El Ministerio de Sanidad ha tardado menos de 24 horas en trasladar el borrador de la nueva hoja de ruta acordada con Madrid para frenar al virus. En el documento, al que ha tenido acceso La Información, la cartera dará un plazo de 48 horas para limitar la movilidad a los ciudadanos de aquellos núcleos, bajo el puntero del departamento. Pese a este adelanto, el nuevo escenario aún está en vilo. El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), donde están representadas todas las CCAA, se reúne esta misma tarde para decidir si da o no luz verde a este borrador para cuya elaboración solo se contó con la Comunidad de Madrid.
La movilidad no será el único ámbito donde las CCAA tendrán que endurecer las medidas cuando el Ministerio así lo determine. El citado borrador recoge el cierre de parques infantiles, la limitación de las reuniones sociales a 6 personas o la prohibición de que los bares sirvan más tarde de las 22:00 horas, con cierre obligatorio a las 23:00horas. La nueva estrategia endurece las restricciones actuales y confirma lo que ya voceaban las cifras: la pandemia ha vuelto a descontrolarse en España.
Un 'cerrojazo' por municipios
La restricción de los traslados vuelve a quedar en el foco. El Ministerio es claro: "Se restringirá la entrada y salida de personas de los municipios". Frente al criterio que se ha impuesto en los aislamientos perimetrales de la segunda ola, el borrador de Sanidad apunta a cierres por municipios y no por áreas de salud. Los vecinos de dichos núcleos podrán moverse libremente, cumpliendo las medidas de seguridad, dentro de sus límites, pero no salir de ellos.
En cuanto a los núcleos cercados que supongan un lugar de paso de un área no acordonada a otra, "la circulación por carreteras y viales que transcurran o atraviesen los municipios previstos será posible, siempre y cuando tenga origen y destino fuera de los mismos", detalla el documento. Aunque el borrador no alude específicamente al tráfico aéreo, recoge las únicas salvedades que respaldarían la salida del núcleo de residencia: asistencia a centros sanitarios y educativos, traslados por motivos laborales, cuidado de personas dependientes, retorno al domicilio, desplazamiento a entidades financieras, trámites administrativos inaplazables y causas de fuerza mayor.
En cuanto a las reuniones sociales, los focos de contagio que más preocupan a las autoridades sanitarias, el Gobierno impondrá un número máximo de seis personas en los municipios afectados por el endurecimiento de las restricciones, "salvo que se trate de convivientes, y excepto en el caso de actividades laborales e institucionales o en el de actividades en que se establezcan límites o medidas específicas".
Las autoridades regionales tendrán que actuar con rapidez cuando el Gobierno central lo considere oportuno... pero no todos sus núcleos podrán quedar bajo el control del departamento que encabeza Salvador Illa. Tras dos horas de reunión, la Comunidad de Madrid y el Ministerio salvaron sus diferencias y acordaron limitar el 'lazo' del Ejecutivo central a los municipios de más de 100.000 habitantes con unos indicadores tan extremos que, a fecha de este miércoles, solo cumplen ciertos núcleos del territorio madrileño.
Las circunstancias extremas que tienen que concurrir para que Sanidad acordone un determinado núcleo dan cuenta de que la medida será puntual y se aplicará como último recurso. El municipio en cuestión deberá presentar una incidencia de 500 casos o más por 100.000 habitantes en 14 días, que se medirá hasta cinco días antes de la fecha de evaluación. El área tendrá que presenta una tasa de positividad por encima del 10%, en las dos semanas previas al 'examen'. La CCAA en la que se encuentre el municipio no podrá superar el 35% de ocupación de camas UCI.
Sanidad decidirá en función de los datos que aporten las CCAA
El Ministerio se ha cubierto las espaldas frente a los posibles 'cocinados' que podrían alterar la fiabilidad de este último indicador: las autoridades regionales deberán medir la ocupación de sus puestos de intensivos sobre las camas con las que contaban antes del Covid, no con los máximos a los que se llegó en la pandemia y que incluyeron puestos que los centros montaron al suspender otras unidades. La cartera no tendrá fácil unificar la información que servirá de base para esta intervención.
Aún persisten diferencias en la forma de cuantificar y notificar el impacto de la pandemia de un extremo a otro del país. Sanidad zanja la cuestión: "La concurrencia de las circunstancias descritas en el apartado anterior se determinará por la comunidad autónoma en base a la información que esta posea y, en todo caso, a partir de los datos comunicados al Ministerio de Sanidad sobre evolución de la enfermedad por el coronavirus (COVID-19), que son la base de los informes diarios que publica". Como en la desescalada, el Gobierno basará sus decisiones en los datos que trasladen las propias CCAA. Madrid ya ha dado el visto bueno. Para conocer si el borrador trasciende, habrá que esperar a la 'carta blanca' del Consejo Interterritorial.
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