Grifols volvió a desplomarse en bolsa el jueves después de escuchar las explicaciones de miembros de la cúpula de la empresa, como el presidente ejecutivo, Thomas Glanzmann, el director financiero, Alfredo Arroyo, la responsable de relaciones con inversores, Nuria Pascual; y los dos co-directores de operaciones de Raimon Grífols Roura y Víctor Grifols Deu, que representan a las dos ramas familiares. El ánimo de los inversores se desvaneció ante la ausencia de novedades en lo expuesto durante la 'call' con analistas y al conocer que la CNMV ha dado un plazo de 10 días a la empresa para que aclare por completo las dudas despertadas estos días.
Sin embargo, las casas de análisis lo ven de otro modo y reiteran su visión positiva sobre Grifols con recomendaciones casi unánimes de compra y precios objetivo que, tras el crash bursátil, presentan un potencial que llega a superar el 100% en algunos casos. Solo 1 de los 12 analistas que han actualizado su recomendación de la compañía está cambiando de opinión a peor. Se trata de Juan Ros, del bróker alemán Oddo BHF (socio de BBVA en intermediación), que ha pasado de un consejo de "sobreponderar" (comprar para incrementar el peso de la acción) a "bajo revisión", antesala de un probable giro negativo en su próximo informe.
Para el resto, Grifols sigue siendo la misma que antes de la publicación del informe Gotham y el ataque especulativo de su 'hedge fund' General Industrial Partners. Se han creído el mensaje lanzado por el presidente ejecutivo de la empresa, Thomas Glanzmann, que recordó ayer que la farmacéutica está camino de presentar unos "sólidos resultados" para el periodo 2023 y tiene suficiente colchón de liquidez (unos 2.800 millones de dólares disponibles) para afrontar vencimientos de su deuda en caso de que sea necesario y tarde en refinanciar con nuevas emisiones.
Los analistas, positivos con Grifols
Después de la caída del 25,9% del martes y el rebote del 12% el miércoles, el nuevo desplome del 16% del jueves se produjo después de la cita clave de la empresa con analistas, inversores y prensa a la escucha de los argumentos de Grifols para defender su honor. El sentir general es que nada ha cambiado, pese a las dudas que ha suscitado el episodio de esta semana. A la espera de que la CNMV se pronuncie en los próximos días, la comunidad de analistas cierra filas, respalda los argumentos de la empresa y critica el sesgo de algunas acusaciones de Gotham.
José Ramón Ocina, analista de Mirabaud Securities, es el más optimista de los expertos que siguen la acción y han actualizado su opinión tras la call de este jueves. Reitera su consejo de 'comprar' y precio objetivo en 24,45 euros (potencial del 150%). Peter Verdult, analista de Citi, tiene la misma recomendación y valora a Grifols en 23 euros por acción, con un recorrido alcista del 132% respecto a su última cotización al cierre de la sesión del jueves. Charles Pitman (Barclays), Joaquín García-Quirós (JB Capital) y Luis Arredondo (Banco Sabadell) también repitieron recomendación, con precios objetivos entre 18 euros y 20,4 euros por título.
Patricia Cifuentes, de Bestinver Securities, se declaró de nuevo como 'compra' en la farmacéutica, aunque tasa las acciones de forma más ajustada en 15,5 euros, que aún deja un potencial significativo (+56%). Álvaro Lenze (Alantra Equities) y Guilherme Macedo (Caixabank BPI) reiteraron esa misma recomendación con precios objetivos en 16,48 y 21,25 euros, respectivamente. Según los datos recopilados por Bloomberg a partir de 25 brókeres, el 76% de los analistas se mantiene en modo compra con un precio objetivo promedio de 18,3 euros. El diferencial entre lo que creen los analistas que vale la compañía y su cotización en bolsa es el más elevado desde final de 2022.
Álvaro Arístegui, analista de Renta4 Banco, fue uno de los más firmes al reiterar su recomendación de sobreponderar y precio objetivo de 22,5 euros (potencial del 127%). Se declara en desacuerdo con las conclusiones de un informe interesado. "No se aporta ningún dato nuevo que no fuera ya de conocimiento del mercado, incluyendo analistas, auditores, inversores o agencias de rating. En líneas generales nos resulta inexacto, exagerado y extremista en muchos de sus argumentos, además de interesado dada la posición bajista del emisor de este", apuntó en uno de los primeros comentarios en salir después de la publicación del informe Gotham.
