En la Audiencia Nacional

Las dos horas de Galán ante el juez para cargar el 'caso Villarejo' sobre Asenjo

El presidente de Iberdrola ha declarado seis meses después de su imputación y ha marcado distancias respecto a los encargos que el exjefe de Seguridad hizo al comisario jubilado José Manuel Villarejo.

Ignacio Sánchez Galán Iberdrola Audiencia Nacional
Dos horas de Galán ante el juez para cargar el 'caso Villarejo' sobre Asenjo.
Agencia EFE

Martes, 18 de enero de 2022, 14.20 horas. La puerta de la Audiencia Nacional se abría con el paso del presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, tras concluir su importante cita con el juez instructor Manuel García Castellón, encargado de investigar los negocios privados que el comisario jubilado José Manuel Villarejo firmó con diversos clientes de cierto nivel reputacional, entre los que se encontraba grandes compañías del país y algunas del Ibex 35. Un encuentro que el máximo responsable de la eléctrica ha mantenido en calidad de imputado, pero que ha aprovechado para dejar claro que él no tenía nada que ver con los encargos de presuntos espionajes que el exjefe de Seguridad de su empresa, Antonio Asenjo, realizó al agente encubierto.

El titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 le había citado a declarar a las 10.30 horas. Tras el intento frustrado de comparecer por videoconferencia, escudándose en la situación sanitaria, Sánchez Galán realizó finalmente el 'paseíllo' ante la decenas de medios de comunicación que esperaban inmortalizar su entrada en la Audiencia Nacional. Así, escasos minutos antes de la hora señalada y acompañado por sus abogados, el presidente de Iberdrola entraba en ese momento en el edificio principal de la sede judicial, pasaba el control de seguridad y se registraba ante la Policía Nacional para poder, varias plantas arriba, intentar despejar todas las dudas que pudieran tener el juez y fiscales Anticorrupción.

Sin embargo, a Sánchez Galán le tocó esperar y comenzar su ansiada declaración, inicialmente prevista para el 7 de julio de 2021, una hora y cuarto más tarde. El juez se encontraba interrogando a otro de los imputados, el exjefe de Iberdrola España, Fernando Becker, quien no se ha salido del guion y, al igual que los miembros de la antigua cúpula de Iberdrola que declararon este lunes, el exdirector de Negocios Francisco Martínez-Córcoles y el exjefe de Gabinete de Presidencia Rafael Orbegozo, se ha desvinculado del abono, entre 2004 y 2012, de algo más de un millón de euros repartidos en 15 facturas al Grupo Cenyt, el entramado empresarial liderado por Villarejo.

Mientras tanto, la prensa esperaba en la madrileña Plaza de la Villa de París, aledaña a la Audiencia Nacional, atenta a cualquier movimiento en la puerta por si por ella salía el presidente de Iberdrola. El primero en abandonar la sede judicial fue Becker, cerca de las 11.45 horas, dando así paso a Sánchez Galán, que seis meses después de su imputación se ha puesto ante el juez del caso 'Tándem'. El magistrado instructor tuvo que suspender su declaración, y la de toda la cúpula, hasta que se resolvieran todos los recursos e incidentes de nulidad que su defensa y el equipo jurídico de Iberdrola han presentado. Una vez llegado el día, Sánchez Galán se ha enfrentado durante dos horas y media a las preguntas que le han formulado el juez instructor y la Fiscalía Anticorrupción, así como su propia defensa; declinando contestar a los abogados defensores de otros investigados, como la de Villarejo o Asenjo, o a los letrados de las acusaciones, como la de Florentino Pérez.

Con normalidad y sin estridencias

Fuentes jurídicas consultadas por La Información han destacado que, pese a la estrategia algo agresiva que ha protagonizado la defensa de Sánchez Galán en los últimos meses con la presentación de numerosos escritos en contra de las decisiones del juez Manuel García Castellón, la declaración ha transcurrido con total normalidad y sin estridencias. Asimismo, han señalado que en el momento que el máximo responsable de la compañía eléctrica ha insistido en presentarse como una víctima de los espionajes de Villarejo, el magistrado, que hace unas semanas rechazó ampliar la investigación sobre el comisario jubilado para indagar si Sánchez Galán fue otro de sus objetivos, le ha invitado a presentar una denuncia formal y pedir su personación como perjudicado en la causa 'Tándem'.

