Los inversores empiezan a ponerse nerviosos con las cifras de venta de vehículos en Europa que no terminan de repuntar. En el mes de noviembre, la demanda de vehículos cayó un 8% respecto al mismo mes de 2017, según las cifras publicadas por la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles. La contracción en las ventas ha llevado al rojo a todo el sector en la jornada, con caídas superiores al 1% de media.
Las firmas más castigadas por los inversores son las francesas, en especial Renault que se ha dejado cerca de un 2,5%. El desplome del fabricante ha provocado que pierda todo el impulso del rebote que ha tenido después de tocar mínimos tras la detención del que es todavía su presidente Carlos Ghosn. En concreto, en la sesión de este viernes ha cerrado en la frontera de los 55,65 euros por acción, cerca de los 55,20 euros por título con los que cerró cuando se destapó el escándalo.
El resto de valores del sector moderan algo sus caídas respecto a Renault, y ninguna caída supera ampliamente el 3%. En el caso de su compatriota, Peugeot, el desplome es del 0,4%, mientras que en el caso de las alemanas la más castigada es Volkswagen (2,27%), Daimler ha cerrado casi plana y por último BMW (+0,12%) que ha sido una de las que mejor han aguantando el tipo en la jornada bursátil. Por su parte, el otro gran fabricante europeo, Fiat Chrysler, ha perdido cerca de un 1% hasta los 13,85 euros por acción.
En el caso de las españolas, tanto Cie Automotive como Gestamp, ambas trabajan con los fabricantes suministrando complementos, también están centrando el ataque de los inversores. La primera ha caído en torno a 2,5% hasta los 20,96 euros, mientras que la segunda ha cedido más (-3,1%) hasta los 5,14 euros por título. El resto de grandes firmas que ofrecen servicios a los fabricantes también caen con fuerza: Continental lo hace un 2,3%, una cifra prácticamente idéntica a la caída de Michelín.
El castigo el sector tiene su reflejo en el principal índice europeo que recoge todas las empresas del sector: el Stoxx 600 Europe 600 Automobiles & Parts ha cedido en la sesión hasta un 1,3%. El desplome de hoy ha vuelto a evidenciar que el 2018 está siendo un año desastroso tanto para fabricantes como para subsidiarias después de que de media se hallan hundido cerca de un 26%.
No solo es Europa, ahora también preocupa China
Los temores de los inversores, y por extensión de los fabricantes, no solo se extiende a la fuerte caída en los principales países europeos, sino que también preocupa China. La mayor caída entre los grandes países europeos la ha protagonizado España, con una demanda un 12,6% menor en noviembre de 2018, respecto del mismo mes de 2017. Aunque por el momento el saldo en lo que va de año es positivo, las previsiones de cara a final de año -y aun peor para 2019- no son tan optimistas.
A las malas cifras de España le sigue Portugal, cuya demanda cae un 12,3% respecto de noviembre de 2017, Italia (-6,3%), Francia (-4,7%) y Reino Unido que no levanta cabeza en mitad del brexit y vuelve a caer otro mes más, aunque este más moderado hasta el 3%. También es preocupante los números que presenta Alemania, ya que sus compras de vehículos se han desplomado un 10% lo que lleva prácticamente a borrar el acumulado en el año que se queda en el 0,4%.
En cuanto a las marcas, Renault ha liderado las malas cifras entre las grandes con un desplome de sus ventas del 16%. En concreto, el mayor desplome dentro del grupo ha sido bajo su propia marca, Renault, con un descenso del 28,4%. A la francesa le sigue Volkswagen que cede un 11% prácticamente tras hundirse las ventas de dos de sus firmas más importantes como son Porsche (-62%) y Audi (-40,4%). A los dos gigantes le han seguido Ford (-8,2%), Fiat Chrysler (-8,1%) y el grupo PSA (-5,8%).
Además de las malas cifras a nivel europeo que presenta el sector, el temor a un parón chino cada vez es mayor, más si cabe tras conocerse dos datos claves a micro. Por un lado, las ventas minoristas apenas han avanzado un 8,1% en noviembre en el gigante asiático, lo que supone su peor evolución desde 2001. Por otro lado, la producción industrial solo aumenta un 5,4%, en el que es su peor dato en los últimos tres años. Desde el Departamento de Análisis de Renta 4 advierten de que seguimos viendo cómo el gigante asiático se desacelera, aunque confiamos en que sea capaz de estabilizar su crecimiento en torno a 6,2%-6,3% en 2019 apoyado por estímulos monetarios y fiscales que permitan contrarrestar la desaceleración".
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