Cierre semanal

El Dow Jones y el S&P 500 consiguen su tercera semana consecutiva de ganancias

Esta semana, los inversores celebraron nuevos datos económicos que muestran una bajada de la inflación, así como, resultados empresariales mejores de lo esperado que respaldan la teoría de que EEUU evitaría la recesión.

Fachada de Wall Street.
El Dow Jones y el S&P 500 consiguen su tercera semana consecutiva de ganancias.
DPA vía Europa Press

Wall Street cerró este viernes en rojo en todos sus indicadores, cuando los inversores analizan una nueva tanda de resultados empresariales y nuevos datos sobre la inflación. En cuanto a esta semana, el Dow Jones de Industriales, el principal indicador de Wall Street, y el selectivo S&P 500 consiguieron este viernes su tercera semana consecutiva de ganancias.

El Dow subió esta semana un 0,66%, el S&P avanzó un 1,01% y el índice tecnológico Nasdaq subió un 2,02%. El jueves, el Dow puso fin a una racha en verde de 13 días, una duración que no se veía desde 1987.

Esta semana, los inversores celebraron nuevos datos económicos que muestran una bajada de la inflación, así como, resultados empresariales mejores de lo esperado que respaldan la teoría de que EEUU podría evitar una recesión.

Alrededor del 80% de las empresas que presentaron sus datos han superado las estimaciones de Wall Street, según FactSet. Aproximadamente la mitad de las compañías de S&P 500 han publicado sus resultados.

En el ámbito tecnológico, las acciones de Alphabet (matriz de Google), Meta Platforms (matriz de Facebook, Instagram, WhatsApp y Messenger) e Intel subieron tras anunciar sus resultados. Las acciones de Tesla y otros vehículos eléctricos subieron, mientras que Ford retrocedió.

Por su parte, las petroleras Chevron y Exxon Mobil bajaron después de que las ganancias trimestrales de los gigantes petroleros cayeran desde los excepcionales registros del año pasado, cuando el petróleo llegó a estar por encima de los 95 dólares (86,12 euros al cambio de hoy) (esta semana subió por encima de 80, el precio más alto desde abril).

Esta semana, además, la Reserva Federal (Fed) de EEUU reanudó las subidas de los tipos de interés, tras decidir una pausa en junio, al aumentar las tasas 0,25 puntos porcentuales. De esta manera, los tipos pasan a situarse en una horquilla de entre el 5,25% y el 5,5%, alcanzando su máximo nivel desde 2001.

Tras el anuncio, el presidente del banco central, Jerome Powell, dijo que todavía "tomará tiempo" ver los efectos de la política monetaria del banco central, "especialmente sobre la inflación". Powell indicó que, de cara al futuro, la Fed decidirá si continuar con las subidas de los tipos o no "reunión por reunión", dependiendo de los datos que vaya recibiendo sobre la situación económica.

Mostrar comentarios