El ministro José Luis Escrivá acaba de instalarse en un nuevo espacio de trabajo, alejado de la zona que compartía con Yolanda Díaz en Nuevos Ministerios. Se trata de un inmueble situado en el número 39 de la calle José Abascal, donde el titular de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones lleva ya desempeñando una parte de su día a día. Escrivá mantiene en el Paseo de la Castellana su despacho oficial pero lo compatibilizará con estas nuevas instalaciones, que han sido reformadas a lo largo de los últimos meses.
El nuevo espacio de trabajo de Escrivá en Madrid está situado en la misma calle de su antiguo puesto, la Airef, a apenas unos metros de distancia. Tiene incluso una similitud: es un planta diáfana, sin apenas tabiques. En efecto, el Ministerio lleva trabajando en las obras de este inmueble, que era el antiguo Registro General del Ministerio de Trabajo Migraciones y Seguridad Social, desde el inicio de la pandemia, en marzo. El responsable de Seguridad Social quería tener un espacio independiente y propio con estas características para trabajar junto a su equipo. El problema era que en Nuevos Ministerios no se podía podía acometer una rehabilitación de este calado, al tratarse de un inmueble protegido por la ley.
Fuentes de su entorno aseguran que ambos espacios, Castellana y José Abascal, llevan siendo utilizados desde hace meses por el equipo de Escrivá en función de las necesidades, pero es ahora, en el mes de noviembre, cuando han terminado las obras y cuando el espacio se encuentra ya al cien por cien condicionado. De hecho, desde que finalizó la remodelación Escrivá utiliza más el espacio de José Abascal y ha empezado a recibir visitas ahí.
El movimiento de Escrivá y de su equipo no ha pasado desapercibido en Nuevos Ministerios. Fuentes del complejo comentan que el ministro de Seguridad Social ha optado por un nuevo espacio de trabajo porque no se encontraba cómodo trabajando al lado de Yolanda Díaz y sus colaboradores. Añaden que la ministra de Trabajo desarrolla su actividad en buena parte del edificio de Castellana y eso llevó al equipo de Escrivá a tener que repartirse por varias plantas del inmueble.
El equipo, en definitiva, estaba dispersado en diferentes ubicaciones y la metodología de trabajo era poco útil, apuntan. También hay quien piensa que Escrivá quiere más "intimidad" en su día a día y que con Trabajo al lado no terminaba de conseguirla. El ministro, eso sí, sigue manteniendo su despacho oficial en las instalaciones Castellana, aunque también dispone de otro en su nueva ubicación a apenas un kilómetro y medio de distancia.
Las obras de acondicionamiento del edificio de José Abascal le han costado al Gobierno algo más dos millones de euros, según publicó La Razón. Fueron licitadas a través de un procedimiento "de emergencia" y, en junio, tuvieron que se ampliadas. El Ministerio de Inclusión y Seguridad Social lo atribuye a "deficiencias no previsibles antes del inicio de las obras, que afectaban al forjado, al muro de fábrica, así como a la renovación de aire en el sistema de climatización". Hicieron falta "unidades de obra adicionales".
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