Un golpe de estado de 24 horas, una crisis cerrada en falso con el aparente perdón del Kremlin -que tachó de alta traición y puñalada por la espalda el alzamiento- a las tropas del ejercito privado Wagner y su líder Yevgeni Progozhin, que se sublevaron con una marcha militar para desafiar a Vladimir Putin y sus generales.
La tensión en los mercados es palpable este lunes con movimientos en materias primas y el mercado de divisas después de una crisis que amenaza la estabilidad de Rusia. La jornada se ha declarado no laborable y las fuerzas de seguridad han finalizado el código de operación antiterrorista que les permitió realizar detenciones o intervenir y registrar viviendas, llamadas, internet o vehículos sin orden judicial.
Los futuros sobre el precio del gas natural en Europa repuntan cerca del 10%, por encima de los 35 euros/MWh, mientras que el petróleo Brent sube un 1%, hasta 75 dólares. Pese a la guerra, Rusia sigue ocupando un papel protagonista en la producción y exportación de hidrocarburos. De hecho, en lo que va de 2023, el gas licuado (GNL) procedente de este país se convirtió en el segunda fuente de abastecimiento para España solo superada por gasoducto que llega de Argelia.
En el mercado de divisas, el rublo registra su tercera jornada de descensos con un descenso del 1% y su tipo de cambio se coloca en los 93 unidades por cada euros o 85 rublos por dólar. Según el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, la crisis desencadenada por la rebelión del grupo de mercenarios Wagner en Rusia aún no ha concluido.
Blinken considera que esta operación representa un desafío directo a la autoridad del presidente ruso, Vladimir Putin. En una entrevista con el programa "Face the Nation" de la cadena CBS, Blinken declaró: "Todavía no hemos presenciado el último acto". Estas fueron sus primeras declaraciones públicas sobre la rebelión liderada por el jefe de la organización, Yevgeni Progozhin.
La operación comenzó el viernes por la noche con la toma de la ciudad rusa de Rostov, que alberga el mando sur del Ejército ruso. El objetivo era dirigirse hacia Moscú para exigir explicaciones al Ministerio de Defensa por la presunta matanza de sus hombres en un bombardeo, aunque el Ministerio negó cualquier implicación.
El convoy de Prigozhin dio media vuelta el sábado por la tarde gracias a la mediación del presidente bielorruso, Aleksander Lukashenko. Los mercenarios han recibido amnistía y, en principio, se cree que Prigozhin se encuentra en Bielorrusia, aunque no se tienen noticias suyas desde su salida de Rostov la noche anterior.
"Esta situación plantea preguntas muy profundas y revela verdaderas fisuras en el Kremlin", señaló Blinken. "No quiero especular sobre cómo exactamente va a terminar esto, pero Putin tendrá que responder a muchas cuestiones en las próximas semanas o meses", añadió el secretario de Estado.
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