El futuro del operador del sistema eléctrico

REE prepara un nuevo plan estratégico con la venta de una parte de Hispasat

Los planes del Gobierno para la transición energética, las inversiones en infraestructuras  y el nuevo marco de retribución marcan el camino de la empresa hasta 2026.

Centro de control de REE en San Sebastián de los Reyes (Madrid).
Centro de control de REE en San Sebastián de los Reyes (Madrid).

El operador y transportista del sistema eléctrico Red Eléctrica de España (REE) "empieza a tener una visión del nuevo plan estratégico", según  su consejero delegado Roberto García Merino. Los planes del Gobierno para la transición energética, las inversiones que se barajan para las infraestructuras que opera REE -hasta 6.440 millones entre 2021 y 2026- y el nuevo marco de retribución impulsan un nuevo plan estratégico para sustituir al vigente para el periodo 2018-2022. La compañía participada por el Estado en un 20%, plantea en esa revisión la entrada de nuevos socios para el negocio de telecomunicaciones armado en torno a Hispasat y la filial de fibra óptica Reintel.

La posibilidad de incorporar nuevos socios en Hispasat ya estaba sobre la mesa del anterior presidente Jordi Sevilla, que dimitió en enero por discrepacias con la vicepresidenta cuarta Teresa Ribera. Pero lo que García Merino define como "nueva demanda" en los servicios de comunicaciones tras la pandemia del coronavirus ha reforzado esa posibilidad. Red Eléctrica es el segundo mayor proveedor de servicios de telecomunicaciones de España, sólo por detrás de Telefónica.

La compra de Hispasat a Abertis -con sus implicaciones en la filial de defensa Hisdesat-fue una operación que Sevilla se encontró ya cocinada desde la época de José Folgado en la presidencia de REE para diversificar actividades. La agencia de calificación de riesgos Standard & Poor's destacó su propósito : antes de la adquisición de Hispasat, REE generaba alrededor del 5% de su resultado bruto de explotación (Ebitda) de las actividades no reguladas. Tras la compra, en torno al 15% del beneficio bruto procederá de los negocios de fibra y de los satélites.

Superar los filtros

Los planes tendrán que superar el filtro del Ministerio de Transición Ecológica y los recelos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, que mantiene la lupa puesta no sólo sobre la empresa de satélites Hispasat adquirida Abertis por 933 millones de euros, sino también sobre la filial Reintel. Red Eléctrica, a través de Reintel controla 50.000 km de cables desplegados sobre la red de transporte eléctrico y la red ferroviaria. En 2015, adquirió 16.000 kilómetros a la gestora de infraestructuras ferroviarias Adif por 434 millones. Se conoce también como red de fibra oscura porque está instalada, pero sin uso hasta que alguien paga por utilizarla. 

Tanto el ministerio como la CNMC vigilan la actividad de telecomunicaciones de REE para evitar trasvases entre ingresos regulados -los que proceden de la factura eléctrica- con negocios liberalizados. Sevilla intentó disipar dudas a principios de 2019 y reorganizó el grupo con creación de dos nuevas direcciones: la Dirección Ejecutiva de Telecomunicaciones e Internacional y la Dirección de Tecnología. Todo para reforzar la independencia contable  e impulsar el área de las telecomunicaciones.

En el semestre más complejo vivido por la compañía, el incremento de las amortizaciones por la incorporación de Hispasat y la mayor carga financiera asociada al incremento de la deuda, redujeron el beneficio neto en el 8,4 %. Pero REE ve potencial en la compañía de satélites y un núcleo sobre el que armar nuevas alianzas. El grupo que preside la exministra socialista Beatriz Corredor encara los nuevos planes con más deuda tras la compra de Hispasat pero también con una estrategia de refuerzo de la liquidez (2.500 millones a junio de este año), según la directora financiera Teresa Quirós.

Nuevos tiempos obligan a nuevos planes. El aprobado en el mandato de Sevilla contemplaba inversiones de 6.000 millones en el periodo 2018-2022, el doble prácticamente de la cifra ejecutada en el periodo 2014-2018 (unos 3.200 millones de euros). En torno al 55% del importe se iba a destinar a actividades reguladas en España, el 28% al negocio de telecomunicaciones -Hispasat-, y el 17% a concesiones de transmisión a largo plazo, principalmente en Latinoamérica.

Con pies de plomo

La nueva presidenta va con pies de plomo. En REE participan grandes fondos (Crédit Agricole, Black Rock, Capital Group, Lazard...) poco partidarios de sorpresas. REE cotiza en el Ibex, tiene dos terceras partes de su capital en manos de inversores institucionales extranjeros y está obligada a ofrecer rentabilidad. La compañía ha mantenido el dividendo previsto en los planes de Sevilla pese a los cambios y a la crisis del coronavirus. El dividendo con cargo al ejercicio 2019 -1,0519 euros por título- ha supuesto un 7% más que el que se entregó con cargo a 2018.

"El compromiso con el dividendo es total" aseguró García Merino en la presentación de resultados del grupo. REE tendrá que compaginar ese compromiso, en todo caso, con la estrategia de transición ecológica que pilota  Ribera. La coincidencia de Corredor con la vicepresidenta es total. Corredor lo dijo ante los accionistas en la junta: "la lucha contra el cambio climático será el eje transversal de todas las actuaciones (de REE)". Pero sin olvidar la operación más delicada de la etapa Sevilla, la compra de la compañía de satélites Hispasat.

Mostrar comentarios