Incertidumbre en la gasista

El reparto de poder en Naturgy abre nueva etapa y deja en el aire la gestión de Reynés

CVC y GIP, los fondos más críticos con la gestión del directivo mallorquín, reclaman que se le retire todas las funciones ejecutivas y que recaigan sobre el nuevo consejero delegado. Entre los dos agrupan el 40% del capital.

El presidente de Naturgy, Francisco Reynés.
El reparto de poder en Naturgy abre nueva etapa y deja en el aire la gestión de Reynés.
Nerea de Bilbao (Infografía) | nerea

Nuevo ciclo en Naturgy. El consejo de administración de la gasista debate este martes la llegada de un segundo para su presidente, Francisco Reynés, y cómo será el reparto de poderes. Todo hace indicar que el elegido será Ignacio Gutiérrez-Orrantia, actual máximo responsable de la banca de inversión de Citigroup para Europa, Oriente Próximo y África, y hombre conocido de la casa.  Lo que no queda tan claro es el papel que tendrá a partir de ahora el propio Reynés.

CriteriaCaixa, máximo accionista en Naturgy con un 26,7% del capital, sorprendió este lunes con un escueto comunicado después de que la posible designación de Gutiérrez-Orrantia como consejero delegado lleve coleando más de una semana. En el escrito, dice que ratifica su confianza en Reynés y que apoyará sus propuestas. Fue el diario Cinco Días quien adelantó la noticia e incluso asegura que tendrá en su mano el núcleo duro de poder. Parte del mercado entendió el comunicado del holding inversor de La Caixa como un claro respaldo de Isidro Fainé a Reynés. Sin embargo, fuentes al tanto de los últimos movimientos en la compañía recelan de las intenciones de Criteria y aseguran que el directivo mallorquín ya no está llamado a ser un actor principal dentro de la gasista.

Las mismas fuentes afirman que no tendría ningún sentido que Reynés siga conservando todos los poderes ejecutivos después de toda la tinta que ha corrido. Argumentan que lo más normal sería dejar a Reynés un papel más institucional y que Gutiérrez-Orrantia, con un perfil completamente financiero, se centre en revalorizar los activos y relanzar  el proyecto 'Géminis'. Reynés, al que también se le juzgará por los resultados semestrales que la compañía pretende presentar antes de que termine julio, fue reelegido en el cargo hace apenas unos meses para otros cuatro años, pero le ha pesado la renegociación del contrato de aprovisionamiento con Argelia y la imposibilidad de sacar del cajón la escisión en dos. Hay que recordar que Criteria evitó apoyar el sueldo del directivo y del resto del consejo de administración con una abstención en la junta.

Presión de CVC y GIP

Habría sido el propio Reynés quien ha propuesto a Gutiérrez-Orrantia para calmar las aguas tras la presión de CVC Capital Partners y Global Infrastructure Management (GIP), que entre los dos agrupan el 40% del capital. Los dos fondos defienden el cambio alegando criterios de buen gobierno corporativo. Lleva tiempo sonando una posible venta y ambos vieron la oportunidad de salir en la segregación. Sin ella, son conscientes de que tienen difícil poder vender paquetes de acciones tan grandes.

IFM se habría mantenido al margen después de la pugna que mantuvo con CriteriaCaixa para entrar en el consejo tras la opa. La comisión de Nombramientos, Retribuciones y Gobierno Corporativo del consejo de administración de Naturgy, de la que no forma parte el fondo australiano, se ha reunido varias veces en los últimos meses para discutir la llegada de un consejero delegado.  Sin embargo, la pérdida de poder de los pequeños accionistas con la llegada de IFM y el incremento de participación de Criteria, también trajo consigo cierto descontento. Institutional Shareholder Service (ISS), el mayor 'proxy' del mundo, recomendó a los fondos oponerse a la reelección de Reynés por la concentración de poderes en la figura del presidente y consejero delegado.

Para que se produjera la entrada en el consejo de Jaime Siles por parte de IFM sin ampliar el número de consejeros, renunciaron los independientes Francisco Beli y Ramón Adell, que pasó a ser nuevo consejero dominical por cooptación de CriteriaCaixa. De este modo, Criteria reforzó su posición, pasando de dos a tres consejeros, mientras que CVC y GIP se mantuvieron con dos asientos. La estatal argelina Sonatrach es el quinto accionista con el 4,1%.

Además, Reynés y el resto de la cúpula directiva ganaron poder y no tienen que dar cuenta al consejo para operaciones de ventas de activos que tengan un valor inferior a 100 millones de euros, cuanto antes el límite estaba en 50 millones. También puede firmar contratos de aprovisionamiento de gas valorados hasta en 300 millones de euros y se elevó a 800 millones de euros la línea roja para que estos contratos deban contar con el respaldo mayoritario del consejo. Ingeniero industrial, especialidad mecánica, por la Universidad Politécnica de Barcelona, y MBA por el IESE, es presidente de Naturgy desde febrero de 2018 y como condición para su fichaje puso poseer el 100% de las funciones ejecutivas. Fainé, que no las tenía, le dio el relevo como su hombre de confianza cuando Reynés era vicepresidente y consejero delegado de Abertis. Su nombramiento también supuso la salida del entonces consejero delegado de Gas Natural Fenosa Rafael Villaseca.

Transformación del sector

Los cambios en Naturgy no son novedad en el sector. Enel ha vivido recientemente una transformación completa de su cúpula. La sorpresa saltó cuando el Ejecutivo transalpino comunicó que no renovaría a Francesco Starace, que también ejercía como vicepresidente de Endesa. A principios de mayo, Flavio Cattaneo y Paolo Scaroni fueron nombrados consejero delegado y presidente, respectivamente. En esos momentos también se llegó a cuestionado el futuro de José Bogas como consejero delegado de la eléctrica española. No obstante, la versión oficial dentro de la compañía es que renovó en abril del año pasado por cuatro años más (hasta 2026) y que acabará mandato.

Otro rumor que ha sonado estos días atrás ha sido una posible operación protagonizada por Endesa y Repsol. La propia Enel, matriz de la española con el 70% del capital, salió al paso desmintiendo la posible venta de una participación a la petrolera. "Enel rechaza los rumores sobre Endesa como totalmente infundados. Enel no tiene intención de vender sus participaciones en Endesa, ni ahora ni en el futuro, ya que la compañía es un activo clave para su estrategia, e informa de que no existe discusión alguna sobre este tema. Nunca ha habido ninguna reunión entre los directivos de Enel y Repsol, ni con Borja Prado. Estas noticias falsas corren el riesgo de tener efectos distorsionadores sobre la evolución del mercado bursátil", aseguró la eléctrica transalpina.

El consejero delegado de Repsol, Josu Jonz Imaz, también se ha definido en varias ocasiones como unos de los CEO "más aburridos" descartando prácticamente una operación de este tipo. De su lado, en Iberdrola el consejo de administración acordó separar los cargos de presidente ejecutivo y de consejero delegado en octubre del año pasado. A Ignacio Sánchez Galán se le viene criticando concentración de poder y quiso mandar así un mensaje al mercado, aunque sigue conservando todas las funciones ejecutivas. Tras su reelección en la junta de finales de abril, sumará 21 años como presidente de Iberdrola, hasta al menos 2027.

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