Encuentro el 20 y 21 de septiembre

El dilema de Powell: una subida de tipos sin pasarse de frenada ante la recesión

La Fed afronta su primera reunión monetaria en ocho semanas con expectativas de otra gran subida de tipos contra la inflación, pero debe templar sus movimientos para no enfriar demasiado la economía.

Tipos
Nerea de Bilbao (Infografía)

Es un hecho que la economía de EEUU se está enfriando a pasos acelerados pero no de la manera que le gustaría a la Reserva Federal (Fed). La inflación sigue en niveles de riesgo extremo pese a que se ha moderado entre julio y agosto desde un crecimiento del 9,1% al 8,3%. En cambio, los datos del mercado laboral continúan proyectando tensión en salarios y fortaleza en la contratación como si no hubiese crisis. Pero la hay. El PIB ha registrado contracción por dos trimestres consecutivos -un escenario de recesión técnica-, la actividad manufacturera se retrae y el mercado inmobiliario, uno de los puntos calientes que monitoriza el banco central, está cojeando de forma visible tanto en ventas de vivienda, nueva construcción e hipotecas.

Recapitulando, el presidente de la Fed, Jerome Powell, anunció a finales de julio una subida de tipos de 0,75 puntos, repitió el alza de junio y amplió la envergadura del movimiento de marzo y mayo cuando los subió en 0,25 y 0,5 puntos, respectivamente. En total, 2,25 puntos de ajuste en las tasas y el inicio de la temida reducción de balance que supone de facto un aumento adicional de tipos. Entre junio y agosto, la autoridad monetaria ha drenado 47.500 millones de dólares mensuales en deuda pública e hipotecaria. Desde septiembre ha duplicado este ritmo hasta 90.000 millones al mes, camino de retirar medio billón de dólares en estímulos solo en 2022.

Con este telón de fondo ya en marcha, Powell adelantó en la cumbre de Jackson Hole de agosto que esta semana debatirán en el consejo de política monetaria (FOMC, por sus siglas en inglés) otro golpe de los tipos de interés. "Otro aumento inusualmente grande podría ser apropiado en nuestra próxima reunión", aseguró. Tras el dato de inflación de agosto, peor de lo previsto, las sensibilidades de los inversores están a flor de piel ante la posibilidad de que se vuelva a repetir una subida de 75 puntos básicos (pb) o incluso 100 pb para consolidar la secuencia de subidas de tipos. Sin embargo, pese a que a buen seguro se discutirá esa posibilidad, el mandatario de la Fed también dijo que, “en algún momento, a medida que la postura de la política monetaria se endurezca aún más, probablemente será apropiado reducir el ritmo de los aumentos". ¿Será entonces la última gran subida?

Geir Lode, director de Renta Variable de la gestora Federated Hermes, ve en la reacción del mercado un temor razonable. "Las esperanzas de que la inflación pueda estar finalmente bajo control se vieron frustradas esta semana, ya que los precios al consumo en EE.UU. subieron otro 0,1%, desafiando las expectativas del mercado de una desaceleración intermensual. La aceleración del IPC subyacente fue quizás aún más grave: la eliminación de los componentes alimentarios y energéticos hizo que el dato se situara en el +0,6% el martes. Los mercados se desplomaron al conocerse la noticia, y el Nasdaq cayó más de un 5%, ya que los inversores en renta variable se apresuraron a recortar su exposición a los tipos de interés, en un intento de adelantarse a lo que parece ser una subida mínima de 75 puntos básicos por parte de la Fed”, afirma Lode.

El riesgo de que la recesión incipiente de la economía se transforme en una crisis algo más severa pone en cuestión un movimiento agresivo por parte de la Fed e, incluso, algunos expertos ven posible que Powell abandone la mano dura después de esta reunión. Los movimientos de los tipos de interés tardan entre cuatro y seis meses en llegar a la economía y la propia Fed ha recordado esto a la hora de contextualizar la desaceleración. De este modo, la economía real solo habría notado hasta la fecha las dos primeras subidas de tipos pero no la mayor parte del endurecimiento monetario. Pese a que Powell descartó que vaya a hacer una pausa en las subidas, sí hay posibilidades de que levante el pie del acelerador y prepare al mercado para movimientos más graduales de 0,5 o 0,25 puntos.

Tiffany Wilding y Allison Boxer, economistas de la gestora PIMCO, creen que ha crecido el riesgo de un escenario que la Fed desea evitar. “El informe del IPC de agosto sugiere que la inflación estadounidense tardará más en bajar. Los funcionarios de la Fed ya se encuentran en el periodo de bloqueo antes de su reunión del 20-21 de septiembre, y nosotros (y los mercados) seguimos creyendo que es probable una subida de 75 puntos básicos. En nuestra opinión, en lugar de provocar un movimiento más dramático en la próxima reunión (como una subida mayor), los últimos datos del IPC abogan por un cambio más alto en los "puntos", es decir, las previsiones a corto y largo plazo de los funcionarios de la Fed para el tipo de los fondos federales. El endurecimiento de las condiciones financieras en EEUU y la trayectoria de los tipos también sugieren que el camino hacia un aterrizaje suave sigue estrechándose, y que una recesión en EEUU puede ser más probable en los próximos 12 meses”, explican. El gran interrogante sigue siendo hasta dónde está dispuesto a llegar Powell... o si se está pasando de frenada.

Mostrar comentarios