Ocultó una ingente fortuna

Villarejo se valió de su hija para controlar parte de sus firmas en Panamá y Uruguay

  • Puso a nombre de su hija Laura sociedades como Microspermum, Pierre y Cenyt Consultoría, investigadas por la Audiencia por presunto blanqueo.
gráfico empresas villarejo
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El comisario jubilado José Manuel Villarejo desvió a sociedades ubicadas en Panamá y Uruguay gran parte de la fortuna que amasó con sus encargos privados de espionaje. La investigación penal que se sigue en la Audiencia Nacional por la presunta ilegalidad de estas actividades llevó al Juzgado Central de Instrucción número 6 a rastrear el dinero oculto en estas firmas 'offshore' impulsando unas diligencias en colaboración con las autoridades de esos países. Gracias a las mismas ahora se conoce que todo este entramado no solo estuvo gestionado por los 'cabecillas' del caso Tándem sino también por familiares directos de Villarejo, como es el caso de sus hijos José Manuel y Laura Villarejo Gil.

Así consta en la extensa documental relativa a la pieza de comisiones rogatorias según la cual el comisario jubilado se apoyó en sus hijos y les nombró apoderados o administradores de estas firmas, pese a ser él quien ejercía el control directo. De acuerdo con esta parte del sumario, Laura Villarejo estuvo al frente de parte de las sociedades troncales del entramado del policía, entre ellas Microspermum (antigua Participaciones Marvila); Cenyt Consultoría Organizacional (antigua Central Criterios Creativos) o Pierre SRL. Esta última se dedicaba la explotación del hotel de lujo Don Pepe (Uruguay), que ella misma gestionó.

De hecho, en los poderes notariales que Panamá aportó al caso Tándem figura que su domicilio fiscal era entonces este hotel ubicado en Punta del Este. Con todo, mientras el hijo del comisario jubilado figura investigado en varias piezas del macroprocedimiento por participar en algunos de los negocios de su padre -como ocurre en el relativo al trabajo prestado para los hermanos Ángel y Álvaro Pérez-Maura- Laura Villarejo no solo no está imputada sino que apenas constan referencias suyas en el sumario hasta este momento. En su caso, la cesión de poderes notariales se produjo principalmente entre los años 2011 y 2012. La documentación pone de manifiesto que en esa horquilla de tiempo Laura Villarejo ejerció como gestora y vocal en alguna de ellas (como Central Criterios Creativos).

Giros enviados por su hermano

Como resultado de las al menos siete comisiones rogatorias cursadas por la Audiencia Nacional en estos años, el Banco Central de Uruguay (BCU) aportó una serie de giros de los que Laura fue beneficiaria. En concreto, su hermano le envió a cuentas bancarias domiciliadas en España dos remesas en septiembre de 2012 y octubre de 2015 de 1.691 dólares (1559 euros). Unas cuantías mínimas en comparación con todo el patrimonio presuntamente ilícito que habría amasado Villarejo, el también comisario Carlos Salamanca y su socio Rafael Redondo. Todas ellas las ocultaron en una quincena de sociedades 'offshore' en las que también figuró como apoderada su mujer Gemma Alcalá. 

Villarejo incluso se valió de identidades ficticias (Francisco Javier Hidalgo y José Javier Esteban) que habría obtenido de su etapa en activo al frente de la Policía Nacional y que utilizó para operar en el extranjero. Las elevadas ganancias que obtuvo con sus negocios privados desde el grupo empresarial Cenyt llevó al Juzgado Central de Instrucción número 6 a solicitar toda esta documental de sus sociedades y cuentas bancarias al menos desde el año 2006 ante la sospecha de que los acusados habrían cometido delitos de blanqueo, contra la Hacienda Pública y falsedad documental, entre otros. Además de las ya mencionadas, el foco estaba puesto en otras firmas tales como Stanstead Advisors Corp, Eucalyptus Forest S.A, Dry Town y Stab International, esta última vinculada exclusivamente a Redondo. 

Un entramado con 20 millones de euros

De hecho, Anticorrupción solicitó el bloqueo de las cuentas y el control de los inmuebles vinculados a las mismas después de que la Policía apuntara en un informe de noviembre de 2018 que de sus ganancias por proyectos como King, Iron, Land o Pintor habría llegado a amasar solo en España 20 millones de euros. La pista que les llevó a seguir el rastro en el extranjero fueron las confesiones del empresario Francisco Menéndez Rubio, el cual medió entre Villarejo y parte de la familia del presidente guineano, Teodoro Obiang, para cerrar el primer gran encargo que se investigó en Tándem: el proyecto King. Pese a ser el denunciante de estos hechos, Ménendez Rubio también figura como investigado por ordenar transferencias a las sociedades de Panamá por un importe total de 1,6 millones de euros.

Así, Marvila y Stanstead Advisors fueron algunas de las firmas que en el año 2012 recibieron cerca de un millón de euros provenientes de cuentas de Suiza. Dos años después, gran parte de esos fondos fueron retornados a España; en concreto a la firma controlada por los hijos del agente encubierto, Cenyt Consultoría Organizacional S.L. A esta cuantía hay que sumarle otro millón más de fondos procedentes de Uruguay, de acuerdo con las pesquisas practicadas en esta pieza sobre comisiones rogatorias. Con todo, las diligencias siguen y la Audiencia Nacional también está pendiente de recabar más información de las autoridades de Panamá o de Suiza. 

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