La liquidez está en mínimos

El temor bancario añade más presión a las expectativas de márgenes y gasto en 2023

Las empresas han optado por la rápida disminución del efectivo en el balance ante el incremento de los costes de financiación hasta un nivel inédito en más de una década, una situación que forzará a sacrificar el beneficio. 

El temor bancario presiona los márgenes empresariales
El temor bancario añade más presión a las expectativas de márgenes y gasto en 2023. 
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Las perspectivas del gasto empresarial se estaban deteriorando incluso antes de las tensiones bancarias de este último mes con los eventos de Silicon Valley Bank o Signature Bank. La ampliación de los vencimientos de la deuda ha ayudado a las empresas del S&P 500 a mantener los costes de endeudamiento cerca de mínimos históricos, pero el deseo de proteger los márgenes de beneficio frente al aumento de los gastos por intereses ha provocado una erosión de los saldos de liquidez. ¿A qué se enfrenta ahora el mercado?

La liquidez en el S&P 500 cayó un 12% en 2022, el mayor descenso anual registrado, y la relación entre liquidez y activos ha descendido desde su máximo histórico en 2021 hasta ahora, el nivel más bajo desde 2010. "El descenso interanual del 20% en las recompras durante el cuarto trimestre de 2022 es probablemente una de las primeras señales de una ralentización más amplia del gasto empresarial", comentan los analistas de Goldman Sachs en un reciente informe.

Con el fin de evitar el aumento de su coste de endeudamiento, las empresas han financiado en gran medida el gasto a través de la rápida disminución de los niveles de efectivo del balance. En 2022 se produjo el mayor descenso porcentual en 12 meses de los saldos de efectivo tanto para el S&P 500 como para el componente medio del S&P 500 en al menos los últimos 45 años. Según los analistas de Goldman Sachs si los tipos de interés se mantienen elevados, la caída de los saldos de tesorería acabará obligando a las empresas a sacrificar sus márgenes de beneficio o su actividad de gasto.

"Sobre la base de los actuales vencimientos de deuda del S&P 500, la sustitución de la deuda que vence a los tipos de mercado actuales elevaría los costes de endeudamiento en menos de 50 puntos básicos hasta 2025", comentan. La emisión de deuda ha aumentado modestamente desde niveles extraordinariamente bajos en los últimos trimestres, y si esta tendencia continúa, asegura, los márgenes de beneficio se enfrentarán a una mayor presión de los gastos por intereses. 

"Sin embargo, nuestros estrategas de crédito prevén apenas 1,3 billones de dólares de emisión bruta de grado de inversión en dólares en 2023, aproximadamente en línea con la emisión de 2022, y una emisión neta de crédito IG de apenas 250.000 millones de dólares, equivalente a menos del 5% del tamaño actual del mercado grado de inversión estadounidense", profundizan.

Recompra de acciones

Asimismo, las estimaciones de los analistas muestran un descenso de las recompras, pero un crecimiento continuado de las inversiones en todos los sectores del S&P 500 en 2023, con una previsión media de crecimiento de las inversiones del 9%. Las revisiones han apuntado en la misma dirección, con los analistas elevando las estimaciones de capex en un 2% hasta la fecha. Los riesgos al alza para el gasto de inversión incluyen los incentivos gubernamentales, las tendencias geopolíticas y la posible adopción de nuevas tecnologías. 

Una aceleración del crecimiento del flujo de caja, un giro moderado de la política monetaria o un aumento de la disposición de las empresas a reunir capital también respaldarían el gasto adicional, pero parecen poco probables. A pesar del récord de 360.000 millones de dólares en autorizaciones hasta la fecha, los flujos de recompras de títulos de las compañías sugieren que las ejecuciones reales hasta la fecha están muy por debajo de los niveles de 2022. "Los datos económicos que históricamente han sido indicadores de capex también han bajado en los últimos meses", aseguran los expertos de Goldman Sachs.

Las normas de concesión de préstamos bancarios, que se endurecieron a finales de 2022 hasta niveles acordes con recesiones pasadas, también son un mal presagio para el gasto empresarial. "Nuestro modelo de gasto en inversión del S&P 500 se basa en las normas de préstamo, la rentabilidad empresarial y los datos económicos relacionados con el capex", dicen estos expertos. "Estas relaciones apuntan actualmente a un crecimiento nominal de apenas el 1% en capex e I+D en 2023, excluido el sector energético", añaden. 

De esta forma, la probabilidad de que las tensiones bancarias endurezcan aún más las condiciones de concesión de préstamos agregaría un riesgo adicional a la baja a las perspectivas de gasto. Por último, el Goldman Sachs Buyback Desk calcula que las nuevas autorizaciones de recompra en lo que llevamos de año se sitúan un 11% por encima del total de 2022 en este momento del año pasado, pero informa de que la actividad de flujo real se sitúa sustancialmente por debajo de los volúmenes del año pasado.

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