Una cita clave

Jackson Hole: qué es y cómo puede marcar el paso hacia la salida de la crisis

El simposio, que tendrá lugar entre los días 26 y el 28 de agosto, volverá este año a su formato presencial en las montañas de Wyoming, tras celebrarse el pasado ejercicio de forma virtual por la pandemia.

Jornada 'Agenda Urbana: Cohesión, Racionalidad y Sostenibilidad'



La ministra de Hacienda y cabeza de lista del PSOE al Congreso por Sevilla, María Jesús Montero, participan en la jornada 'Agenda Urbana: Cohesión, Racionalidad y Sostenibilidad'. En el Hotel NH Collection de Sevilla.




  (Foto de ARCHIVO)



02/04/2019
L. I. 

Jackson Hole se ha colado en todos los análisis de las grandes gestoras y bancos de inversión del mundo. La mayoría de ellos señalan la cita como el día 'D', es decir, aquel en el que la Reserva Federal de Estados Unidos dará una hoja de ruta más clara sobre la retirada de todos los estímulos monetarios que han ido aprobándose desde marzo del año pasado para insuflar oxígeno a unos mercados paralizados por la Covid-19. El simposio, que tendrá lugar entre el 26 y el 28 de agosto, volverá este año a su formato presencial, tras celebrarse el pasado ejercicio de forma virtual por la pandemia. Qué es en realidad Jackson Hole y por qué es una referencia obligada para los inversores desde hace más de cuatro décadas. 

La conferencia, que hoy día reúne a representantes de los principales bancos centrales del mundo, académicos y cada vez a menos banqueros de Wall Street, tuvo lugar por primera vez en 1978, con G. William Miller (1925–2006) como presidente de la Reserva Federal. Inicialmente se celebró en Kasas City pero en 1982 se trasladó al imponente valle de Jackson Hole, en el estado de Wyoming, al noroeste de Estados Unidos. Su ubicación inicial es el motivo de que la Fed de Kansas siga siendo hasta la fecha la encargada de organizar el evento y de decidir a quiénes se invita. Cuentan que el cambio de escenario era en realidad un reclamo para que acudiera el entonces presidente de la Fed, Paul Volcker, gran aficionado a la pesca de la trucha -que es típica de la zona-. 

Volcker asistió al simposio de aquel año, 'Cuestiones de política monetaria en la década de 1980', y desde entonces todos sus sucesores en el banco central estadounidense han acudido a la cita. Lo hizo como invitado, puesto que no fue hasta 1989 cuando un responsable de la Fed se estrenó como ponente. Fue Alan Greenspan, que ofreció las perspectivas del emisor estadounidense junto con representantes del Banco de Canadá y el Deutsche Bundesbank. Su extensa trayectoria al frente de la Fed lo convirtió en protagonista de la cumbre durante décadas, dado que Greenspan capitaneó la entidad desde el 11 de agosto de 1987 hasta el 1 de febrero de 2006 bajo el mandato de cuatro presidentes distintos: Ronald Reagan, Bush padre, Bill Clinton y George W. Bush.

En 2007, cuando se anunció que el tema de la conferencia sería 'Vivienda, financiación de la vivienda y política monetaria' hubo quienes a priori lo consideraron "aburrido" -relatan desde la propia Fed de Kansas City-. Cuando la cumbre arrancó a finales de agosto el mercado de la vivienda se había derrumbado en Estados Unidos con el estallido de la crisis de las 'subprime', origen de la gran crisis financiera que venía fraguándose. El entonces presidente de la Fed, Ben Bernanke, aseguró durante su intervención que el episodio de las hipotecas de alto riesgo no salpicaría al resto de la economía. Fue un ¿error? de cálculo que todavía hoy se recuerda.

Jackson Hole ha sido escenario de importantes anuncios desde entonces y hasta el pasado ejercicio. En 2014, el presidente del BCE, Mario Draghi, fijó las que serían las bases del programa de expansión cuantitativa (QE, por sus siglas en inglés). El año pasado, fue Jerome Powell el que anunció el cambio en la definición de sus objetivos de inflación y empleo de la Fed, más flexibles, y que según dijo buscaban "lograr una inflación promedio del 2% a largo plazo". Es un mensaje que el organismo ha seguido lanzando al mercado para dejar claro que no se precipitará en la retirada de los estímulos monetarios extraordinarios que ha venido aprobando. 

Expectativas para la segunda reunión en pandemia

Todos los ojos están puestos, de hecho, en el comité de la Reserva Federal estadounidense, que se reúne el próximo jueves y que precederá al simposio. La solidez del mercado laboral estadounidense "está dejando sin argumentos la necesidad de mantener el rumbo expansivo, mientras las voces a favor del tapering se hacen cada vez más fuertes", apuntan desde la gestora Allianz GI, y confían en que la reunión en Jackson Hole a finales de mes arroje "algo de luz" al respecto. Poco optimistas se muestran desde Bank of America (BofA) al respecto. 

Sus analistas sostienen que la cumbre "probablemente decepcionará las expectativas de un gran anuncio de políticas". En la entidad esperan que Powell ofrezca un discurso donde repase el progreso económico de Estados Unidos desde la pandemia y reconozca que el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) "seguirá debatiendo la reducción de los tipos de interés, pero no la señalará". Desde el bróker Monex Europe sostienen que la recuperación favorable del mercado laboral y la aprobación del programa de infraestructuras lanzado por Biden deberían poner la temática del 'tapering' (retirada paulatina de los estímulos económicos) en el centro de debate de Jackson Hole a finales del mes. "El dólar podría recuperar su trayectoria positiva en vistas a este evento en las próximas semanas", apuntan.

Los mercados no esperan en principio subidas de tipos hasta 2023 y "es posible que la reducción gradual no cambie la dinámica de los mercados de bonos durante algún tiempo", explica Chris Iggo, CIO Core Investments en AXA IM. Sin embargo, una visión de dos a tres años probablemente requiera más cautela, ya que en su opinión "las condiciones monetarias deberían ser más estrictas entonces de lo que son ahora". De momento, la Fed sigue confiando en que la recuperación del mercado laboral cobrará velocidad y que el repunte de la inflación es temporal, aunque puede durar más de lo previsto. "Los riesgos al alza de la inflación parecen ser más preocupantes que los riesgos a la baja del crecimiento relacionados con una nueva ola de infecciones", apunta Paolo Zanghieri, economista Senior de Generali Investments, quien mantiene la idea de que el tapering comience en enero, con algún anuncio preliminar en Jackson Hole.

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