Voluntariados: ¿es posible cobrar un sueldo u obtener algún beneficio?

En verano muchos jóvenes aprovechan para conseguir sus primeras experiencias profesionales e incluso obtener una pequeña remuneración. Mientras que unos optan por la hostelería o ayudan a sus familiares en los negocios personales, otros apuestan por desplazarse a otro país para cuidar de niños o realizar tareas humanitarias. 

Sin embargo, los voluntariados tienen una serie de normativas que se encuentran explicitadas en la Ley 45/2015, de 14 de octubre. Gracias a ello todos los aspirantes pueden conocer sus derechos básicos y las obligaciones asociadas a dicho puesto.

Iuliana Dendiu, abogada del área laboral de AGM Abogados, asegura que además de esta normativa general existen muchas otras, "en los últimos años las diferentes Comunidades Autónomas han ido aprobando sus propias leyes que, en parte, son una réplica de la estatal".

Contratos y relaciones laborales

Cuando se opta por participar en este tipo de proyectos es importante conocer cuáles serán tus funciones y qué condiciones se establecerán. Hay que tener en cuenta varios factores para que se consideren como tal:

Además, Dendiu apunta que "entre las partes no existirá un contrato laboral, sino lo que el artículo 12 de la Ley de Voluntariado denomina como acuerdo de incorporación que es el marco que regula su relación y donde se definen los derechos y deberes de las partes".

Remuneración o beneficios

Una de las notas esenciales del voluntariado y la que en la práctica nos ayuda más a diferenciarlo de otras figuras jurídicas, es la gratuidad en la prestación de los servicios. Igualmente, la abogada apunta que "esto no significa que el voluntario no vaya a percibir a cambio ninguna compensación económica, la Ley prevé el derecho del voluntario a ser reembolsado por los gastos realizados en el desempeño de sus actividades".

Por otro lado, al no tratarse de una relación laboral al uso, no existen límites horarios, aunque si han de especificarse en los programas. "La duración y la dedicación horaria vendrá determinada en su redacción y pactada en el acuerdo de colaboración fijado entre las partes", destaca la experta.

Evitar irregularidades

Existen muchas similitudes entre una relación ordinaria por cuenta ajena y el voluntariado, sobre todo en cuanto al modo de realizar sus funciones o el sometimiento a directrices, por lo que es importante estar atento al fin de dicha iniciativa.

Antes de elegir un proyecto humanitario es importante conocer todos sus detalles, las experiencias de otros voluntarios y las posibilidades de reembolso por la actividad realidad. Especialmente para evitar que estas empresas puedan abusar de la buena fe de los interesados. Por este motivo Iuliana Dendiu realiza una serie de recomendaciones: "Si desaparece el elemento altruista y en cambio se efectúan compensaciones por el tiempo invertido y a la vez se exige una mayor dedicación, equivalente a la jornada habitual de los empleados, es muy probable que estemos antes situaciones alejadas de la figura del voluntariado".