Estados Unidos sigue bajando peldaños en la escalera desinflacionaria de su economía. El Índice Precios de Consumo (IPC) de EEUU registró en abril su décimo mes consecutivo de moderación, con un crecimiento del 4,9% interanual, aunque los datos muestran que la lectura estuvo una décima por debajo de las previsiones iniciales que la situaban en el 5%, igual que en marzo.
Según la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo, la inflación subyacente, que excluye alimentos y energía, experimentó un aumento del 5,5%, igual que las previsiones y que el mes anterior. El índice de vivienda fue el principal contribuyente al aumento mensual del 0,4% en abril, seguido de aumentos en automóviles usados, así como los combustibles. La referencia de alimentos en el hogar cayó un 0,2 por ciento durante el mes.
La reacción de los inversores es positiva al dato. Los futuros sobre índices se disparan antes de la apertura de Wall Street casi un 1% para el Dow Jones, S&P y Nasdaq. Tras el dato de IPC de abril, la Fed vuelve a contar con argumentos para dejar de subir los tipos y los expertos apuntan a una pausa el mes que viene.
A pesar de la moderación, los precios continúan mostrando un incremento significativo pero parecen dibujar un escenario de control de precios que confirman la pausa en el ciclo de subida de tipos de la Reserva Federal (Fed), después de diez subidas consecutivas que han llevado las tasas de 0% a más del 5% en un año.
El pasado miércoles 3 de mayo, la Fed subió los tipos de interés en 25 puntos básicos, situándolos en un rango objetivo entre el 5% y el 5,25%. La moderación en el IPC de ha generado cierto optimismo en los mercados financieros, aunque siembra las dudas sobre los efectos de la reciente crisis bancaria sobre el acceso al crédito en forma de restricciones, encarecimiento y condiciones más duras de la financiación.
"Sin embargo, las cifras del IPC intermensual del 0,4 % están muy por encima de la tasa intermensual del 0,17% que necesitamos promediar a lo largo del tiempo para reducir la tasa anual de inflación al 2 %, por lo que la Fed no tendrá incentivos para sonar pesimista todavía", alerta James Knightley, desde ING. "No obstante, la historia alentadora en los detalles es que los servicios sin energía, sin vivienda parecen estar debilitándose, siendo los automóviles usados el mayor impulsor alcista de la inflación intermensual (un aumento del 4,4 % intermensual)".
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