China es el líder

El crecimiento de los BRICS desafía a la dolarización y el orden económico global

La intención de integrar en esta alianza Argentina, Egipto, Etiopía o Irán, entre otros, deja entrever las aspiraciones del bloque con una cuota resultante en el PIB mundial actual cercana al 30%, frente al 43% del G7. 

Putin
El crecimiento de los BRICS desafía a la dolarización y el orden económico global. 
DPA vía Europa Press

El mayor bloque de economías de mercado emergentes del mundo crece de seis en seis y el aumento del número de miembros de los BRICS apunta a las aspiraciones de un nuevo orden mundial. ¿El objetivo? Parece que acabar con la hegemonía del dólar estadounidense. No obstante, como China sigue teniendo mucho más peso económico que todos los demás, la importancia de la próxima ampliación de este grupo de países será más diplomática que económica.

Afortunadamente, pocos acrónimos económicos duran mucho. Menos aún son los que renuevan su relevancia con el paso del tiempo. BRICS, siglas de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, ha demostrado hasta ahora ser una excepción. El grupo anunció recientemente su intención de añadir a sus filas a Argentina, Egipto, Etiopía, Irán, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos.

La noticia deja entrever las aspiraciones de un nuevo orden económico, con la emisión de una nueva divisa, ya que la cuota combinada del bloque ampliado en el PIB mundial actual, en torno al 30%, se está acercando a la cada vez menor porción del pastel del G7 (43%). Y es aproximadamente el triple de lo que era en 2001, cuando el entonces economista de Goldman Sachs Jim O'Neill acuñó por primera vez el término BRICS.

Pero si se mira más de cerca, el nuevo BRICS se parece mucho al antiguo. El 18% de China en el PIB mundial, frente al 3,9% de 2001, empequeñece a todos los demás. Este grupo de países a lo largo del tiempo ha cambiado su cuota del PIB mundial. India (ahora con el 3,3%), Brasil (1,9%) y Rusia (2,2%) sólo han logrado avances muy modestos en las dos últimas décadas, mientras que Sudáfrica, que se incorporó al grupo más tarde, ha mantenido su cuota de producción mundial (0,4%). Suponiendo que los seis nuevos miembros se adhieran, aportarán conjuntamente el 4% del PIB mundial (la adhesión de Argentina es incierta, ya que los dos principales candidatos a las elecciones presidenciales de octubre se oponen).

La desdolarización

Los BRICS también quieren desdolarizarse, tanto entre ellos como con sus socios comerciales, al tiempo que exploran nuevas opciones intra-BRICS para los sistemas de pago transfronterizos o las relaciones de corresponsalía bancaria, según la declaración conjunta de su cumbre de agosto. "Pero estas cosas son más difíciles de hacer que de decir mientras el dólar estadounidense represente el 59% de las reservas mundiales y la mitad del comercio mundial, según datos del Banco de Pagos Internacionales", comentan los expertos de Fidelity en un reciente informe.

El renminbi chino es la única divisa de los BRICS con una cuota lo suficientemente grande

El renminbi chino es la única divisa de los BRICS con una cuota lo suficientemente grande de las reservas mundiales asignadas (2,6%) como para que el Fondo Monetario Internacional lo contabilice de forma independiente fuera de "otras divisas"; el resto son divisas del G7. "No es probable que ninguna amenace el dominio del dólar durante al menos una generación", afirman desde la gestora norteamericana. "Por no mencionar que la cuota de los BRICS en el comercio mundial, del 16%, es menos de la mitad de la del G7 (33%)", agregan.

Donde los nuevos BRICS pueden mover la aguja es en dar más voz al 'Sur Global' cuando se trata de cuestiones de diplomacia multilateral. Con la excepción de Emiratos Árabes Unidos, la nación más pobre del G7 (Japón) está mejor situada que todos los miembros del BRICS ampliado en términos de PIB per cápita, según datos del Banco Mundial. Puede parecer una obviedad, pero las prioridades económicas y políticas de los países en desarrollo (como los BRICS) y los países más ricos (como el G7) no siempre coinciden.

"Por ejemplo, recientemente han surgido grandes diferencias en torno a todo tipo de cuestiones, desde la guerra de Ucrania hasta los objetivos mundiales de descarbonización, pasando por la representación en el Consejo de Seguridad de la ONU", destacan desde Fidelity. Aunque en un principio O'Neill consideraba que los BRICS eran un fenómeno económico, hoy parece cada vez más que el peso del bloque se está desplazando hacia el ámbito diplomático. La geopolítica va a seguir impactando mucho en las decisiones estratégicas de la economía. Los pilares ya se van sentando.

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