En plena campaña electoral en Madrid

Moncloa ultima con Bruselas el Plan de Reformas que enviará antes del viernes

Intenso intercambio con la Comisión Europea durante el fin de semana para cerrar los detalles técnicos. El Consejo de Ministros aprobará en Plan de Recuperación con varios componentes sin terminar de negociar.

Sánchez
Moncloa ultima con Bruselas el Plan de Reformas que enviará antes del viernes
Europa Press

En plena campaña electoral en Madrid, con Pedro Sánchez y su equipo centrado en los mensajes políticos para intentar ganar la cita electoral del 4 de mayo a Isabel Díaz Ayuso, Moncloa ha ido cerrando el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que dará acceso a los fondos europeos. Según ha podido saber La Información, el equipo económico de Presidencia del Gobierno, liderado por Manuel de la Rocha, secretario general de Asuntos Económicos, ha negociado durante todo el fin de semana con la Comisión Europea los últimos detalles del proyecto español. El documento final se encuentra prácticamente listo y se remitirá a Bruselas antes de que acabe el viernes.

Se trata del Plan político y económico más importante de las últimas décadas. El proyecto donde se encuentra empaquetado el futuro del país y, especialmente, de las próximas generaciones. Por eso el Gobierno quiere tener un documento que no levante ampollas en el equipo de Ursula Von der Leyen y que, en general, contenga los compromisos exigidos por la Comisión. El 'feedback', en general, es "muy bueno", indican fuentes gubernamentales. No debería haber problemas, por tanto, para superar la primera reválida de la UE una vez remitido el documento.

El Gobierno de Sánchez viene manteniendo un contacto prácticamente diario con la Comisión Europea. Ha habido más de un centenar de reuniones por videoconferencia entre Madrid y Bruselas donde se han ido afinando las "recomendaciones" del equipo de 150 burócratas del Ejecutivo comunitario e incorporándolas al texto. De forma, el envío del Plan de Recuperación final se convierte, en palabras de un representante del Gobierno, "prácticamente en un trámite". Detrás ha habido un intenso trabajo en silencio, sin luz ni taquígrafos, para ir afinando un proyecto que supera los 1.000 folios.

Lo que se ha hecho este sábado y domingo es "pulir" los últimos detalles técnicos del Plan, con un intercambio que ha liderado desde España el propio De la Rocha, según indican las mismas fuentes. Los ministros del área económica no han participado. El texto, por tanto, se encuentra prácticamente cerrado a falta de ser elevado a Consejo de Ministros a lo largo de la semana. Podría hacerse para el cónclave del martes o, no es descartable, celebran uno extraordinario a finales de semana. Desde el Gobierno se limitan a señalar que el Plan "se enviará antes de la fecha prevista en el Reglamento" comunitario, el 30 de abril, el viernes.

Moncloa ha pulido con la Comisión este sábado y domingo los últimos detalles técnicos del Plan

El Gobierno ya retrasó la semana pasada la aprobación del Plan de Recuperación para dar tiempo a cerrar estos detalles. También se quería dar tiempo al diálogo social y concretar algo más el "perímetro" de las reformas que se están cerrando. Cuanto más concreción mejor. El documento presentado hace ya dos semanas por Pedro Sánchez en Moncloa y en el Congreso está, por tanto, sufriendo variaciones que podrían alterar el sentido de algunas de esas reformas. El caso más evidente son los vaivenes que están incluyéndose en todo lo relacionado con los cambios en la Seguridad Social para abordar el futuro del sistema de pensiones. El ministro José Luis Escrivá ha retirado ya de la negociación el mecanismo para compensar los años de IPC negativo y también ha llevado a 2027 el factor intergeneracional. También, tal y como ha publicado en estas páginas, ha dejado fuera de la negociación su propuesta para subir la pensión máxima.

Otra de las reformas no cerradas, no menor, es la laboral. La vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha puesto sobre la mesa de negociación un planteamiento que se ha topado con el rechazo inicial de la patronal. Los empresarios se oponen a la propuesta porque, según esgrimen, prioriza cambios en la negociación colectiva para reequilibrar la balanza de poder hacia el lado sindical. En el borrador expuesto ante el Congreso Sánchez planteaba un componente 23 igual al programa de coalición.

Desde el Gobierno defienden que en la hoja de ruta planteada con la reforma laboral sí se abordan las medidas que recomienda Bruselas. El componente incluye una ambiciosa reforma en la que se plantea, por ejemplo, una simplificación de las modalidades de contratación temporal con el objetivo de generalizar la contratación indefinida y atajar drásticamente el abuso de la contratación temporal, en línea con las CSR de la UE. Fue un proyecto al que la propia vicepresidenta tercera se comprometió en su primera visita a la UE y que reafirmó en su viaje de la pasada semana.

España se encuentra en el vagón de cabeza de los países europeos en la negociación con Bruselas, indican fuentes gubernamentales. Italia, en cambio, está teniendo mayores dificultades: la Comisión exige mayor concreción en las reformas y Mario Draghi ha tenido que movilizarse para intentar sacar adelante el plan en tiempo y forma, tal y como ha publicado el Corriere. Portugal, por su parte, ya envió su proyecto. 

El PP, por su parte, ha convocado para este lunes el Foro Next Generation EU, organizado por la Fundación Concordia y Libertad. Lo clausurará Pablo Casado. Está previsto, según indican fuentes de Génova, que el presidente vuelva a reclamar al Gobierno la aprobación de una "autoridad independiente" para gestionar los fondos europeos. En la jornada participarán el excomisario de Acción por el Clima y Energía, Miguel Árias Cañete; el vicepresidente de la CEOE, Íñigo Fernández de Mesa; el economista José Luis Feito o el director de FEDEA, Ángel de la Fuente.

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