Primark lanza un aviso a Inditex: asume que cada vez vende menos en sus tiendas

  • El gigante ‘low cost’ reconoce que sus ventas sólo crecen gracias a las nuevas apertura, a dos días de que presente resultados la dueña de Zara.
Exterior de un establecimiento de Primark
Exterior de un establecimiento de Primark
EP

No buscan, en teoría, a los mismos clientes pero son los dos gigantes de la moda de masas con mayor capacidad de crecimiento durante los últimos años. Y, en lo que va de 2018, parecen haber perdido el brillo. El grupo irlandés Primark adelantó este lunes pinceladas de cómo le ha ido en el último ejercicio, que cerrará de forma inminente, el próximo 15 de septiembre y ha dado pistas de lo que le puede pasar a Inditex.

A Primark no le va bien en las tiendas que llevan abiertas más de un año, las que miden la salud de su negocio. Sus ingresos en estos locales, las denominadas ventas comparables, se van a recortar un 2%, según adelantó la compañía. Un anuncio que se convierte en aviso a navegantes para Inditex, que este miércoles desvela cómo cierra la primera mitad de su año fiscal.

Es cierto que Primark no deja de crecer, pero lo hace gracias a las aperturas de tiendas, también en España (va a abrir en Sevilla y Almería), un mercado que, señala, sí le funciona de forma positiva. Abrir nuevos locales le permite, por tanto, avanzar. Por ello cerrará el año con un repunte de ingresos global del 5,5%. En el ejercicio 2017, la facturación de la cadena se quedó en 7.053 millones de libras, casi 8.000 millones de euros al cambio actual. De nuevo, como ya le ha sucedido a otros grupos, por ejemplo a H&M, el problema de Primark está en el norte de Europa, donde las temperaturas no han acompañado las colecciones que se vendían en las tiendas.

Primark, además, tiene otro punto débil: que no apuesta por Internet. La filial de Associated British Foods (ABF) no tiene intención, de momento, de lanzarse a la venta online. Precisamente, ese el arma con el que Inditex trata de afianzar su modelo de negocio, en lo que define como un enfoque global. La pasada semana, su presidente Pablo Isla, aseguró que en 2020, distribuirá a través de Internet en todo el mundo, tenga o no tiendas (opera en cerca de 90 países).

Las dudas de los inversores

El máximo responsable de la dueña de Zara aprovechó, la pasada semana, un encuentro con medios de comunicación en Milán (con motivo de la apertura de una nueva tienda) para lanzar un mensaje de apuesta por el online sólo unos días después de que algunos de los principales bancos de inversión, como Credit Suisse, recortasen sus recumendaciones de precio objetivo de la textil ante la previsión de que reduzca sus márgenes sobre ventas.

También en bolsa, Inditex y Primark viven vidas paralelas. Desde el 10 de julio, la dueña de Massimo Dutti y Bershka se ha dejado el 15% de su capitalización. Y, casi en las mismas semanas, desde finales de junio, Primark ha seguido el mismo recorrido bajista, recortando su valor en el parqué más de un 20%.

La desconfianza de los inversores va en paralelo a los cambios que las compañías están realizando en su modelo de tienda. En el caso de Inditex es una estrategia global. Está cerrando tiendas en casi todas sus cadenas (sólo se libran Oysho o Zara Home). Su objetivo es cerrar los locales más pequeños para centrarse en tiendas de gran tamaño, con capacidad de venta de un mayor número de prendas.

En el caso de Primark, donde está cambiando el paso en Estados Unidos, uno de los mercados donde más capacidad de crecimiento tiene y acaba de abrir en Brooklyn. Está virando su estrategia porque está recortando el espacio de venta de algunos de sus establecimientos, con el objetivo de hacerlas rentables. Para el 'retail' la temporada otoño es la clave, por los precios de las prendas son más altos y dejan mayores márgenes. Por ello, a Inditex, al margen de los datos que presente este miércoles, le quedará la recta final del año para, si lo requiere, solventar 2018.

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