Un año de su opa a la gasista

IFM asiste al giro de Naturgy en bolsa y ya ve cómo se esfuman sus 'plusvalías'

El fondo de origen australiano ha invertido algo más de 3.000 millones de euros para hacerse con el 13,9% del capital, que ahora entra en números rojos tras una caída del 25% desde finales de agosto.

Javier de Jaime (CVC), Jaime Siles (IFM) y Adebayo Ogunlesi (GIP).
Javier de Jaime (CVC), Jaime Siles (IFM) y Adebayo Ogunlesi (GIP).
L. I.

Lo que la bolsa te da, la bolsa te lo quita. En solo mes y medio, el fondo IFM ha pasado de nadar en plusvalías latentes de cerca de 1.000 millones de euros por su inversión en Naturgy, a perderlas por completo y caer en minusvalías. El giro en la cotización de la energética española desde el 25 de agosto dibuja una parábola a la baja del 25,8% en bolsa, pasando de casi 30 euros por acción a 22,25 euros al cierre de este miércoles 12 de octubre.

Esos más de siete euros de diferencia han reducido su valor en bolsa en 7.500 millones de euros y su capitalización se sitúa en torno a los 21.500 millones. Naturgy acumula una caída del 22% en lo que va de 2022 y se sitúa ligeramente por encima del precio de la opa de 2021. La alta volatilidad de la cotización del gas natural en los mercados y el aumento de precios que ejecutará Argelia, quinto mayor accionista de la empresa, han ensombrecido las perspectivas del grupo y acelerado su descenso en bolsa.

Incluso el proyecto Géminis para escindir la empresa en dos parece atravesar un momento de pausa pese a que se anunció en febrero y se iba a cerrar este año. La vicepresidenta cuarta del Gobierno, Teresa Ribera, aseguró el martes que las autoridades siguen monitorizando la operación pero recordó que su atención está en el abastecimiento de gas: “Estamos en un momento donde lo importante es dar seguridad y estabilidad al sistema gasista español, y Naturgy es una corporación particularmente importante en ese ámbito".

El inversor de origen australiano ha regresado de este modo a la casilla de salida un año después de su entrada en el accionariado tras una opa parcial a 22,07 euros que estaba dirigida al 22,7% de las acciones de la empresa que preside Francisco Reynes. El 14 de octubre de 2021, IFM declaró que había conseguido comprar en su oferta el 10,8% del capital, muy cerca del límite para que se hubiese invalidado la operación.

Ese porcentaje se ha ido incrementando hasta en cinco ocasiones hasta elevarlo al 13,9% del capital a 30 de junio de este año, según el informe de resultados de Naturgy a la CNMV. En noviembre de 2021, IFM destinó el pago de su primer dividendo a comprar un 0,19% del capital por unos 42 millones. En diciembre salió al mercado en dos ocasiones para hacerse con otro paquete del 1,13% por 275 millones. Ya en marzo de este año, el fondo volvió a declarar un incremento de su participación del 1,23% por 300 millones.

Minusvalías latentes de 70 millones

Su última operación quedó al descubierto en el informe de resultados semestrales de agosto de Naturgy, aunque se habría ejecutado antes del 30 de junio. El cuarto mayor accionista de la gasista se había hecho con otro 0,52% por unos 140 millones.  

El resultado de todas estas adquisiciones en bolsa tras la opa -un 3,1% por unos 755 millones- han ido elevando el precio medio de adquisición de la participación de IFM hasta los 22,8 euros por acción, por encima de su cotización al cierre del miércoles. La inversión conjunta ronda los 3.070 millones de euros frente a los 3.000 millones que vale su participación en la empresa. Es la segunda vez que entra en minusvalías en 2022.

Más de 136 millones en dividendos

Pese a estos vaivenes durante el primer año en Naturgy, la incorporación de IFM, especializado en infraestructuras energéticas y de transporte, tiene un carácter de largo plazo. Solo con el cobro de dividendos ya está compensando las potenciales pérdidas en su participación. El mes que viene cobrará su tercer dividendo como accionista de pleno derecho de la empresa tras el de noviembre de 2021 y agosto de 2022. En total, los australianos se habrán embolsado 136 millones por esta vía en esos tres pagos.

La presencia de IFM provocó un vuelco de poder en el accionariado y el consejo de administración de la empresa. Jaime Siles, representante del fondo en España, se incorporó al órgano de gobierno con el apoyo de Rioja Bidco (CVC y Corporación Alba) y GIP que controlan algo más del 41% de las acciones de Naturgy. Su visto bueno a la llegada de los australianos quedó plasmado en el folleto de la opa de 2021 en el que se ponía negro sobre blanco que promoverían la inclusión del nuevo accionista en el consejo.

Sin embargo, ese plan encontró la resistencia de Criteria Caixa, que controla el 26,7% del capital, al ver cómo se reducía su poder en la empresa con tres fondos extranjeros controlando el 55% de la gasista. Los cuatro grupos pactaron finalmente que IFM tendría un asiento en el consejo y el holding de la Fundación La Caixa pasaría de dos a tres sillones a cambio de sacrificar a dos consejeros independientes

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