Eleva un 11% sus ingresos

Grifols ganó 59 millones en 2023, un 71% menos, por costes de reestructuración

La farmacéutica aceleró su crecimiento, mejora sus márgenes de EBITDA y la generación de flujo de caja, avanzando así hacia su objetivo de desapalancamiento que exigen los bancos acreedores para refinanciarle.

Sede de Grifols en Barcelona
Sede de Grifols en Barcelona
CONTACTO vía Europa Press

El beneficio neto de Grifols se redujo en 2023 hasta 59 millones de euros, un  71% menos que en 2022, aunque este aumento incorpora partidas no recurrentes valoradas en 147 millones de euros, principalmente relacionadas con costes de reestructuración, según ha informado la compañía en una presentación enviada a la CNMV. De no incluir el impacto extraordinario vinculado a Biotest, la empresa hubiese registrado una ganancia similar a la del año pasado de 208 millones.

Grifols llega al último día de mercado para presentar sus cuentas en un escenario marcado por la crisis que arrastra desde que se publicó el pasado 9 de enero un informe de la firma bajista Gotham City Research cuestionando su contabilidad, su sostenibilidad y las operaciones vinculadas con la sociedad Scranton, que tiene el 8,5% del capital y está controlada por miembros del clan Grifols y directivos. Las acciones de Grifols se derrumban en bolsa tras dejar en el aire múltiples dudas.

Subida de ingresos

Los ingresos del grupo aumentaron un 11% interanual, hasta los 6.592 millones, mientras que su Ebitda ajustado -que incorpora proforma la reciente desinversión de Shanghái RAAS- aumentó un 26%, hasta 1.474 millones. Excluyendo el impacto de la NIIF 16, relativa a la obligación de incluir arrendamientos de equipos y alquileres de oficinas, la deuda financiera neta es de 9.420 millones de euros

A 31 de diciembre de 2023, Grifols tenía una posición de liquidez de 1.141 millones de euros y una tesorería de 526 millones. Con estas cifras, el grupo señala que espera hacer frente a sus vencimientos de 2025 antes de verano "y tratará de hacerlo de manera eficiente". Para ello, la compañía tendrá en cuenta tanto los fondos procedentes de la venta prevista de RAAS como las diversas opciones de que dispone, incluida la refinanciación de los propios vencimientos.

Según el informe de resultados presentado por la compañía catalana, el flujo de caja operativo experimenta un incremento de 300 millones de euros, alcanzando los 351 millones de euros, mientras que el flujo de caja libre vuelve a ser positivo en la segunda mitad de 2023, excluyendo gastos extraordinarios. "La ratio de apalancamiento se reduce a 6,3 veces (5,4 veces proforma con la desinversión de SRAAS, que se espera concluir en este primer semestre), lo que indica un avance hacia el objetivo de la compañía de llegar a 4 veces", según la empresa.

Las previsiones (guidance) para 2024 contemplan un crecimiento de los ingresos superior al 7% interanual, impulsado por Biopharma, que se estima crecerá entre un 8% y 10%, así como un EBITDA ajustado por encima de los 1.800 millones de euros, excluyendo la contribución de SRAAS de 50 millones en 2023.

Reestructuración de la cúpula

En 2023, Grifols inició la búsqueda de un nuevo consejero delegado para garantizar la separación de propiedad (familia Grifols) y gestión (directiva) en el marco de una iniciativa más amplia desplegada para fortalecer su gobierno corporativo.  Nacho Abia, procedente de una farmacéutica japonesa, será el nuevo consejero delegado de Grifols a partir del 1 de abril de 2024 tras su entrada en el consejo de administración hace apenas dos días, aunque en calidad de externo.

La compañía anunció a principios de mes cambios radicales en su gobernanza corporativa con la salida de la familia propietaria de la primera línea ejecutiva. En esta línea se reforzó la presidencia ejecutiva de Thomas Glanzmann, al tiempo que Raimon Grifols, Víctor Grifols Deu y Albert Grifols Coma-Cros permanecen como consejeros dominicales pero dejan de tener funciones ejecutivas en la empresa.

En los últimos meses ha incorporado nuevos directivos en posiciones clave como Roland Wandeler (Biopharma Business Unit); Camille Alpi (Recursos Humanos), Joerg Schüttrumpf (jefe científico CSIO) y Miguel Louzan (jefe digital CDIO). "Los nuevos ejecutivos, junto con el equipo existente, contribuirán a fortalecer aún más el equipo gestor de Grifols. El compromiso de Grifols es cumplir con los más altos estándares de gobierno corporativo. Por ello, está trabajando activamente para simplificar estructuras", explica la multinacional.

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