Nuevo núcleo accionarial 

Criteria supera a Caixabank en Telefónica en el relevo de poder con la llegada de SEPI

El holding de la Fundación La Caixa que dirigen Isidro Fainé y Ángel Simón ha superado por primera vez a su banco en el porcentaje de propiedad en Telefónica, coincidiendo con la irrupción del Gobierno.

El presidente de Criteria Caixa y la Fundación La Caixa, Isidro Fainé, (i) junto el consejero delegado de CriteriaCaixa, Ángel Simón (d) CRITERIACAIXA 08/3/2024
El presidente de Criteria Caixa y la Fundación La Caixa, Isidro Fainé, (i) junto al consejero delegado de Criteria Caixa, Ángel Simón (d), a comienzos de marzo.
Criteria Caixa vía Europa Press

Criteria Caixa, el holding de inversiones de Fundación La Caixa, había pisado el acelerador en bolsa en la compra de acciones de Telefónica. Es una rutina de la firma que preside Isidro Fainé desde que hace seis años comenzó a construir una participación relevante en la operadora. Sin embargo, el ritmo de las órdenes había crecido hasta alcanzar su culmen en víspera de Semana Santa, cuando se ha terminado de completar el relevo de poder en el accionariado de Telefónica con los los anuncios de Caixabank (de salida tras la venta en diferido en otro porcentaje de la empresa) y la SEPI, de entrada, con la esperado aterrizaje del Gobierno.

Criteria Caixa ha elevado su participación en Telefónica en marzo del 2,56% al 2,63% del capital tras invertir 18,5 millones de euros en la compra de 4,7 millones de acciones, según datos contabilizados por 'La Información'. Por primera vez, el holding supera el porcentaje en manos de su banco participado Caixabank, que este lunes al cierre de mercado ha anunciado que reduce su participación del 3,51% al 2,51% tras la liquidación parcial de una cobertura que contrató sobre ese paquete accionarial. Es la segunda vez en apenas dos años que el banco recorta su participación después del movimiento en el mismo sentido que realizó en septiembre de 2022. Simultáneamente, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) notificó a la CNMV que supera el 3% del capital de Telefónica, valorado en 698,3 millones de euros al precio de cierre del lunes.

La entrada de la SEPI busca dotar de estabilidad accionarial tras la entrada de STC. Junto a BBVA y Fundación La Caixa, el 'núcleo' español controlará el 20% de las acciones de Telefónica

Más de 810 millones invertidos desde 2017

Criteria Caixa comenzó a comprar acciones de Telefónica en 2017. Desde entonces ha invertido 810 millones de euros en hacerse con la citada participación del 2,63% (151,4 millones de acciones) de la operadora. El valor actual de esa participación se sitúa ligeramente por encima de los 600 millones (5,34 euros por título), es decir, un 25% por debajo del coste bruto de su adquisición. Sin embargo, el holding ha destinado parte de los últimos dividendos en efectivo de Telefónica a minorar el valor contable de su inversión. En total, Criteria ha destinado 60 de los 148 millones de euros en dividendos en seis años a reducir contablemente el coste de su entrada. 

El relevo de poder accionarial a tres bandas se produce en el contexto de los planes para configurar un nuevo núcleo accionarial en el dueño de Movistar y O2 ante la irrupción el pasado mes de septiembre de STC, la operadora estatal de Arabia Saudí que está controlada a su vez en más de un 64% por su fondo soberano PIF. Tras el trasiego accionarial de estos días, el inversor árabe se mantiene como primer accionista de Telefónica con un 9,9% del capital, dividido en un 4,9% directo en acciones y otro 5% en derivados convertibles, cuya ejecución está "pendiente y condicionada" al visto bueno del consejo de ministros del Gobierno Sánchez.

La segunda posición oficial en el accionariado es para BBVA (4,87% del capital), por delante de la gestora estadounidense BlackRock, que declara una posición agregada del 4,48% del capital a través de sus fondos y ETFs, parte de ella en préstamo de valores y, en última instancia, una posición corta o bajista sobre el -0,6% de uno de sus 'hedge funds' que ha mantenido bajo presión en bolsa a Telefónica en los últimos meses. También está bajista el inversor norteamericano Canada Pension Plan Investment Board (CPPIB) con un -0,7% del capital.

