Tanto BBVA como Banco Santander ha anunciado grandes subidas del dividendo a sus accionistas como premio a dos años de carestía por la pandemia. Los dos gigantes bancarios se disponen a repartir su próximo dividendo entre el 11 de octubre y el 2 de noviembre, respectivamente, con un desembolso conjunto de 1.700 millones de euros. Pero este año el trato viene con truco porque las dos entidades han llevado a cabo hasta cuatro reducciones de capital tras retirar y amortizar parte de sus acciones.
En esta ocasión, las dos firmas afrontan esta cita bursátil con un menor número de acciones que en 2021 por lo que se ahorrarán un pico de 108 millones de euros entre ambos de no haber reducir su capital. BBVA repartirá 0,12 euros por acción la semana que viene, un 50% más que el año pasado. Saldrán de su balance 723 millones de euros en dirección al bolsillo de sus principales accionistas. Santander entregará a su vez 0,0583 euros por título el 2 de noviembre, es decir, un 20% más que en 2021 y unos unos 980 millones de euros en total.
BBVA ha destruido 637,7 millones de títulos propios entre junio y octubre con lo que esas acciones ya no percibirán su parte del dividendo de la entidad. El banco que preside Carlos Torres ha reducido un 9,5% su número de títulos en circulación desde el año pasado, de 6.667 a 6.030 millones de acciones. De este modo, la firma se ahorra 76 millones en este pago de no haber recomprado y eliminado estos títulos.
En el caso de Santander, que también ha amortizado 546,2 millones de acciones desde enero -de 17.340 a 16.794 millones-, el ahorro estimado será de 31,8 millones en el dividendo. La firma que preside Ana Botín ha reducido su volumen de títulos en circulación por primera vez desde 1991 después de haber realizado hasta 63 ampliaciones de capital este periodo para financiar fusiones y pagar scrips (dividendos en especie con nuevas acciones).
Aumento instantáneo del BPA
Los planes de recompra de acciones para su posterior amortización no solo provocan ese efecto sobre el dividendo, sino también sobre la valoración en bolsa que hacen los analistas con uno de sus indicadores clave. El Beneficio por Acción (BPA), ratio que se obtiene de repartir los beneficios entre el número de acciones de cada entidad, ha subido de forma instantánea más allá de la mejora de resultados que está logrando la banca con el aumento de los tipos de interés. El mismo beneficio se reparte entre menos títulos, es decir, hay menos comensales para igual pastel. En el caso de Santander se eleva un 10% de 2021 a 2022, de 0,47 a 0,52 euros por acción, según datos de Factset. Para BBVA, el aumento es del 23%, de 0,71 a 0,88 euros.
El importe de las amortizaciones en el conjunto de empresas cotizadas en la bolsa española se elevó hasta los 7.600 millones de euros entre enero y junio, un 130,3% más que en todo 2021, según datos de BME / Six Group. El grueso de esta cifra se corresponde con los planes de recompra de títulos propios de la banca. BBVA se ha gastado 3.150 millones de euros, Santander otros 1.700 millones y Caixabank, la última en sumarse a la fiebre por recomprar acciones propias, prevé destinar 1.800 millones a su programa inconcluso.
El banco participado por Criteria y el Estado todavía no ha amortizado los títulos que va acumulando en su cartera pero lo hará de aquí a final de año. Además de los impactos directos sobre el dividendo o ratios de valoración como el BPA, Caixabank asistirá también a un efecto indirecto que se hará más visible porque cuenta con dos conocidos accionistas de control. Criteria Caixa elevará del 30% al 33% su participación en la entidad, mientras que el FROB, dependiente del Estado, verá como su porcentaje se eleva del 16,1% hasta roza el 18%, como publicó 'La Información' en junio.
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