Call con analistas y resultados 2023

Crash en bolsa de Grifols (-35%) tras dejar en el aire dudas sobre sus cuentas anuales

Las acciones de la farmacéutica aceleran su caída en bolsa después de desvelar sus resultados anuales, su elevado apalancamiento y la complejidad de las operaciones vinculadas con su accionista Scranton.

Caída Grifols Bolsa
Caída Grifols Bolsa
Europa Press

Crash bursátil. Los inversores bajaron el pulgar tras los resultados de Grifols después de escuchar la 'call' con analistas financieros y tras analizar al detalle presentaciones e informes publicados por la compañía a través de la CNMV, además de escuchar las explicaciones de la cúpula directiva de la empresa, que admitió que las cuentas están sin auditar por un retraso administrativo con KPMG.

La complejidad de las transacciones vinculadas con su accionista Scranton Enterprises BV ponen el foco en la verdadera situación financiera de la firma. Las acciones del grupo se desplomaron al cierre un 34,93%, hasta 7,584 euros, después de la conferencia con analistas, y vetada a la prensa, que ha realizado la empresa sin aportar respuestas a las dudas sobre su contabilidad y transacciones con Scranton.

El desplome en bolsa de este jueves supera al registrado el pasado 9 de enero cuando se difundió el informe de Gotham City que puso el foco en su contabilidad. Tan solo hoy, la capitalización bursátil de Grifols ha sufrido un golpe de -2.600 millones de euros, teniendo en cuenta las acciones A (-1.734 millones) y B (-857 millones). El valor conjunto en bolsa de los dos tipos de títulos valen ahora 4.500 millones.

Grifols aporta más explicaciones sobre las operaciones de venta de Haema y BPC Plasma -filiales que vendió a Scranton en 2018 pero contabiliza desde entonces en su balance como negocio propio porque tiene una opción de compra-, pero no consigue aclarar la sofisticada estructura financiera que le vincula a una sociedad participada por la familia Grifols, directivos de la empresa y exconsejeros. 

Cash-pooling y dividendo en especie

En su informe anual, la farmacéutica señala que los activos financieros con partes vinculadas incluyen los saldos abiertos de 'cash-pooling' de las sociedades Haema y BPC Plasma con Scranton. Se trata de una técnica financiera para compartir diariamente la liquidez entre matriz y filiales, pero también al revés con el objetivo de un gestión eficiente del efectivo, según explican fuentes financieras. Grifols ha reclasificado estos saldos como activos de "largo a corto plazo" sin decir por qué.

Además, Grifols señala que ese saldo de 'cash-pooling' "se ha reducido de forma significativoa debido a que BPC Plasma ha distribuido un dividendo sin salida de caja" desde esa filial que la farmacéutica contabiliza como propia pese a que es propiedad de Scranton. Se trata de una fórmula habitualmente usada por las empresas para referirse a un pago en especie, con activos y no monetario.

"Este dividendo corresponde al resultado de los 4 ejercicios anteriores por valor de 266,4 millones de euros a su accionista Scranton Plasma B.V.. Dicha distribución ha tenido un impacto contra las reservas de las participaciones no dominantes del grupo", señala la empresa en su informe.

Por otro lado, Grifols recuerda que tiene una opción de recompra irrevocable sobre el 100% de las acciones de Haema AG y BPC Plasma Inc al mismo precio al que las vendió a Scranton en 2018, es decir, unos 538 millones de dólares. También asegura que no pago nada por esa opción, aunque en algunos informes enviados en el pasado a CNMV o SEC si especificó un coste por ese derecho.

Riesgo del préstamo a Scranton

También insiste en que mantiene como activo un préstamo cercano a los 95 millones a Scranton para esta adquisición, un apoyo financiero exigido por Bank of America, la entidad que financió el resto de la operación a la sociedad de los Grifols. Grifols admite también que las acciones de Haema AG y BPC en manos de Scranton "se encuentran actualmente pignoradas en garantía del préstamo" y advierte a los inversores que si su accionista incumple o impaga esa financiación, Grifols podrá ejecutar la opción de recompra.

En el caso de su accionista no sea capaz de afrontar los pagos asociados a esa financiación, "Grifols pagará en prelación al banco frente a Scranton Plasma BV hasta liquidar el importe de la deuda que hubiera en el momento de adquisición. No hay en el contrato de préstamo limitación temporal alguna a Grifols para la ejecución de la opción de recompra", detalla la empresa.

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