Tras las exigencias de Hacienda

Tezanos regulariza a 150 encuestadores del CIS que eran "falsos autónomos"

Los trabajadores del Centro dependiente del Ministerio de Presidencia emitían hasta ahora una factura por cada barómetro en el que trabajaban. A partir del cambio se les pagará impuestos y cotizaciones sociales.

El presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), José Félix Tezanos.
Tezanos contrata por orden de Hacienda a 150 autónomos de los sondeos del CIS
Europa Press

El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) va a meter en nómina a todos sus encuestadores. Hasta ahora los encargados de acudir a los domicilios o llamar por teléfono a los españoles para los sondeos oficiales tenían que facturar al organismo presidido por José Félix Tezanos por cada sondeo en el que participaban. Lo hacían como "falsos autónomos". Era una situación anómala por no adaptarse a la normativa laboral, que tanto Hacienda como el Tribunal de Cuentas habían reprendido y que se venía poniendo en práctica desde hacía años. Hay alguna sentencia, de hecho, ganada en los tribunales por trabajadores. Pero esta situación va a cambiar y, a partir de ahora, el CIS va a pagar la tributación y las cotizaciones sociales de centenares de sus encuestadores. Se convocará un concurso de méritos.

La decisión supone un avance sin precedentes para los encuestadores del CIS y llega tras duros informes de la Intervención General del Estado (IGAE) y del Tribunal de Cuentas. En ellos, desde hace años, se ponía de manifiesto la problemática que suponía establecer una mera "relación mercantil", como si fueran colaboradores externos y facturando por cada sondeo, por parte de los encuestadores. En concreto, los encargados de los trabajos a pie de campo han tenido que elaborar facturas y abonar a la Agencia Tributaria el 15% en concepto de IRPF. Es una relación similar a la que mantienen, por ejemplo, los artistas o algunos tertulianos de televisión con la Agencia Tributaria. Los empleados del CIS tampoco tenían horarios fijos, situación que era motivo de denuncia constante por parte de los afectados.

Esta dinámica llega ahora a su fin, tras años y años de inestabilidad, de modo que la relación de estos encuestadores con el CIS se convertirá en laboral. Para ello, según ha podido saber La Información, el organismo que preside Tezanos ha suscrito un convenio de larga duración con Tragsatec, empresa pública dependiente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que se encargará del proceso de selección para cubrir los puestos de trabajo necesarios. Tragsatec, por tanto, se encargará de la contratación de los empleados, ahora con condición de miembros de plantilla del CIS, a través de dicho concurso de méritos que se convocará en las próximas horas. Habrá un baremo para ellos, ya que algunos llevan años trabajando en el centro sociológico. Se va a aprovechar, por tanto, su experiencia.

Con esta decisión, los trabajadores del CIS generarán una relación laboral que implicará ventajas para ellos. Serán parte de plantilla y por tanto, tendrán derecho a acceder a prestaciones por una incapacidad temporal o por maternidad. Hasta ahora tampoco contaban con vacaciones retribuidas y horarios estables, algo que también cambiará. Muchos de ellos, incluso, se veían incluso obligados a tener otros trabajos para poder llegar a final de mes. Los cambios laborales afectan a unos 150 profesiones entre encuestadores, coordinadores y mandos intermedios.

Los trabajadores del CIS que formen a partir de ahora parte de la plantilla como entrevistadores tendrán unos ingresos mínimos mensuales de 900 euros, a los que hay que añadir las pagas extraordinarias, y unas jornadas aproximadas de 99 horas mensuales a lo largo de tres semanas (unas cinco horas diarias), con la posibilidad de ser ampliadas. Quien lo desee también podrá hacer horas extra, como ocurre hasta ahora, para completar su salario. El CIS ha incrementado notablemente la carga de trabajo desde la llegada del PSOE al Gobierno, realizando, por ejemplo, un barómetro nacional mensual y poniendo en práctica los sondeos "flash" coincidiendo con las diferentes convocatorias electorales.

Los trabajadores del CIS generarán una relación laboral que implicará ventajas para ellos, como vacaciones

Este cambio en el CIS va a acarrear unos costes más elevados para el centro, algo que debería tener su reflejo en los próximos Presupuestos Generales del Estado. En las cuentas públicas en vigor, el Gobierno incremento en un 13,2% la partida, que alcanza los 9,1 millones de euros. El centro, por cierto, ha contratado un sistema propio de entrevistas, el llamado CATI, y está desarrollando una nueva página web. Hace unos días se pudo batir el récord de entrevistas en un día: 1.720.

Los precios que el CIS paga ahora por cada entrevista son inferiores a los que tenía estipulados antes de la pandemia. Según explican los trabajadores, por cada entrevista se está abonando 12,06 euros, cuando antes del Covid se pagaban 17,50 euros. Este cambio en el baremo se debe a que en este momento los trabajos se están realizando desde el domicilio de los encuestadores. Se han interrumpido, por tanto, las entrevistas presenciales que obligaban a los trabajadores a desplazarse por las diferentes provincias y eso ha llevado al CIS a tener que bajar el precio por cada trabajo. Estas cantidades, por cierto, se elevan a los 20,40 euros cuando se trata de un "cierre de cuota", el tramo limitado para el último 25% de las entrevistas de un estudio determinado.

Desde el organismo oficial contraargumentan que fue Tezanos precisamente quien, nada más aterrizar en el CIS en 2018, subió los precios de las entrevistas. Además, en este momento no hay límite de ellas para los encuestadores, algo que en la anterior etapa sí existía. Por último, el centro de investigaciones público explica que el baremo de precios con el que cuenta es superior al que abonan otros institutos similares del ámbito privado.

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