Las grandes empresas a nivel mundial empiezan a ver ya la luz al final de la crisis de la Covid-19 a través de una mejora generaliza de sus previsiones para el presente ejercicio. Las últimas en hacerlo han sido la japonesa Toyota, la danesa Maersk y la alemana Thyssenkrupp, que pertenecen a sectores muy ligados al ciclo y a la evolución del comercio mundial. De los mensajes que han lanzado este miércoles al mercado se desprendería que la recuperación puede ir cobrando forma los próximos meses a medida que avance el proceso de vacunación.
En el caso de Maersk, la mayor naviera de contenedores del mundo, ha asegurado que espera elevar este año su EBITDA (beneficios antes de intereses, tasas, amortizaciones y depreciaciones) a un rango entre los 8.500 y los 10.500 millones de dólares este año desde los 8.300 millones que obtuvo el año pasado en pleno golpe de la pandemia de coronavirus al comercio mundial. La compañía capitaneada por Søren Skou ha hecho públicas estas estimaciones tras cumplir las expectativas del consenso del mercado con sus resultados del cuarto trimestre.
En principio, la Organización Mundial de Comercio (OMC) había previsto que el crecimiento del comercio internacional se desacelerase a partir del cuarto trimestre de 2020 y en adelante, a medida que los países tuvieran que hacer frente a nuevas restricciones para combatir el virus. Sin embargo, recientemente la Oficina de Análisis de Política Económica (CPB, por su sigla en inglés) de los Países Bajos anunció que el volumen del comercio global se había elevado un 2,1% en noviembre en relación al mes previo, acumulando seis meses de crecimientos intermensuales y, lo que es más importante, superando ligeramente las cifras registradas a finales de 2019, antes de que estallase la pandemia.
En lo que respecta al conglomerado alemán Thyssenkrupp, ha mejorado sus previsiones anuales por primera vez desde 2017 debido a que espera una mejora de la demanda de componentes y materiales automotrices. "En un entorno de mercado incierto, tuvimos un buen primer trimestre: estamos notando signos de una recuperación económica y nuestras medidas para mejorar el rendimiento en las empresas están empezando a dar sus frutos", ha apuntado la Directora Ejecutiva Martina Merz.
La compañía explica que en el más corto plazo (en el trimestre actual) la situación todavía es incierta. Su beneficio operativo ajustado se situó en 78 millones de euros entre octubre-diciembre, un nivel que disminuirá en el período que va de enero a marzo. La división siderúrgica de Thyssenkrupp, de la que la firma podría desprenderse, obtuvo un beneficio operativo ajustado de 20 millones de euros (24 millones de dólares) en el primer trimestre de su año fiscal, frente a una pérdida de 127 millones en el mismo periodo del año anterior.
Y en la misma línea van los cálculos que hace también el mayor fabricante de automóviles del mundo por ventas, la japonesa Toyota, que ha sorprendido al mercado elevando un 54% su previsión de ganancias para el año fiscal en curso, que en su caso concluye el próximo 31 de marzo. El grupo ha lanzado esta previsión tras publicar una caída del 14,1% en su beneficio neto en los nueve primeros meses de su ejercicio, que va de abril a diciembre. Éste alcanzó los 1,47 billones de yenes (11.590 millones de euros).
Las principales economías del mundo apuntalan sus estímulos fiscales, arropadas por la acción coordinada de los bancos centrales, tratando de rebajar al máximo los efectos de la mayor crisis en tiempos de paz a causa de la Covid-19. De cara a este ejercicio el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta en su escenario central un avance de la economía global del 5,5%, tras una caída del 3,5% el pasado ejercicio..
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