De Galicia a Euskadi. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha culminado su primer fin de semana de escalada electoral con un mitin en San Sebastián donde ha vuelto a dirigir toda su mirilla política al principal partido de la oposición, un PP al que ha resumido su propuesta y forma de actuar en tres verbos: "impedir, recortar y bloquear". Una triada semántica que ha reclamado que no vuelva a repetir en las negociaciones que se están desarrollando en Europa a cuenta de los fondos para afrontar la crisis que viene. Un dinero, el que Europa entregará a los estados miembros, que será esencial para apuntalar "la recuperación que necesita España" tras el azote de la pandemia.
"Lo único que le pido al PP es que si no quiere apoyar la negociación del Gobierno en Bruselas al menos que no estorbe. Es lo único que le pido", ha insistido el jefe del Ejecutivo en un acto reducido en tamaño y aforo debido a las medidas de distanciamiento y que ha servido de inicio personal de la campaña electoral en el País Vasco, que tiene cita con las urnas (junto a Galicia) el próximo 12 de julio. Porque, en su opinión, el modelo político de la derecha se basa en "la imposición de su ideología" y así ocurrió en la anterior crisis con la reforma laboral, la de las pensiones o los ajustes en sanidad y educación.
Como ya hiciera el sábado en Orense, Sánchez ha esgrimido los 8.000 millones en Sanidad que recortó el Gobierno de Mariano Rajoy al poco de llegar al poder entre 2011 y 2012 y los ha enfrentado a los 9.000 millones que repartirá el Gobierno ahora con las comunidades para fortalecer el sistema de salud dañado por la Covid. "Frente al modelo del PP que es el sálvese quien pueda, el PSOE contesta con su propuesta: que no quede nadie atrás". "El enemigo de la derecha no soy yo ni el Gobierno de España, sino el virus que amenaza con la recuperación de la economía de todo el país", ha puntualizado.
Y, como viene diciendo desde los días del confinamiento, Sánchez replica a la derecha con "unidad, unidad y unidad" de todos, desde la sociedad a los agentes económicos, desde el ámbito autonómico y nacional hasta el europeo. Para ello, ha incidido en los acuerdos alcanzados con los agentes sociales sobre las medidas laborales que continuarán hasta que sean necesarias: desde los ERTE a la ayuda para los autónomos. Junto a ello, ha subrayado, también hay que aprovechar el viento de cola de Europa para avanzar en todo lo que la crisis sanitaria ha demostrado que se necesita más que nunca: digitalización y cohesión social.
En cualquier caso, el presidente también ha tenido su mensaje para los partidos nacionalistas (como el PNV que gobierna en Euskadi) para recordar que la situación política, económica y social que ha provocado la crisis sanitaria de la covid-19 no se debe hacer frente ni con "recentralización" del poder, como reclama la derecha, ni con el "egoísmo localista" que preconizan, a su juicio, los partidos nacionalistas.
El PSOE, por su parte, se presenta a las elecciones con una idea que el pasado estado de alarma vino a refrendar (siempre según Sánchez) y que sirve para cualquier ámbito que se pueda imaginar. A saber, que "la cogobernanza es el presente y el futuro de Euskadi, España y Europa".
Si en Galicia, el objetivo primordial del PSOE pasa por evitar que el PP de Alberto Núñez Feijóo vuelva a gobernar sin freno alguno con una nueva mayoría absoluta, en el País Vasco los socialistas llegan con una aspiración muy distinta, la de seguir siendo la bisagra que permita al PNV, ganador claro según todas las encuestas pero lejos de la absoluta, continuar en el poder. Idoia Mendia, la candidata del PSE pretende que nacionalistas y socialistas se basten por sí mismos y así se ratifique el apoyo que en Madrid recibe el PSOE de los vascos de manera puntual.
Rebrotes controlados
Por lo demás, y en cuanto a la aparición en la última semana de varios rebrotes, Pedro Sánchez ha afirmado que los sistemas sanitarios están detectando "de manera precoz" cada caso, que están controlados y se siguen, pero ha llamado otra vez a "no relajarse". Así, ha apuntado que el coronavirus "entiende de sistemas de calidad públicos y buenos" como los que ha asegurado tiene Euskadi, al tiempo que ha aplaudido que la sociedad ha sabido "autoimponerse restricciones" para hacer frente a esta pandemia, renunciando a la movilidad, "un derecho fundamental para proteger y protegerse". "Tenemos que aprender a convivir con el virus y no podemos relajarnos", ha advertido, porque "podemos echar por tierra muy fácilmente el esfuerzo realizado en estas semanas", recoge Ep.
"Los sistemas de salud están funcionando y detectando de manera precoz los rebrotes pero el virus permanece, está latente y no podemos bajar la guardia", ha expuesto para incidir en que "debemos aplicar una responsabilidad individual". "Disfrutemos pero con las normas sanitarias", ha instado como ha hecho desde el momento en que, a principios de mayo, empezaron a adoptarse medidas de relajación en el confinamiento.
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