El multimillonario mexicano Carlos Slim Helú ha hecho oficial su respaldo a la reciente inyección de capital sobre Promotora de Informaciones (Prisa), editora de 'El País, As, Cadena Ser, Cinco Días o Los 40 Principales', tras la conversión en acciones de los bonos convertibles que emitió la compañía en enero por valor de 129 millones de euros para reestructurar su deuda y cancelar un préstamo bancario.
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El dueño de la constructora FCC y de la inmobiliaria Realia se refuerza como tercer socio de referencia de la empresa de medios de comunicación tras elevar del 4,3% al 7,01% del capital su participación en Prisa, lo que le sitúa por detrás del 'hedge fund' Amber Capital de Joseph Oughourlian, que ha consolidado su 29,5% en el accionariado, o el grupo francés Vivendi de Vincent Bolloré, que se ha reforzado hasta superar el 10% del capital, como adelantó 'La Información' el 3 de mayo.
De este modo, Slim igualará al menos las fuerzas accionariales con Rucandio, patrimonial de la familia Polanco, y Global Alconaba, sociedad vinculada al empresario Andrés Varela Entrecanales, que controlaban alrededor del 7% antes de la operación, pero todavía no han notificado al supervisor de bolsa su porcentaje del capital actualizado tras la ampliación.
El dueño del imperio de telecomunicaciones América Móvil da un paso adelante en el capital frente al resto de accionistas afines mexicanos como Carlos Fernández (principal accionista de Amrest y Colonial), que se ha diluido del 4% al 2,8%, o Roberto Alcántara Rojas, que mantenía un 4,8% a cierre de 2022. Con el aumento de la participación, Slim supera a Banco Santander (4%) y al 'hedge fund' Melqart (2%).
El pasado 12 de mayo, Prisa notificó a la CNMV que durante la primera ventana de conversión de la deuda en acciones ordinarias, que se llevó a cabo en febrero de 2023, se recibieron solicitudes de conversión de 267.521 obligaciones, con un importe nominal total de 98 millones de euros. Ese importe representa el 76,14% del total de 351.350 obligaciones convertibles por valor de 130 millones de euros con los que la compañía ha reducido su endeudamiento con el apoyo de sus accionistas. Por tanto, todavía quedaría un 24% de bonistas pendientes de convertir esa deuda en acciones, con lo que la fotografía accionarial todavía podría variar en los próximos meses.
Además de Slim y el respaldo de Amber Capital, que lidera la empresa desde finales de 2020, el otro gran movimiento en el accionariado ha sido el aumento de participación del grupo francés Vivendi. El conglomerado de medios de Bolloré recibió el visto bueno de Moncloa para aumentar su participación por encima del 10% del capital de Prisa. Se trata de un requisito en vigor para inversores extranjeros que busquen adquirir una posición accionarial con influencia en empresas estratégicas. El Gobierno de Pedro Sánchez aprobó este filtro antiopas en 2020.
Una rescatador mexicano en España y EEUU
La presencia de Carlos Slim en el accionariado de Prisa se remonta a hace doce años, cuando adquirió más del 3% de la participación durante el punto más crítico de la crisis que enfrentaba la compañía, cuando su supervivencia aún era incierta. En 2011, el empresario participó junto a un grupo de bancos y varios fondos de inversión en una gran reestructuración de la deuda que acarreaba la empresa tras la compra de la totalidad de Sogecable a Telefónica y Mediaset.
Sin embargo, desde 2011, debido al continuo proceso dilutivo del capital de la empresa de medios, producto de canjes de deuda, emisión de warrants y nuevas acciones, su participación volvió a caer por debajo del 3%. Desde que Prisa tuvo que ser rescatada en 2008, la compañía ha llevado a cabo más de 50 ampliaciones de capital. En octubre de 2019, como adelantó 'La Información', Slim volvió a reaparecer con una posición significativa del 3% que ha ido elevando desde entonces.
La inversión de Slim, a través de su empresa de cartera Inversora de Carso SA de CV, no es la única relevante que ha realizado en España o en el sector de medios de comunicación. En este último, su incursión más sonada se produjo en 2008 cuando acudió al rescate de The New York Times y de su familia Schulzberger ante la crisis que atravesaba el icono de la prensa estadounidense. Pero su salvavidas más famoso lo lanzó en 1997, cuando Slim acudió de la mano con Microsoft y Bill Gates para responder a la solicitud de ayuda lanzada por Steve Jobs para evitar que Apple, la empresa más valiosa del mundo hoy, entrase en bancarrota.
Al margen de EEUU y Prisa, la mayor inversión del mexicano en España se produjo en otro rescate empresarial de mayores proporciones, cuando respaldó a a Esther Koplowitz en la constructora FCC para evitar la quiebra. Hoy es el socio mayoritario de la empresa más relevante en infraestructuras del agua, gestión de basuras y concesiones que van desde las autopistas hasta los servicios de limpieza. También es el dueño del 20% de Metrovacesa a través de FCC y controla más del 75% de la inmobiliaria Realia que perteneció a Caja Madrid (Bankia) y que todavía cotiza en bolsa pese a los intentos de Slim por excluirla.
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