El holding de aerolíneas IAG, matriz de Iberia o British Airways, ha anunciado unas pérdidas de 1.300 millones de euros -operaciones antes de partidas excepcionales- en el tercer trimestre del año a causa de las medidas más restrictivas aplicadas por los gobiernos para frenar el avance del coronavirus y empeora sus perspectivas. Los ingresos totales del grupo capitaneado por Luis Gallego han descendido un 83% hasta 1.200 millones de euros, en comparación con los 7.266 millones de euros alcanzados en el mismo periodo del año anterior, en medio del 'golpe' que la pandemia ha asestado al sector de la aviación a nivel mundial.
La compañía, que recientemente saldó con éxito una ampliación de capital por valor de 2.741 millones de euros que le ha permitido aumentar su ponderación dentro del Ibex 35, es hoy la compañía que registra el mayor castigo dentro del índice selectivo español. El retroceso de sus títulos ha llegado a ser por momentos del 5%.
El grupo ha enviado esta mañana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) un avance de sus cuentas, que tiene previsto publicar el próximo 30 de octubre. De acuerdo con ese adelanto, la capacidad de pasajeros, expresada en términos de asientos-kilómetros ofertados, se redujo un 78,6% entre julio y septiembre; mientras que el tráfico de pasajeros, en términos de pasajeros-kilómetro transportados, disminuyó un 88%. Esto conlleva una reducción del coeficiente de ocupación en 38,8 puntos hasta el 48,9%.
"Las reservas recientes no han evolucionado como se esperaba previamente debido a las medidas adicionales implementadas por muchos gobiernos europeos en respuesta a una segunda ola de infecciones de Covid-19, incluyendo un aumento en los confinamientos locales y la extensión de los requisitos de cuarentena a los viajeros por parte de un número creciente de países", apunta IAG en la nota remitida al regulador. La compañía lamenta además que las iniciativas diseñadas para reemplazar los períodos de cuarentena y aumentar la confianza del cliente en reservar y viajar, como serían las pruebas antes de los vuelos y los acuerdos de corredores aéreos, "no han sido adoptadas por los gobiernos tan rápido como estaba previsto".
Debido a la "alta incertidumbre en el entorno actual", IAG planea ahora que la capacidad en el cuarto trimestre de 2020 no sea superior a un 30% comparado con el 2019. El resultado de esta peor perspectiva es que el grupo ya no espera alcanzar el punto de equilibrio en términos de flujos de efectivo netos de las actividades de explotación durante el cuarto trimestre de 2020. El pasado 10 de septiembre, IAG había anunciado una reducción de capacidad de entre el 74% y el 78% entre julio y septiembre de 2020 y preveía además que la caída fuera de entre el 46% y el 60% ya de cara al cuarto trimestre de 2020.
No obstante, la compañía incide en que su posición de liquidez "continúa siendo sólida". A 30 de septiembre de 2020, IAG disponía de una liquidez total de 6.600 millones de euros aproximadamente, de los cuales alrededor 5.000 millones de euros se correspondían con efectivo, equivalentes de efectivo y depósitos remunerados y alrededor 1.600 millones de euros tienen que ver con líneas de financiación generales y con aeronaves comprometidas y no utilizadas.
En su nota, la dueña de Iberia, British Airways, Aer Lingus, Vueling y Level incide, igualmente, en que a principios de octubre recibió un total de 2.740 millones de euros de ingresos brutos como resultado de su ampliación de capital, lo que implica que su liquidez total proforma ascendería a 9.300 millones de euros aproximadamente.
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