La marca de lujo Hermès cerró 2023 con unas ganancias de 4.311 millones, un incremento del 28% respecto a 2022, gracias a la fuerte progresión de la actividad en todos sus negocios y en todas las áreas geográficas. Según ha anunciado este viernes el grupo francés en un comunicado, el resultado operativo en términos corrientes aumentó un 20% hasta 5.650 millones de euros, y pasó a representar un 42,1% del volumen de negocios, frente al 40,5% el año anterior. La facturación, por su parte, subió al 20,6% en cifras absolutas y un 15,7% si se descuenta el efecto de las variaciones de tipo de cambio, cerca de 13.427 millones de euros.
Las ventas aumentaron un 16,7% en marroquinería y productos de cuero y para la equitación hasta 5.547 millones de euros; un 28,2% en vestido y accesorios hasta 3.879 millones; un 15,6% en seda y textiles hasta 932 millones, un 25,8% en bisutería y productos para la casa hasta 1.653 millones; un 23,2% en relojería hasta 611 millones, y un 5,2% en el resto a 313 millones. Según áreas geográficas, la subida fue del 20% en Francia, del 20% en el resto de Europa, del 21% en América, del 26% en Japón y del 19% en el resto de Asia.
Objetivos para medio plazo
A fecha del 31 de diciembre el grupo de lujo tenía una tesorería neta de 11.164 millones de euros, frente a los 9.742 millones un año antes, y eso después de haber pagado 1.359 millones en dividendos, 316 millones en inversiones financieros y 132 millones en compras de acciones propias.
Para este año la dirección propondrá en la junta del 30 de abril la distribución de un dividendo de 15 euros por acción y una retribución excepcional de 10 euros. En cuanto a las perspectivas, Hermès no se fijó objetivos financieros concretos para este año. Se limitó a indicar que "a medio plazo, pese a las incertidumbres económicas, geopolíticas y monetarias en el mundo, el grupo confirma un objetivo de progresión de la facturación con tipo constante ambicioso".