En cuarto lugar de la mesa se encuentra Vanguard Group, que posee más del 3,16% de Telefónica a través de sus distintos fondos, según los últimos datos consultados por 'La Información'. El ascenso del gigante estadounidense es, en parte, inesperado, según fuentes financieras. Vanguard ha duplicado su posición agregada en 12 meses pese a que la cotización de la empresa española se ha mantenido estable bajo los 4 euros. Además, la firma es un gestor de dinero pasivo que replica índices cuya composición apenas ha variado en relación al grupo de telecomunicaciones.

El quinto elemento: el regreso de la SEPI

Finalmente, la SEPI ya es oficialmente accionista de Telefónica otra vez. De momento, el quinto de la lista con el 3,044% tras su anuncio del lunes, aunque su objetivo inicial es alcanzar el 10% de la operadora a corto plazo. Así consta en la orden que dictó en diciembre el Gobierno Sánchez. El brazo inversor del estado regresa así al accionariado de Telefónica después de la privatización de 1997, cuando vendió el 20,7% que le quedaba por 3.786 millones de euros. 

Su salida definitiva se produjo en 1999 con la venta de otro 0,2%, según cuenta el ente estatal en su página web. Comparativamente, la valoración de venta de 18.000 millones de euros equivaldría, ajustada a la inflación de dos décadas, a 32.000 millones hoy, por lo que el Gobierno está comprando un 28% más barato que cuando vendió hace casi tres décadas. Telefónica tampoco es la misma. Se trata de una operadora con mayor presencia internacional, enfocada en la digitalización y cuyos ingresos ya no solo dependen de dar acceso a las llamadas de voz o el acceso a internet, sino que están ligados a productos adicionales a sus clientes.

"La entrada de la SEPI, accionista con vocación de permanencia, permitirá proporcionar a Telefónica una mayor estabilidad accionarial para la consecución de sus objetivos, contribuyendo a la salvaguarda de las capacidades estratégicas de una compañía estratégica para los intereses nacionales por su liderazgo en el sector de las telecomunicaciones y sus capacidades industriales, determinantes en áreas como la seguridad y la defensa", según su comunicado. 

Nueva fuente de dividendos

En ese sentido, SEPI (10%), BBVA (4,8%), Criteria Caixa (2,63%) y Caixabank (2,51%) sumarán un 20% de las acciones de la operadora cuando concluya la entrada estatal. El brazo inversor del Gobierno español y Arabia Saudí no son los únicos vehículos públicos en Telefónica. El fondo soberano de Noruega, presente en más de 70 empresas españolas, tenía el 1,95% del capital al cierre de 2023 y el de Japón posee alrededor del 0,6% de las acciones.

Telefónica también ocupará en la cartera de inversiones en bolsa del Estado, cuyo valor conjunto se eleva hasta los 30.000 millones de euros una vez se alcance el 10% de la operadora, donde está previsto que invierta más de 2.000 millones en total.  Además, la operadora aportará alrededor de 170 millones de euros en dividendos. El Gobierno podrá contar con más de 1.500 millones de euros de ingresos por esta vía en 2024, casi el doble que en el ejercicio anterior.

La normalización de los dividendos de Aena y CaixaBank después de la pandemia se suma al aumento de la remuneración de Airbus, el mantenimiento del pago de Indra y la expectativa de cobro de Telefónica, el último añadido a la cartera estatal que aún está en curso. Sin embargo, Enagás ha sido la nota discordante al recortar su dividendo casi a la mitad para financiar sus futuras inversiones en hidrógeno. En conjunto, el incremento del retorno al accionista ha sido acompañado por una sólida revalorización del valor de la cartera, superando los 29.000 millones, lo que incluye las participaciones en IAG (Iberia, Vueling), Ebro Foods y Redeia.

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