Vox ha impugnado en el Tribunal Supremo la elección de Cani Fernández como presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Según ha podido saber La Información, la formación interpuso durante este lunes un recurso ante la sala de lo contencioso-administrativo del alto tribunal en contra del real decreto del Consejo de Ministros que procedió a su elección. Idéntico recurso ha sido presentado contra el nombramiento de Carlos Aguilar, el consejero propuesto por Unidas Podemos para el regulador.
Sendos escritos están firmados por Santiago Abascal y medio centenar de diputados y dirigentes de Vox, como Javier Ortega Smith o Iván Espinosa de los Monteros, entre otros. La formación alega un posible conflicto de intereses y reclama a la sala del Supremo que exija al Gobierno de coalición los dos "expedientes administrativos" para conocer si Fernández y Aguilar pueden incurrir en esas presuntas irregularidades en el desempeño de sus nuevas funciones en la CNMC.
Vox remarca que el marido de Fernández es el director gerente de Compass Lexecon Europe, una de las principales consultoras en materia de competencia en nuestro país.
Cani Fernández recibió luz verde hace tres semanas en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados para certificar su idoneidad como candidata a presidirla CNMC. Pero la abogada recibió duros reproches tanto de Vox como del PP. Ella se defendió argumentando que "nunca habrá conflictos de interés" en las decisiones que pueda tomar a partir de ahora. Fernández insistió en su independencia y reseñó que ya había litigado en varias ocasiones en contra del Reino de España.
La sucesora de Marín Quemada también hizo referencia en la Cámara Baja a un informe de la OCDE en el que se señala que frenar el hecho de que profesionales técnicos de primer nivel lleguen a los reguladores "no es legal" ni tampoco una buena idea.
Aguilar, por su parte, cuenta con un perfil enfocado al entorno audiovisual, tras haber realizado varias investigaciones en este campo, así como una tesis doctoral sobre el tratamiento de la información en los contenidos audiovisuales. El futuro consejero señaló en su examen de idoneidad en el Congreso que su nombramiento responde a la necesidad de formar una CNMC "más plural" y llegó a afirmar que "evidentemente no soy ningún experto" en materia de Competencia
La interposición de estos recursos ante el Supremo por parte de Vox podría llegar a paralizar estos nombramientos. Hay que recordar que Fernández trabajó en Cuatrecasas, firma en la que solicitó una excedencia para incorporarse como asesora a la Presidencia del Gobierno. Desde ahí la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, le echó el lazo para la CNMC. Aguilar, por su parte, es relacionado con Jaume Roures y Mediapro aunque él dijo en el Congreso no haber visto en su vida al empresario catalán.
El Supervisor mayor del Reino ha quedado en manos del PSOE que contará con seis de los diez puestos en el consejo, incluidos la presidenta y el vicepresidente. Los sillones restantes están ocupados por María Ortíz, propuesta por el PP de Mariano Rajoy pero sin vinculación con el partido y cuyo mandato sigue vigente; María Pilar Canedo, propuesta en su día por Ciudadanos; y los recién nombrados Aguilar y Josep María Salas, designados a propuesta de Unidas Podemos y ERC, respectivamente. Se suman a los tres miembros de la sala con mandato en vigor: Mariano Bacigalupo, Bernardo Lorenzo y Xavier Ormetxea, los dos primeros propuestos en su días por el PSOE y el tercero a instancias del PNV.
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