Las criptomonedas pueden estar viviendo quizás su semana más negra desde que comenzase el año. Bitcoin, Ether, Dogecoin, Shiba se están desplomando en bolsa y su caída ha afectado de lleno a Coinbase, justo un mes después de que la plataforma de exchange saliera a bolsa.
Pero, ¿qué es exactamente Coinbase? Nació en 2012 con la idea, según cuenta la propia compañía en su página web, de que "cualquier persona, desde cualquier lugar, debería poder enviar y recibir bitcoins de una manera sencilla y segura".
Dicho de otro modo, es una plataforma en la que personas y comerciantes pueden negociar con criptomonedas. Se puede, por tanto, intercambiar unas criptomonedas por otras, así como comprar y vender.
Al principio, Coinbase solo comercializaba con tres criptomonedas: Litecoin Bitcoin y Ethereum. Pero en los últimos años, la lista ha aumentado de forma considerable: Ehereum Classic, BAT, Bitcoin Cash, Ripple, etc.
Está presente en más de 40 países, en los que se puede, a través de esta plataforma, comprar, vender y comercializar con criptomonedas. Tiene más de 20 millones de usuarios registrados, a través de su web o sus aplicaciones móviles disponibles tanto para iOs como para Android.
Pero el rol de Coinbase para los criptoactivos va mucho más allá de la mera intermediación. La plataforma respaldada por el gurú de Silicon Valley Marc Andreessen ha jugado un papel fundamental en la reputación de las criptos, aportando fiabilidad y seguridad a la compraventa de estos instrumentos electrónicos. Hay quien dice que juega un papel de rector entre los casi 10.000 criptoactivos emitidos en el mundo, cuya valoración conjunta supera los 2 billones de dólares, cuatro veces el tamaño del Ibex 35.
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En este sentido, como recuerdan inversores y usuarios de la plataforma, Coinbase ha sido el escaparate del Bitcoin y Ether para el público estadounidense. También ha actuado de filtro para la inversión de dinero occidental en tokens más pequeños y de menor fiabilidad.
BBVA como accionista
Coinbase cuenta con BBVA como accionista a través del fondo de capital riesgo Propel Ventures, creado por el banco que preside Carlos Torres. Su participación es inferior al 5%, como publicó 'La Información'. Se trata de uno de los activos excluidos de la reciente venta de BBVA USA a PNC Financial y que permitirá al banco exprimir su cartera de activos una vez se produzca el reembolso de los fondos de Propel.
La elevada dimensión de la compañía en bolsa -que se mueve cerca de los 100.000 millones de dólares en los mercados grises- generará importantes plusvalías para el banco. Por cada 1% de participación, BBVA podría ingresar más de 1.000 millones de dólares si vende sus acciones. Adicionalmente, Ribbit Capital, también participada por el banco español, aparece como uno de los accionistas de referencia del grupo, aunque sin detallar su posición.
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