Enrique García Castaño se desvincula por completo de los correos electrónicos intercambiados entre Policía Nacional y el BBVA para obtener documentación bancaria confidencial por encargo de la red de José Manuel Villarejo. El que fuera jefe de la UCAO ha explicado en su segundo día de interrogatorio esta semana en la Audiencia Nacional que el inspector jefe que solicitó toda esa batería de información -y que era subordinado suyo- se apoyó en su nombre puesto que si él hubiera querido acceder a dichos datos bancarios, adelantados por este diario, lo hubiera hecho de manera directa.
El magistrado al frente del caso Tándem, Manuel García Castellón, le ha vuelto a interrogar en relación al papel que jugó el exjefe policial en la presunta trama de espionaje de José Manuel Villarejo. En concreto, este miércoles se le ha preguntado por dos piezas determinadas de la investigación: la relativa a 'Land' sobre la encomienda de seguimiento que contrató la familia de los García-Cereceda y 'Iron' sobre el encargo realizado por algunos miembros del bufete Herrero y Asociados de espiar a un despacho de la competencia. Fuentes presentes en el interrogatorio explican que se ha desligado de ambos asuntos si bien ha dedicado más tiempo a precisar el contenido de los correos electrónicos que contenían documentación bancaria confidencial del bufete Balder.
Aunque también estaba llamado a declarar por la pieza principal del caso Tándem en la que se investiga a Villarejo por presunta organización criminal, esta parte del interrogatorio ha quedado suspendida 'sine die', por lo que volverá a la Audiencia Nacional a declarar por estos extremos y será entonces cuando se celebre la 'vistilla' pedida por la la acusación popular que ejerce Podemos. Con todo, el exjefe de la UCAO también quiere hablar ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 acerca de fondos reservados para aclarar el origen de un total de 600.000 euros que tenía en su cuenta bancaria y que, según los investigadores, vendría del pago por los servicios que prestó para Cenyt, la mercantil de Villarejo, de acuerdo con las mismas fuentes.
Para ello se hace necesario que el magistrado solicite al Consejo de Ministros que autorice esta declaración puesto que se trata de una información que está protegida por la Ley de Secretos Oficiales. Con todo, no es la primera vez que pide a García Castellón que le deje declarar sobre este asunto concreto si bien de momento no se ha producido dicha citación. 'El Gordo' está especialmente interesado en pronunciarse sobre el contenido de los audios que obran en el sumario y que le implican en asuntos tan dispares como la presunta negociación entre los dos comisarios de la venta de armas a Arabia Saudí y Siria a espaldas del propio Ministerio de Defensa o con pagos de 250 millones de euros al exespía Francisco Paesa a cambio de entregarle exdirector de la Guardia Civil Luis Roldán.
García Castaño también está a la espera de que el magistrado instructor se pronuncie sobre si admite o no una batería de diligencias que ha solicitado en el marco de algunas piezas de la macrocausa para aclarar quien desde la Comisaría General de Información pedía información al BBVA y a las compañías telefónicas y acreditar, según su versión, que él no estaría detrás de dichos encargos, pese a que la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional le señala directamente. Por ese motivo ha solicitado que se amplíe el abanico de correos intercambiados en el encargo de 'Iron' durante los meses de octubre y noviembre de 2013 así como las llamadas que salían de Cenyt a la Comisaría General de Información y viceversa.
Señala a Gómez Gordo y a Pino en el espionaje a Bárcenas
La de hoy ha sido la segunda citación judicial seguida de este jefe de la Policía que ayer ya se enfrentó a las preguntas de los investigadores en lo que respecta a dos piezas secretas: la relativa el encargo del BBVA para evitar un 'asalto' a la entidad por parte de Sacyr -bautizada como 'Trampa'- y la operación 'Kitchen'. Aunque sobre esta última ya declaró el mes de enero, este martes volvió a pronunciarse acerca de este operativo de espionaje al que fuera máximo representante de las fianzas del PP Luis Bárcenas y que se costeó con fondos reservados. Al respecto ha vuelto a insistir en que no existió una operación como tal y que el objetivo era indagar los movimientos del dinero de Bárcenas en tres países: Urugay, Paraguay y Chile.
De esta manera, García Castaño apuntó en su declaración de este martes que la operación en cuestión -admitida por el Ministerio del Interior- no se puso en marcha para obtener información sensible del Partido Popular tras la aparición de los famosos papeles de Bárcenas en 2013, sino que el objetivo era buscar el dinero oculto del entonces tesorero de la formación popular y que atendió en todo momento a los requerimientos que le hizo el exdirector adjunto de la Policía política Eugenio Pino. Al respecto se presentó en sede judicial con una fotocopia de una información periodística de enero de 2016 en la que se hacía referencia a que el entonces chófer de Bárcenas, Sergio Ríos le había sustraído información sensible. Precisamente por estos hechos está imputado Ríos en la pieza 'Kitchen'.
En dicha fotocopia adjunta un textual de la mujer de Bárcenas, Rosalía Iglesias, en el que se hace referencia expresa al que fuera policía de confianza de María Dolores de Cospedal: Andrés Gómez Gordo. Se da la circunstancia de que este comisario que dejó el servicio activo cuando empezó a trabajar bajo las órdenes de la expresidenta de Castilla La Mancha, también está imputado en esta pieza número 7 de la macrocausa a petición de la Fiscalía Anticorrupción.
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