En este sentido, el presidente de Iberdrola ha tachado de "deplorable y no admisible" los espionajes que el comisario jubilado ha llevado a cabo durante su actividad privada, la cual ha compaginado con el servicio activo en la Policía Nacional, entre los que ha incluido a uno de sus principales rivales, el presidente de ACS, Florentino Pérez, que se encuentra personado en la causa como acusación contra la eléctrica por presuntamente haber ordenado al expolicía su investigación. Así, ha subrayado que la contratación de Villarejo fue "indebida" y que por ello despidió a Antonio Asenjo.

El exjefe de Seguridad fue el intermediario entre Villarejo e Iberdrola. Así se constata en las grabaciones que el comisario jubilado hizo de sus propias conversaciones y que la Unidad de Asuntos Internos (UAI) de la Policía Nacional analizó tras su incautación. En uno de los oficios policiales aportados al sumario de la causa se destaca que, en 2004, Asenjo planteó al Grupo Cenyt la posibilidad de establecer una "iguala económica", que, según señalaron desde el entorno de Iberdrola, en ningún momento se llegó a cerrar. Según han indicado las fuentes jurídicas presentes en la declaración, Sánchez Galán ha evitado entrar a valorar dichas conversaciones, pues ha asegurado que no tenía ningún tipo de conocimiento de las mismas. Así, aunque el juez ha tratado de averiguar si sabía que el agente encubierto le llamaba "el jefe", "don Ignacio" o "señorito", tal y como aparece transcrito en otros de los informes policiales, el presidente de la eléctrica ha esquivado la pregunta.

Menciones a Repsol y Caixa

Asimismo, en otro de los archivos de audio que consta registrados en el sumario de la macrocausa, Villarejo habría aludido a Repsol y CaixaBank en una de las conversaciones que mantuvo con Asenjo. Sánchez Galán tampoco ha podido ofrecer detalle alguno al respecto, han añadido las fuentes jurídicas presentes en su declaración. Estas dos empresas contrataron en 2011 los servicios de inteligencia corporativa que prestaba el grupo empresarial del expolicía para tratar de frenar el intento de Sacyr Vallehermoso y Pemex de asaltar el Consejo de Administración de la petrolera española. Ambas compañías y sus máximos dirigentes estuvieron imputados en la macrocausa 'Tándem', si bien el magistrado instructor les ha exonerado de cualquier responsabilidad penal, dejando ésta en manos de los exresponsables de Seguridad. Una decisión, a la espera de que la Sala de lo Penal la confirme o la revoque, que ha sido tomada en consideración por la defensa del presidente de Iberdrola que en reiteradas ocasiones ha solicitado que se aplique la misma doctrina con su cliente.

El juez de la Audiencia Nacional acordó el archivo para ambas empresas del Ibex 35 y sus presidentes al descartar la existencia de indicios de que la contratación recayera en el "ámbito de control" de los máximos responsables y destacando que la "obligación de supervisión y vigilancia corporativa" está delegada en los órganos competentes para ello.  Precisamente en esta línea se ha centrado la estrategia de defensa que el presidente de Iberdrola ha expresado este martes durante su declaración, ya que ha recalcado que su labor como líder de la segunda compañía eléctrica del mundo era revisar la estrategia general de Grupo Iberdrola y buscar inversiones. Así, ha destacado que entre sus funciones no entraba estar en el día a día de cada una de las empresas que formaban parte del conglomerado, pues cada una de ellas tienen capacidad autónoma de tomar decisiones y de ser controladas por sus directores. 

De este modo, Sánchez Galán se distancia de toda la actuación de Asenjo, así como del pago que Iberdrola Renovables Energía realizó a las empresas de Villarejo por el denominado 'proyecto Wind', centrado en espiar a la sociedad suiza Eólica Dobrogea y sus propietarios, con quienes se habían aliado para poner en marcha una serie de proyectos en Rumanía y con quienes surgieron diferentes conflictos. El presidente de la compañía eléctrica lleva insistiendo desde la imputación de la filial como persona jurídica -cuyo representante declara este jueves- que su posición está al margen de las decisiones de esta empresa, ya que nunca ha ocupado cargo alguno en sus órganos de administración, tratando así de evitar que le puedan atribuir cualquier tipo de responsabilidad sobre este asunto.

Mostrar comentarios