Las aerolíneas no logran arrancar motores y los ingresos previstos en el segundo trimestre están todavía lejos del nivel previo a la pandemia. Así, el sector mantiene el freno echado y confía en el tercer trimestre, donde se espera un "punto de inflexión", en pleno alza de contagios por la variante Delta. Según el banco de inversión Bank of America (BofA), las compañías registraron una recuperación sostenida en las reservas del mes de junio, pero aún así los analistas prevén "otro trimestre de baja capacidad e ingresos, lo que resultará en pérdidas de EBIT".
Los ingresos estimados alcanzan el 18% del total ingresado en 2019, antes del parón de la Covid-19. Por ello, la atención se dirige ahora al nuevo trimestre, cuando esperan retomar su nivel gracias a la temporada de verano. Pero, esta recuperación todavía es paulatina y solo permitiría alcanzar el 52% de los ingresos previos al coronavirus, según BofA. Los datos de reservas, que ya han aumentado hasta el 42% del nivel de 2019, respaldan esta previsión, después de que los análisis de las programaciones de verano de las aerolíneas registren una inflexión en julio, con un aumento de los viajes entre países europeos de hasta el 68%.
No obstante, el ritmo de reservas en Europa está todavía por detrás de EEUU, aunque el Viejo Continente reduce la brecha de flujo interno, y, ese sentido, el informe destaca que "es importante que el flujo de caja operativo se beneficie del repunte de las reservas". Entre las aerolíneas, la húngara Wizz destaca por mantener en el tercer trimestre su nivel de reservas para viajar igual que en 2019, aunque BofA destaca que en la práctica el volumen será algo menor. Le sigue Ryanair con un 85% y easyJet con un 71%, mientras que Lufthansa es uno de los operadores más castigados, con una capacidad planificada del 54%.
La situación actual del sector obliga al mercado a mirar más allá del presente para detectar oportunidades. Así, BofA destaca que los ingresos y la rentabilidad del sector estará determinada por el ritmo de compra de billetes de aviones y el flujo de efectivo, pero también por las perspectivas de reapertura de los viajes europeos y transatlánticos, los ahorros de costes por reducción de personal y reestructuraciones y el desapalancamiento de los altos niveles de deuda actuales.
En este escenario, los nuevos contagios representan una amenaza y los analistas permanecen "atentos al impacto de la variante Delta", que ha disparado la incidencia, sobre todo en España. Ya se han producido anuncios que han alterado los planes de viajes de muchos europeos. En positivo afecta la decisión de Reino Unido de no exigir cuarentena para sus nacionales con la pauta completa de la vacuna contra la Covid al regresar a Reino Unido desde países en ámbar, entre ellos España.
Las aerolíneas y los turoperadores británicos están registrando un alza de las reservas de vacaciones tras este anuncio, que se hará efectivo a partir del 19 de julio, La aerolínea British Airways (BA) ha indicado que horas después de la noticia, las búsquedas digitales registradas aumentaron un 96% respecto al día anterior. Entre los destinos más buscados figuran Barbados, Palma, Ibiza, Nueva York, Antigua, Malta y Málaga.
Pero, mientras Boris Jhonson ha apostado por más flexibilidad, Francia y Alemania toman el camino opuesto. El Gobierno alemán extendió este viernes la consideración de zona de riesgo por coronavirus desde siete comunidades autónomas a toda España por el aumento de la incidencia. Por su parte, el Elíseo recomendó este jueves a sus ciudadanos no viajar a España y Portugal, aunque su ministro de Sanidad reculó un día después defendiendo al seguridad que da el certificado Covid.
Tarifas más altas por el coste del combustible y del carbono
Además del número de billetes vendidos, el volumen de ingresos de las aerolíneas está condicionada por otros factores. Uno de ellos, los costes del combustible y del carbono, que apuntan al alza ante las preocupaciones medioambientales. El aumento de los precios del carbono y una regulación de la UE más estricta para el comercio de las emisiones de carbono para la aviación provocará que los costes "se duplicarán con creces" de 2019 a 2022.
Pese a este aumento, los analistas estiman que las aerolíneas ingresarán de media un 5% más en 2022, ya que ese coste se trasladará al cliente. Las tarifas serán más elevadas, "sobre todo teniendo en cuenta la demanda acumulada de viajes", destaca el informe. No obstante, BofA también reconoce que "será un desafío traspasar los costes más altos este año dada la etapa inicial de recuperación de viajes y el exceso de capacidad"
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios