La crisis generada por el coronavirus creará espacio para fusiones y adquisiciones entre bancos de la zona euro, tanto a nivel nacional como transfronterizo, por su impacto en la reducción de los márgenes de rentabilidad. Así de tajante se ha mostrado el presidente del consejo de supervisión bancaria del Banco Central Europeo (BCE), Andrea Enria, quien ve "inevitable" además que un empeoramiento de la situación de morosidad del sector.
"Los bancos tendrán que tener cuidado, esto es particularmente necesario para los bancos que no han tenido grandes problemas de morosidad en los últimos años y no tienen experiencia con la aplicación de las directrices del BCE", ha asegurado en una entrevista con el diario financiero italiano Il Sole 24 Ore. Enria incide, eso sí, en que el sistema financiero ha demostrado ser mucho más fuerte que en el pasado. "En 2008 (la banca) multiplicó la crisis oprimiendo a la economía real. Hoy, por el contrario, funciona como un amortiguador de dificultades", ha zanjado.
Precisamente, la banca europea solicitaba este lunes 15.611,4 millones de euros de liquidez al emisor en la segunda operación de refinanciación a largo plazo contra la pandemia (PELTRO), en lo que ha supuesto multiplicar prácticamente por 20 las cifras que se registraron el mes pasado en la anterior subasta de este tipo. Las subastas PELTRO fueron anunciadas por el organismo en abril como parte de su nuevo paquete de medidas con las que garantizar la liquidez necesaria para el sector. Entonces se adjudicaron 850,85 millones de euros a 19 entidades diferentes. La próxima subasta de este tipo se celebrará el 5 de agosto y habrá otras cinco operaciones más de refinanciación de este tipo que vencen, en una secuencia escalonada, entre julio y septiembre de 2021.
El BCE ha desplegado todo su arsenal para garantizar que el sector no tenga problemas de liquidez y pueda hacerla llegar a la economía real. Así, las entidades de la zona euro ya acudieron en masa a la cuarta subasta de liquidez a largo plazo TLTRO III puesta en marcha por la entidad el pasado 18 de junio con unas condiciones muy favorables. Las entidades europeas demandaron 1,308 billones de euros (el equivalente al PIB de España), n lo que supuso un nuevo récord histórico en la demanda de liquidez a largo plazo.
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