Hace apenas tres meses Unidas Podemos entraba en el Gobierno y hoy, en medio de un 'tsunami' sanitario, económico y social, el consejo de ministros está aplicando las medidas más a la izquierda que se han puesto en marcha en nuestro país. Algunas son históricas: moratoria del pago de los alquileres y de las hipotecas, ayudas para trabajadoras del hogar, autónomos, pymes... Y aún queda la renta mínima, una constante promesa electoral del partido morado. Conscientes del momento que les ha tocado protagonizar en el Ejecutivo, Pablo Iglesias ha incorporado a su discurso citas a diversos artículos de la Constitución. Y lo hace por una razón: dar empaque a las políticas sociales que están impulsando en sus ministerios.
El artículo 35, derecho al trabajo; el 40, progreso económico y la redistribución; el 41, asistencia de la Seguridad Social; el 43, protección de la salud; el 47, derecho a la vivienda; el 50, pensiones; el 51, defensa de los consumidores; y, el más polémico, el 128, subrogación de la riqueza al interés general. Casi todos son fragmentos del Título I, capítulo tercero ("De los principios rectores de la política social y económica") que Unidas Podemos ha seleccionado de forma cuidadosa de la Constitución para incorporarlos a su discurso en esta crisis. Se trata, por tanto, de un cambio de estrategia en el partido que, no sin esfuerzo, está consiguiendo sacar adelante diferentes medidas sociales en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
"Estos derechos sociales, en una situación de emergencia como esta, son la mejor garantía de seguridad para proteger y cuidar a nuestro pueblo", afirmó Pablo Iglesias en la rueda de prensa que protagonizó esta semana junto a, precisamente, dos de sus compañeras del consejo de ministros con las que más intensamente ha batallado en las últimas semanas, la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, y la titular de Hacienda, María Jesús Montero. Fue un discurso que sorprendió a algunos y alarmó a otros, como quedó demostrado, en algunas portadas de periódicos. Pero, ¿por qué el vicepresidente social ha echado mano de la Carta Magna? ¿Qué está buscando? ¿Por qué dice que "la Constitución no está para enseñarla, está para aplicarla y para proteger los intereses de la gente en momentos de crisis como este"?
Iglesias y Unidas Podemos consideran que la Constitución sirve de cimentación a la aplicación del llamado "escudo social" que está aprobando en Gobierno de coalición en sucesivos consejos de ministros. Según explican fuentes del grupo confederal, la Carta Magna es el marco legal ideal para desplegar todas las políticas económicas que está autorizando Pedro Sánchez día a día, semana tras semana. Y en Podemos consideran que algunos de esos artículos, hasta ahora, no se estaban aplicando de la forma expresa en la que fueron redactados por los legisladores.
En @informativost5 me preguntaron por el artículo 128 de la Constitución. La Constitución no está para enseñarla, está para aplicarla y para proteger los intereses de la gente en momentos de crisis como este. pic.twitter.com/7aYts6dcp3
— Pablo Iglesias 🔻 (@PabloIglesias) April 2, 2020
Efectivamente, los padres ("y madres", como ya han dicho varios dirigentes morados) de la Constitución reflejaron en la norma jurídica los derechos sociales de los españoles. Y esos derechos se están aplicando en forma de "las políticas sociales más de izquierdas" que se están aprobando en este país, explican las mismas fuentes del partido. Con ello Iglesias y los ministros morados consiguen enmarcar en el régimen del 78 las decisiones que salen de Moncloa. Se podrían haber aplicado otras políticas, como se hizo en 2008, pero esta crisis se está encarando de un modo diferente. No tiene que ver con los Pactos de la Moncloa que citó Sánchez ayer por primera vez, sino con un intento de Unidas Podemos de recuperar aquel periodo para impulsar la hoja de ruta que defienden.
El discurso de Iglesias y de Yolanda Díaz, esencialmente, es también una vuelta a los orígenes de Podemos. El primer lema electoral del partido en sus primeras elecciones generales de 2015 fue "un país contigo" y entonces ya comenzaron a hablar de Constitución y derechos sociales. En la última campaña de 2019, bajo el mensaje electoral de "un Gobierno contigo", esas menciones a la Ley Fundamental se multiplicaron. Hay que recordar que en el debate a cinco televisado el líder morado llegó a proclamar: "Frente a la crisis económica, Constitución Española". Han pasado solo cinco meses de ese momento.
El giro de discurso de Iglesias y de Unidas Podemos también hay que enmarcarlo en un intento de la formación de disputar y arrebatar a los partidos de la derecha uno de los símbolos nacionales. Y la Constitución es uno de ellos. El partido considera que no solo PP, Vox y Cs pueden identificarse con la Carta Magna, sino que el texto tiene otros muchos aspectos que sirven de marco legal a las políticas que están impulsando y aplicando en este 'tsunami' que nadie podía haber previsto.
Lucha por cada medida en el consejo de ministros
Sacar adelante las medidas sociales en el Gobierno de coalición no está siendo nada sencillo. Todas las decisiones llevan un trabajo previo, entre bambalinas, que, en ocasiones, se atasca en diferentes niveles. A veces hay problemas de encaje legal, como la renta mínima de unos 450 euros que ya está en marcha para aprobarse de forma inminente; y otras el debate llega a subir de tono en el mismo consejo de ministros. Ya ha habido varios choques entre Iglesias y los ministros de Unidas Podemos con Calviño, esencialmente. También con Carmen Calvo, que sigue presidiendo las comisiones de secretarios y subsecretarios de Estado desde su domicilio.
Cada decisión que sale del consejo de ministros se pelea sin cuartel por unos y otros. Tanto por un bando, el más social, como por el otro, el más ortodoxo. Eso ya ha dejado algún cónclave convulso en el que ha tenido que terciar el presidente del Gobierno. La relación, por cierto, entre Sánchez e Iglesias es diaria y está engrasada.
En Unidas Podemos, la punta de lanza la ejerce Pablo Iglesias, pero el equipo que hay detrás de cada proyecto es amplio. Ministros, secretarios de Estado, subsecretarios, jefes de gabinete y asesores se mueven e interlocutan con sus compañeros de Gobierno para intentar remar a la vez en las medidas a aprobar. En este sentido, la autoría de una gran mayoría de las medidas que propone el partido morado llevan la firma de Nacho Álvarez, el secretario de Estado de Asuntos Sociales. Ione Belarra, secretaria de Estado de Agenda 2030, está coordinando, por su parte, la negociación más política. Trabajo en equipo, en definitiva.
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