Rivalidad en la 'fast-fashion'

¿El modelo de Shein supone una amenaza real para Zara? Los expertos lo cuestionan

La salida a bolsa del gigante textil asiático, estimada en hasta 90.000 millones de dólares, puede incluso impulsar a Inditex para cotizar a un múltiplo mayor, según los analistas, en mitad del récord que registra en el parqué.

Shein
¿El modelo de Shein supone una amenaza real para Zara? Los expertos lo cuestionan. 
SHEIN/ Europa Press

Ya es oficial. Shein da sus primeros pasos para desembarcar en Wall Street. El gigante textil de origen chino ha formalizado los trámites para debutar en la Bolsa de Nueva York a través de una solicitud confidencial. Una de las compañías no cotizadas más deseadas por los inversores busca hacerse un hueco en los mercados financieros con una capitalización bursátil que podría alcanzar los 90.000 millones de dólares (algo más de 82.000 millones de euros al cambio actual), aunque en una ronda de financiación el pasado mes de mayo fue valorada en 66.000 millones de dólares.

Si bien este estreno le convertiría en una de las empresas chinas más valiosas del parqué neoyorquino y del sector en su conjunto, se quedaría por debajo del récord de 119.398 millones que ha marcado Inditex este viernes. Desde que Shein comenzara a fraguar su expansión mundial, todas las miradas han apuntado al imperio fundado por Amancio Ortega ante la posibilidad de que este coloso que sólo vende 'online' adelantara a Zara.

Bajo un modelo de 'ultra fast-fashion', que recorta todavía más los tiempos entre colecciones y a precios más bajos, su entrada en el tablero de las grandes compañías textiles invita a pensar que será uno de los grandes rivales de Zara. Sin embargo, esta idea pierde fuerza para los analistas. Entre los motivos, Xavier Brun, director de renta variable de Trea AM, defiende que el bajo coste de los productos de Shein hace más competencia a pequeños comercios que al buque insignia de Inditex.

"El sector de la moda se caracteriza por su alto nivel de fragmentación, en el que Inditex cuenta con menos del 3% de cuota de mercado a nivel internacional", asevera. A este factor hay que añadir la fortaleza del modelo de negocio con sede en Arteixo, caracterizado por su adaptación constante, por lo que según Brun, es "muy complicado de replicar" su formato híbrido frente al sólo 'online' con tiendas temporales. "Inditex tiene músculo para competir tranquilo", agrega. Pese a ello no hay que obviar que en España, el mercado local de la firma gallega, Shein ya es la tercera marca más popular en ventas, por detrás de Zara y H&M, según un estudio elaborado por el IESE. Sin embargo, ocupa la primera posición al comparar sólo las ventas por Internet.

Desde un prisma bursátil, los analistas creen incluso, que esta salida podría beneficiar a la empresa española. Teniendo en cuenta unas ganancias de 800 millones durante el año pasado (las últimas disponibles), XTB calcula un PER, que mide cuántas veces está recogido el beneficio neto de una compañía en el precio de la acción, de 75 veces si debuta en 60.000 millones de dólares y de 112 veces si finalmente sale a 90.000 millones. "Es cierto que no tenemos en cuenta el crecimiento, pero nos seguiría pareciendo cara. Una valoración alta podría hacer creer al mercado sobre la valoración de la española y hacerla cotizar a un múltiplo mayor", puntualizan. La ratio estimada para la firma española este año ronda las 21,7 veces. 

Con la fecha para dar el toque de campana aún por concretar, Shein hará su presentación en sociedad en los mercados en un momento de mucha incertidumbre y con el precedente del Arm y Birkenstock, cuyos lanzamientos no fueron todo lo prometedores que se esperaban, aunque ya se han repuesto de las caídas durante noviembre. A la espera de que los bancos centrales ofrezcan pistas sobre si el ciclo de subidas de los tipos de interés ha terminado y los nubarrones económicos se materializan o finalmente se transforman en un aterrizaje suave, Brun destaca que las empresas en crecimiento suelen registrar una trayectoria bursátil positiva en estas circunstancias.

Hace unos meses Shein presentó ante inversores un plan a tres años en el que aspiraba a registrar unos ingresos cercanos a los 60.000 millones de dólares en 2025 frente a los 23.000 millones contabilizados durante el ejercicio pasado y registrar unas ganancias de 7.500 millones, casi diez veces el contabilizado el año pasado. Por ponerlo en contexto, la cifra casi duplicaría la registrada por el grupo Inditex en 2022 cuando facturó un récord de 32.569 millones de euros. Fundada en 2008 como una empresa que vendía vestidos de boda, en el momento actual está presente en 150 países con Estados Unidos, Brasil y Europa como sus regiones más potentes, mientras su presencia en China su penetración es más reducida, paradójicamente. 

Tampoco se puede obviar la aparición de su compatriota Temu, que se erige como un rival a tener en consideración. Esta plataforma de comercio electrónico ha registrado un beneficio neto atribuido de 36.746 millones de yuanes (unos 4.700 millones de euros) en los nueve primeros meses del año, con un repunte superior al 66% motivado por el aumento de su facturación. PDD Holdings, su matriz, cotiza en el Nasdaq con un valor de mercado que supera los 192.000 millones después de dispararse el pasado martes un 18% tras la publicación de su balance trimestral.

Ante la duda de si en un futuro podría verse obligada a subir precios para mantener su ritmo de crecimiento y contentar a los inversores, uno de los retos más inminentes a los que tiene que hacer frente es el vinculado a las cuestiones asociadas a la ESG para no condicionar su financiación a futuro. Un aspecto ante el que Brun destaca que deberá "esforzarse", especialmente en lo relativo a la gobernabilidad, que "es donde más flaquean las firmas chinas". "El inversor va a exigir determinados criterios, forzando a que impulse algunos cambios en su modelo de negocio, pese a que en Estados Unidos los criterios de sostenibilidad son más laxos que en Europa", enfatiza.

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