.
Las dos entidades acaban de notificar su proyecto de concentración a la Comisión Nacional de Mercados y Competencia
Los informes del proxy ECGS sobre las juntas de ambas entidades recogen la evaluación del conjunto de los puntos del orden del día. En ellos recomienda votar a favor del resto de los nombramientos propuestos al considerar que están en línea con sus directrices. "Elogiamos a la compañía por tener un nivel adecuado de independencia (60%), una justa representación de los accionistas estratégicos, así como suficientes nuevos directores designados por Bankia".
Los informes recuerdan que la nueva entidad, que mantendrá la marca de CaixaBank, será el mayor banco español en cuanto a préstamos a clientes, con una cuota de mercado de alrededor del 25%. Se espera que la operación se cierre durante el primer trimestre de 2021 una vez que se reciban las autorizaciones del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, la Comisión de los Mercados y la Competencia (CNMC). Este trámite se ha comenzado esta misma semana, con la presentación en este organismo de la documentación pertinente, tal y como confirman a La Información fuentes conocedoras. Al mismo tiempo, también necesitan la no oposición de los tres supervisores del mercado, la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP), la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el Banco de España (BdE).
Se espera que la fusión genere progresivamente sinergias de ingresos que asciendan hasta los 290 millones de euros anuales, así como un ahorro anual de gastos recurrentes de 770 millones de euros, con una ratio de eficiencia del 47,9%, una tasa de morosidad del 4,1% y un capital CET1 del 11,6% en el primer trimestre de 2021. Las entidades encaran ahora la parte final de la primera fusión de la ola post-Covid.
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