El estado de alarma en España

El coronavirus enfrenta al Gobierno y desata un duro pulso Iglesias-Sánchez

Así fue el consejo de ministros: Sánchez paró a Iglesias y atrasa el plan económico
Así fue el consejo de ministros: Sánchez paró a Iglesias y atrasa el plan económico
Monclo

Siete horas encerrados en el salón de columnas de La Moncloa y con un choque entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Así ha sido el consejo de ministros extraordinario que ha aprobado el estado de alarma por la crisis del coronavirus, uno de los más largos de la democracia y solo superado por el que aprobó la expropiación de Rumasa en 1983 -doce horas de duración-. Diferentes fuentes del Gobierno de coalición reconstruyen para La Información qué ha ocurrido en esas cuatro paredes y explican por qué Pablo Iglesias ha roto la cuarentena para presentarse esta mañana en el complejo presidencia. La disputa, esta vez, ha sido por los asuntos económicos.

Los ministros fueron llegando a Moncloa puntuales para un día histórico. Estaban convocados a las 10:30 horas. Todos son conscientes del papel que han jugado para tomar una decisión que no olvidarán. La primera sorpresa fue comprobar, por parte de Sánchez y los titulares del PSOE, que Pablo Iglesias iba a participar, interrumpiendo la cuarentena que anunció, en el cónclave. Efectivamente Sánchez había convocado a Iglesias pero en el bando socialista pensaban que no acudiría. El propio líder de Unidas Podemos ha explicado que acudió porque "no se podía habilitar legalmente la opción telemática" y porque "había que discutir medidas de una enorme relevancia para la población". Se habilitó, eso sí, un metro de separación entre ministros y él insistió en que había dado negativo en el test. La presencia del líder de Unidas Podemos en el consejo estaba buscada y rápidamente los socialistas se dieron cuenta.

Desde los primeros momentos del consejo de ministros quedó claro que Iglesias no estaba allí para aceptar todo. Peleó duro, muy duro, por que Sánchez fuera más contundente y el Gobierno de coalición aprobara desde ya más medidas económicas urgentes. El líder morado razonó ante sus compañeros del Ejecutivo que miles de trabajadores estaban sufriendo en este momento las consecuencias de la crisis y que había que dar respuesta a esa situación que va a ser crítica para muchos ciudadanos. Se refirió a las prioridades que debe tener un Gobierno de izquierdas y pidió soluciones inmediatas para trabajadores, empresarios, autónomos y otros colectivos sociales.

Cuentan distintas fuentes que el debate en ese momento en el consejo de ministros se complicó. Fue prácticamente un cara a cara entre Sánchez e Iglesias, quienes mantenían, al menos hasta hoy, una relación de confianza prácticamente total. Habrá que ver cómo queda su conexión. Yolanda Díaz, titular de Trabajo, también se posicionó a favor de aprobar medidas económicas y laborales sin más dilación

La decisión final la tomó Sánchez que, como presidente del Gobierno, tiene la capacidad de hacerlo. Las mismas fuentes relatan que el jefe del Ejecutivo "cortó" a su vicepresidente segundo para insistir que en ese cónclave únicamente se iba a aprobar el paquete de restricciones. Otra fuente lo define como "un golpe sobre la mesa" de Sánchez. Le transmitió, así, que el segundo paquete de medidas económicas se retrasará al consejo de ministros del martes. A Iglesias no le sentó bien la postura que tomó su superior que, en realidad, es un posicionamiento claro hacia el plan diseñado por Nadia Calviño.

Otras fuentes restan importancia a que Sánchez se mojara de esta forma a favor de su vicepresidenta económica y aseguran que lo único que hizo el presidente en el consejo de ministros fue conminar a Iglesias a atenerse al plan previsto con empresarios y sindicatos. Efectivamente, el Gobierno ha pactado con los agentes sociales que este segundo paquete de medidas económicas se aprobará en el consejo de ministros de este martes. La vía Calviño, en definitiva, sigue su curso y no se descarta que algunas tengan carácter retroactivo. 

Sánchez quiso tener, eso sí, un gesto con Podemos y los agentes sociales anunciando, al inicio de su comparecencia, que el próximo martes aprobará medidas de apoyo a trabajadores, empresas y autónomos, flexibilizará los ERTE, apoyará la liquidez de las compañías y secundará la investigación de la vacuna del coronavirus.

Tras la decisión de Sánchez, el consejo de ministros continuó con la evaluación de las medidas restrictivas. El presidente fue repasado uno a uno los puntos del decreto y escuchando la opinión de sus ministros. En esto se dedicó la segunda parte del cónclave. Hubo dudas, discrepancias y disparidad de opiniones. Al final imperó el consenso: había que tomar decisiones urgentes ante el que es, probablemente, el momento más grave de la democracia.

La filtración indignó a Sánchez y a los ministros del PSOE

Otro detalle que no pasó desapercibido para Sánchez y los ministros del PSOE fue comprobar que, tras el receso de media hora para comer, empezó a filtrarse del choque con Iglesias e Unidas Podemos. La Información contó la polémica y en ese momento todo se complicó aún más. Segundo motivo de indignación en la parte socialista: primero por la presencia de Pablo Iglesias y ahora por esto. Las fuentes consultadas achacan esta situación al malestar de Unidas Podemos por quedar fuera de los 'puestos de mando' en toda la gestión del estado de alarma. 

Entre los socialistas se critica el hecho de que alguien del consejo de ministros se haya saltado el deber de confidencialidad de los asuntos que se tratan en las reuniones. Sánchez, de hecho, aludió a esta situación en su comparecencia, a modo de reproche hacia quien vulneró la discreción.

A partir de ahora la relación entre Sánchez e Iglesias sale herida. Con una muesca. Hay que recordar que el presidente del Gobierno se posicionó del lado de su vicepresidente segundo la semana pasada cuando activó el anteproyecto de ley de libertad sexual de Irene Montero. Entonces ganó Podemos. Este sábado han vencido Sánchez y Calviño.

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