Luis Gallego, presidente de Iberia y futuro CEO del conglomerado IAG, ha notificado este lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la compra de varios paquetes de acciones del grupo del que será primer ejecutivo. Esta operación se llevó a cabo justo antes de que se desencadenase la peor parte de la pandemia en España y se decretase el estado de alarma, el pasado 6 de marzo. En ese momento, Gallego estaba a apenas veinte días de ocupar el puesto de Willie Walsh, planes que se fueron al traste tras constatarse las consecuencias de la Covid-19.
De acuerdo con la citada información, ese mismo día, Gallego ejecutó tres operaciones de compra de acciones. En la primera de ellas, el ahora presidente de Iberia se hizo con casi 24.000 títulos a un precio de 4,63 euros por cada una de ellas. Ese mismo día llevó a cabo una segunda operación de adquisición de casi 55.500 título más a 4,64 euros, y una tercera, de 29.000 acciones más a 4,65 euros por cada una de ellas. En total, poco más de 108.000 acciones a un precio medio que está muy lejos del valor que registra hoy en bolsa la compañía.
La inversión de más de medio millón de euros que realizó Luis Gallego apenas unos días antes de la fecha en la que iba a ser nombrado CEO del grupo aeronaútico apenas vale hoy 200.000 euros. Desde el pasado mes de marzo numerosos acontecimientos han supuesto un tsunami para el precio de la acción. Por un lado, el coronavirus, que retrasó su nombramiento como CEO de IAG hasta, al menos, el próximo mes de septiembre ante las consecuencias que está teniendo para el sector del transporte en general y para la compañía en particular. Por otro, los problemas que puede suponer este traspié para la compra de Air Europa, la gran operación de la compañía.
Hay que sumar, además, la incertidumbre que existe en el mercado en estos momentos no solo sobre el desempeño de la aerolínea de bandera española, también sobre la falta de confianza de los viajeros para recuperar el ritmo habitual. Todo ello ha hecho que el precio de los títulos se desplome. A cierre de los mercados este lunes, las acciones del conglomerado británico-español se situaban en el margen de los 2,05 euros tras perder casi un 6% de su valor ante las restricciones de los viajeros británicos para viajar a España.
¿Ampliación de capital?
Esta situación podría verse acrecentada en las próximas semanas. Hace solo unos días, la matriz de Iberia y Vueling comunicaba al regulador que estaba estudiando la posibilidad de acometer una ampliación de capital de unos 2.750 millones de euros después del verano. Todo ello, con el fin de blindar su solvencia y liquidez ante la situación que se está dando como resultado del coronavirus. De llevarse finalmente a cabo, se haría con el derecho de suscripción preferente para los actuales accionistas del grupo de aerolíneas.
Pese a todo ello, el gigante aéreo utilizó este mismo comunicado para hacer hincapié en su posición financiera. En este sentido, señalaba hace solo unos días que contaba con "una posición de balance y liquidez sólidas, con tesorería y líneas de crédito no dispuestas que a 30 de abril de 2020, ascendían a 10.000 millones de euros". A ello habría que sumarle otros 750 millones de libras que espera obtener de su acuerdo con American Express.
Cambios en la compra de Air Europa: hasta 600 millones
El coronavirus no solo ha modificado los planes de IAG en lo que al nombramiento de su nuevo CEO se refiere, también ha puesto en jaque una de las mayores operaciones el sector, la compra de Air Europa. El pasado mes de noviembre ambas aerolíneas anunciaron un acuerdo por el que la firma de bandera española adquiriría por 1.000 millones de euros la marca de Globalia. Tras la irrupción de la pandemia esta cifra ha perdido toda la vigencia que tenía entonces y las negociaciones han vuelto a abrirse.
El propio Luis Gallego ha reconocido que el acuerdo con Air Europa sigue siendo interesante para Iberia, más si cabe ante la evolución de la crisis en el mercado de transporte aéreo. Sin embargo, el futuro primer ejecutivo de IAG entiende que las circunstancias en las que se estableció el entendimiento inicial con el grupo de la familia Hidalgo no son ahora las mismas. Por ello, es necesario renegociar las condiciones del pacto para adaptarlas de común acuerdo al contexto actual del sector.
Esta renegociación, como ya adelantó La Información, implicaría un cambio en el perímetro de la operación, con especial atención al precio de la misma. En este sentido, y de acuerdo con las fuentes consultadas, se llevará a cabo un ajuste significativo de las cifras de la venta que, en ningún caso, superará los 600 millones de euros. La clave ahora está en las ayudas públicas que la familia Hidalgo se ha encargado de pedir en reiteradas ocasiones. Su llegada será crucial dada la situación de la aerolínea.
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