PSOE y Podemos empiezan a negociar los Presupuestos mientras pulen el Gobierno

El abrazo entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. / EFE
El abrazo entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. / EFE

El proyecto de Presupuestos Generales del Estado para el año 2020 empieza a coger forma. PSOE y Podemos ya han comenzado la negociación de las cuentas del año próximo, que acabarán con los PGE prorrogados de 2018 que llevan el sello de Cristóbal Montoro, como ha podido saber La Información. Unas conversaciones que se están produciendo a la vez que se diseña el futuro Gobierno de coalición, del que formará parte el partido morado con una vicepresidencia y hasta tres ministerios. Y que tienen como base el acuerdo presupuestario que ambas partes alcanzaron en 2019. El mismo que fue rechazado por el Congreso y precipitó la convocatoria de elecciones en abril.

Los equipos negociadores designados por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias están simultaneando ambas cuestiones por la urgencia que requieren ambas. Según las fuentes de la negociación consultadas por este diario, los PGE 2020 serían presentados al Congreso "a principios de año". El objetivo de esa celeridad es, además de acabar con la provisionalidad de las cuentas de Montoro, cumplir con los deseos de Europa. Y es que el comisario de Economía, Pierre Moscovici, instó este mismo miércoles a que España tuviera nuevos Presupuestos "cuanto antes". Entre los motivos para pedir rapidez están los riesgos de incumplir los objetivos de deuda y de déficitUn guante que los dos socios ya habían recogido anteriormente, dado que no es la primera vez que Bruselas manda un aviso en este sentido.  

Como ocurre con el diseño del Consejo de Ministros y los niveles secundarios del Gobierno, la voz cantante en materia presupuestaria la está llevando el PSOE. Las buenas relaciones que existen en la actualidad con Podemos están facilitando que se estén produciendo avances en la materia, con esa base de lo acordado a principios de este año. Entre los detalles concretos, los socialistas van a insistir en que se cumpla el punto 4.4 del texto presupuestario de inicios de año, en el que se estableció la derogación de los aspectos "más lesivos" de la reforma laboral de 2012. Lo que forzará a Podemos a renunciar de nuevo a esa promesa de su programa electoral. A cambio, Iglesias insistirá en que se impulsen medidas para regular el mercado del alquiler y la creación de una empresa pública de energía

Calviño y los recelos de Podemos

Pero donde más preocupa que puedan salir adelante el proyecto con las partidas económicas renovadas para 2020 es en Moncloa. Tanto Sánchez como la ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, ya advirtieron en su día de que sin Presupuestos no podían gobernar como es debido. De hecho, debido a que será vicepresidente del futuro Ejecutivo, Calviño está mucho más implicada en la redacción de los borradores. "Su peso está siendo importantísimo", resaltan las fuentes consultadas. Una elección que también responde al interés del presidente en funciones de calmar a los empresarios, que mostraron sus reticencias a que la formación morada pudiera dirigir parte de la política económica española.

Pero la posición de poder que tiene Calviño después de que Sánchez anunciara que la aupará a una vicepresidencia es algo que generó recelos en el partido morado. La actual ministra de Economía es vista como un perfil "que podría estar cómoda en un gobierno del PP o de Ciudadanos". Y también la acusan de haber "tirado" varias de sus propuestas que iban a estar en los PGE de 2019. El rechazo a ese poder sobre la política económica que tendrá Calviño contrasta con el aprecio que tienen en el equipo negociador de Iglesias de María Jesús Montero. Está considerada como una de las que facilitó el buen entendimiento entre los dos equipos de negociación. El líder de Podemos y su portavoz parlamentaria, Irene Montero, elogiaron en la semana de campaña electoral a la ministra andaluza. Hasta el punto de desear que siguiera en el Gobierno y solicitarle que ejerciera de mediadora entre las cúpulas de ambas fuerzas.

Sin miedo al 'no' de investidura

En cuanto al diseño del Gobierno, el secretismo que se han impuesto en ambos lados de la mesa ha impedido por ahora que se conozcan más detalles. Está claro que Iglesias será vicepresidente con competencias en materia social, y que Irene Montero o Yolanda Díaz están en los puestos de salida para ocupar un ministerio. Por el lado socialista, además de Calviño, se da por garantizada la continuidad de Teresa Ribera al frente de Transición Ecológica. Las conversaciones también se están centrando en los segundos y terceros niveles del Ejecutivo, que pertenecen a los secretarios y subsecretarios de Estado. Unos puestos con menos rango con respecto a los ministros, pero que tienen una importancia determinante en el día a día.

Que se estén discutiendo a la vez sobre estructura de gobierno y cuentas del Estado para el próximo año significa que tanto PSOE como Podemos dan máxima prioridad a ambas, como señalan las mismas fuentes. Lo que responde a que ni se contempla que la investidura de Sánchez del próximo mes de diciembre acabe por fracasar. Entre socialistas y morados solo suman 155 escaños, y para lograr la mayoría simple en la segunda votación necesitan una abstención de ERC o de Ciudadanos. Que ambas formaciones aún no hayan renunciado a votar 'no' a que el presidente en funciones repita en Moncloa aún no ha desatado los nervios. Al menos, por el momento.

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