El otrora todopoderoso club del Ibex 35 está de rodillas ante los mercados internacionales. La percepción de su mal comportamiento en 2020 se ha convertido en una realidad incómoda conforme la marea de la recuperación ha ido subiendo en el resto de bolsas. El índice pierde un 28% acumulado desde enero, un número que solo empeora el NSE 20 de la Bolsa de Nairobi (Kenia) de una selección de las 30 principales bolsas mundiales.
La oleada de máximos históricos en Wall Street ha devuelto al Dow Jones a terreno positivo en 2020 con un avance del 0,8% desde enero. También en EEUU, el tecnológico Nasdaq 100 suma un 40%, mientras que el S&P 500 se anota un 10%. Su recuperación en forma de V desde los mínimos del crash de febrero y marzo multiplica los rendimientos anteriores.
En Europa, el Dax alemán está a punto de cotizar en positivo (-1%), mientras que otros índices como el Cac 40 francés (-16%) o el Ftse 100 británico (-21%) todavía están lejos de ese estatus. En Japón, el Nikkei 225 suma un 0,2%, mientras que el coreano Kospi se eleva un 8,7% y otro 10% para el chino Shangai Composite. Todos se sitúan en un nivel que contrasta con el -28% que acarrea el Ibex 35 en el año de la pandemia del Covid-19.
Dentro de lo malo, lo peor están siendo los bancos y el sector turístico entre los miembros del Ibex 35. La aerolínea IAG se derrumba un 68% desde enero, mientras que Meliá pierde un 56%. En la banca, Sabadell y Santander ceden un 68% y 51%, respectivamente. BBVA también se ha dejado la mitad de su valor en estos ocho meses de 2020, descenso que le ha llevado por primera vez a situarse fuera de los 10 mayores valores del Ibex 35 con una capitalización de apenas 15.800 millones de euros.
La energética Naturgy (16.100 millones) le superó este miércoles al cierre de una sesión en la que el banco que preside Carlos Torres cotizó su expulsión de otro club: el Euro Stoxx 50. BBVA abandonó el exclusivo índice de valores más relevantes de la zona euro junto a Telefónica, la otra empresa española que siempre había pertenecido a esa selección. Al mismo tiempo, Santander perdió la condición de componente del Stoxx 50, con el mismo enfoque que el anterior pero teniendo en cuenta a las empresas suizas y británicas.
La constructora Ferrovial es una de las empresas que ha pasado a formar parte de esos diez mayores valores del Ibex 35. El índice sigue encabezado por Inditex (73.000 millones), seguida de Iberdrola (68.000 millones), Santander (30.000 millones), Cellnex (26.500), Endesa (25.000), Amadeus (22.300), Aena (19.200) o Telefónica (17.400).
La élite de las empresas españolas vive su peor momento en lustros pese a que no ocurre igual con sus competidores europeos, estadounidenses o asiáticos. La capitalización conjunta de las compañías del Ibex 35 apenas supera los 454.000 millones de euros, aunque teniendo en cuenta su free-float (las acciones que cotizan en bolsa libres) esta cifra se reduce a 370.000 millones de euros, el nivel que tenía hace dos décadas (marzo de 2000) cuando la internacionalización de muchas de ellas brillaba por su ausencia.
Comparativamente es el equivalente casi al tamaño en bolsa que atesora hoy Tesla Motors (420.000 millones de dólares o 350.000 de euros) o siete veces menos de lo que vale Apple, que ha superado de largo los 2,3 billones de dólares de valoración bursátil. También Microsoft, Alphabet, Amazon o Facebook superan de forma individual al tamaño del Ibex 35. Inaudito.
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